El personaje de Scarpia ha suscitado mucho debate. De hecho, se especula con que hasta hubiera sido un personaje real, y hay varias teorías sobre esto. El de la ópera no se queda atrás, tal es su irresistible atractivo dramático. Está claro que el barón es una persona distinguida y galante, por muy despótico, cruel y taimado que sea; y, al mismo tiempo, es culto; de ahí su cita al drama de Shakespeare, que prueba sus conocimientos literarios. Por último, la utilización del abanico es esencial para descubrir el paradero de Angelotti.

A mí el Scarpia de Gobbi siempre me ha gustado (he de decir que los barítonos del estilo mugido, Ruffo, Bechi, Gobbi... no me desagradan, de hecho me gustan, desde un punto de vista subjetivo). Vocalmente Gobbi puede no ser un Scarpia que reúna todos los matices necesarios, de hecho no lo es... pero dramáticamente lo creo de los mejores, me parece un monstruo de escenario (esas escenas con la Callas en el 1958 o en el 1964 son magníficas).
Un Scarpia que también me gusta por su presencia escénica y que tiene un toque más distinguido es Sherrill Milnes. Posee una voz más refinada que, aunque sea engolada en muchos puntos, no me disgusta.
Vocalmente Taddei es magistral y no le veo superado en el Te Deum (el de la grabación con Karajan me encanta, lo ejecuta más lento de lo normal dándole un toque más grandioso).

(he de decir que los barítonos del estilo mugido, Ruffo, Bechi, Gobbi...

Este "tres en raya" chirría, y mucho. Ya quisieran Gobbi y Bechi llegarle a Ruffo a la suela del zapato en voz, estilo y talento.