1. Orfeo, Claudio Monteverdi. El nacimiento de la ópera en una versión referencial.
2. Giulio Cesare, Haendel. La cumbre del barroco.
3. Don Giovanni. Ya que se trata de una colección con alta definición y que poco o nada me motiva de las regies para esta obra, pongámonos un poco gamberros.
4. Lucia di Lammermoor. Y con la versión de Sutherland y Kraus. OBLIGATORIA.
5. La Traviata. No puede faltar la ópera más célebre de la historia. Ni tampoco una discografía sin Plácido en ella. Seguro que el jeque está de acuerdo.
6. Carmen ¿cómo iba a faltarnos la ópera francesa más popular?
7. Parsifal. No es la mejor regie, pero sí la mejor Kundry desde Christa Ludwig y un gran equipo musical.
8. Madama Butterfly. La versión más apasionada y doliente de la gran Kaibanska.
9. Boris Godunov. La cima de la ópera rusa, interpretada por la mejor compañía de canto posible y en una versión para todos los públicos. Esta versión me pone un nudo en la garganta siempre que la veo. Maravillosa.
10. Die frau ohne Schatten. Y en la entrañable version de Ennosuke Ichikawa.
11. Lulu. Y en la versión asequible de Andrew Davis y la gran Christine Schäfer en una versión para la historia. La cima de la música atonal.
12. Satyagraha. Uno de los caminos que tomó la ópera, hasta la actualidad.
13. Saint François d'Assise. El otro camino. Y la última gran ópera.