Hoy le ha tocado, en mi revisión de la discografía de Franco Bonisolli a este Ballo. Es curioso: siempre que lo escucho me sonrío, ya que cuenta en el libro de memorias la Negri (RIP) que la "lio parda" con el tema de la refrigeración de la ópera de Washintong, sacando un genio poco común..... caprichos de divo. La Negri lo cuenta sin mala intención, más aún, como algo gracioso.
1985: es una fecha - y una década - donde la madurez personal e interpretativa hacen aparición. Una década donde el tenor, es menos proclive a los excesos - salvo la lamentable excepción del Manrico de Verona de ese mismo año - y proclive a trabajar el fraseo, que para mí ( no se si me equivoco, pero siempre lo he pensado) no es sino seguir las anotaciones de la partitura, fundamentándolo en una cuidada dicción y añadiéndole de la propia cosecha detalles expresivos, que sin bien algunos no fueron anotados por el compositor... no molestan e incluso perfilan un personaje.
Este Riccardo es preferible al de Hamburgo, en donde lo encuentro más exaltado y menos matizado. También influye en esta elección el que la Caballé estaba en sus años malos - 1982 1983 - con diversos problemas de salud que hicieron que su Amelia de 1983 hamburguesa fuera simplemente pasable. Aquí, en 1985, está la Negri y Pons. Dos cantantes que no he escuchado mucho. Si bien el barítono cuida la dicción y puede con su papel vocalmente, lo encuentro tan aburrido y monocromo su personaje como el Sharleps de la Madama Butterfly Freni II. No molesta, desde luego, y hay una honestidad en su canto que es de admirar.... pero la falta trabajar un poquito más la perla de la expresividad.
Adelaida Negri es una cantante nueva para mí. Su timbre no me resulta atractivo, lo encuentro...¿genérico, impersonal? y luego la dicción es caprichosa, cuidada por secciones. De todos modos en ella hay personaje, con rasgos eficaces, no geniales pero reconocibles. Vocalmente no la encuentro sobrepasada por la tesitura, de arriba a abajo, incluso corona con un estupendo agudo el tercetto que viene detrás del dúo famoso.
Bonisolli: una sorpresa. un tenor que en esta grabación demuestra a propios y extraños que eso de que no sabía cantar o que cantaba con una parte del cuerpo que "non oso nominare" es producto de la más descarada parcialidad y la comodidad a la hora de enjuiciar su labor.
Destaco el fraseo cuidado, plenamente acorde con el sentido de la página mostrado en su aria "Forse la soglia attinse...Ma se m'è forza perderti" contenido, triste, despidiendo un halo de tristeza en toda esta sección...por no decir su escena final, donde está inconmensurable, conjugando voz e interpretación a la par. Tiene un pequeño desliz al final de todo, cuando se pierde con el texto, pero casi no hay que prestarle atención... cosas del directo.
Sorprende la compenetración que hay entre la Negri y Bonisolli en su duo, estando vocalmente solventes. En resumen: un Riccardo maduro, de voz oscura y matizado, sin problemas de tesitura, presentando la voz colores baritonales en secciones del"Di' tu se fedele ",al bajar a los más profundo de su registro grave. Una pena que no lo grabara en estudio. De todos modos, este hombre funciona mejor en el directo.