En eso coincido también.
Pero vaya, el canon wagneriano es el de Bayreuth.

Yo creo que a los grandes autores se les conoce primero y fundamentalmente por sus grandes obras, que son la que crean nuestra afición por la música. Otra cosa es que, una vez hayamos disfrutado de esas grandes obras con la frecuencia suficiente hasta conocerlas a fondo, queramos escuchar otras menos conocidas y representadas. En este último caso lo que prima es la curiosidad por una parte y el deseo de conocer la evolución del autor por otra.

¡Qué obra más desigual!

Ayer, "La leyenda de la invisible ciudad de Kitezh y la doncella Fevronia". Probablemente, la ópera con título más largo que existe. A veces se la conoce como "El Parsifal ruso", y la verdad es que no sé por qué, pues no se le parece en nada. DVD de una función del Teatro Lírico de Cagliari. Canta una pléyade de probos intérpretes eslavos entre los que destaca la soprano Tatiana Monogarova, que encarna a la protagonista (un papelón), con una bella voz un poco tremolante y un adecuado desempeño escénico. El tenor que interpreta a Vsevolod es malísimo (de salir corriendo). Bien el bajo que canta Yuri, aunque se echan en falta unos graves más rotundos. Correctos los demás. Dirige Vedernikov. Nada que decir de la producción, lo cual, en los tiempos que corren, es casi un elogio. En conjunto, un discreta/buena versión de una muy interesante ópera que, desde luego, merece ser conocida

Preciosa. La conocí en el Liceo.
Bellísima.

Maravillosa. Insuperable.
Bueno, el tenor quizá sí.

Dos que no resucitaron tal día como hoy, dicen que por tontos: https://youtu.be/UW-O6GPAu1M

Aunque con las tamborradas de Teruel ya es raro no despertarse.

Pero por muy pocos, diría yo.

En la fecha, por pocos.

Algunos: Wunderlich, Gedda, Dermota, Kozub, Simoneau, Schock...

Y sin olvidar a Rosvaenge en la grabación de Beecham de los años 30.

Reconozco que Caballé no es una soprano que me diga mucho, que me emocione, que me impacte vocalmente, pero yo intento ser honesto y no puedo sino admirar en su Norma su soberanía vocal y su belleza vocal - graves a parte - en esta grabación. Es tal su control del fiato y la compenetración con Cossotto en los dúos, que debe de conocerse por todos esta grabación. Me consta, porque lo leí en su biografía, que Caballé no estaba muy satisfecha del resultado - ¿o era el comentario del biografo? - el caso que se lamentaba en el libro que no hubiera realizado otra segunda grabación del papel. Yo la encuentro magnífica: otoñal, lánguida - aunque con detalles expresivos feos o de dudoso gusto -mejor vocalista que intérprete, pero de cualquier modo, una de las mejores Normas del siglo XX, por lo menos en el plano vocal. En cuanto a la partitura, comentaba el biógrafo que está cantada tal y como lo dispuso Bellini: es decir, sin tanta coloratura y re bemoles como en otras grabaciones. El nuevo sonido SONY hace que sea una opción a considerar.



Nunca he logrado, por otra parte, deshacer el empate entre la Sutherland con su Norma DECCA I y la Caballé de RCA. Las dos inmensas vocalistas, la segunda más atenta a la dicción y con un canto spianato que Sutherland nunca alcanzó , la primera cantando en tesitura original el papel y con unos re conclusivos del Trio y el duo con Pollione impactantes. Cierto que no me emociona pero vocalmente puede con toda la coloratura del papel, añadiendo de su cosecha unas "poquitas" más con el duo con Horne. Aún así, hay espectáculo vocal y es una gozada escuchar una voz tan conseguida en el tercio superior. Un prodigio de vocalidad, un fenómeno vocal, ciertamente.


¿Sills? pues sí. En cuestión de centro vocal no es Norma pero ni de lejos, pero ella sabe cantar belcanto, está atenta a la dicción e interpreta, sabe crear personaje. En cuanto a vocalidad, su voz de lirica-ligera, clara, metálica, hace que su Norma pierda fuerza como personaje en los momentos de major empuje - tampoco las otras dos mencionadas fueron tigresas - pero su "casta diva" los duos con una Verret impresionante y de carnosa belleza y la emoción que pone en su escena final, hace que su Norma la encuentre muy atendible y por momentos no sé si preferible a la Sutherland Norma DECCA I. Desde luego, las notas las da todas, las coloraturas las da todas con una perfección destacable, como eximia belcantista que fue ,y en 1973 aun no estaba afectada por el vibrato ancho y pronunciado de años posteriores - DVD La Traviata 1976 -

En fin, tres normas estupendas en el plano vocal, aunque en ese plano, creo que partitura en mano, Caballé es la primera opción. Si uno pasa de la partitura y quiere espectáculo y brillo vocal, la Dame Joan. Si quiere un poquito de drama, y le importa poco la historia de las realizaciones de ese personaje por las grandes sopranos de mayor empaque vocal, Sills puede ser una opción.

Concluyo que Norma es Callas. Siempre que hablo de Norma tengo la misma sensación: que Callas resume en su voz todo lo que Norma puede dar se sí como personaje en el plano vocal o expresivo.

Mi autocita es para aclarar que pocos podían sustituir en la fecha a Burrows en dicha grabación. Desgraciadamente, Wunderlich ya no y otros ya no cantaban.
Evidentemente, antes, hay muchos príncipes mejores que Burrows; también, peores.

El señor Burrows es una persona muy agradable y desde su Gales natal me hizo llegar en su momento un par de discos recopilatorios de su carrera.

Si el maestro Solti lo escogió en su momento para ese Tamino y Colin Davis para La Clemenza di Tito y Don Giovanni, algo le debieron ver como tenor mozartiano en sus grabaciones.

También hay testimonios sonoros de su Idomeneo y su Cosi fan tutte.