El nombre... y el apellido, de lo más apropiado.

Impresiones sobre Das Rheingold en diferido:

En general, coincido con la mayoría de los comentarios leídos. Si acaso, rebajaría un punto los elogios al Alberich de Albert Dohmen, un buen cantante (lo que se agradece, teniendo en cuenta los ladradores que han frecuentado el personaje), pero con una voz algo desgastada y menos oscura de lo requerido, a mi juicio. El resto del elenco tiene el mejor nivel medio de los últimos años, excelente noticia en casos como los de Loge o Mime (también expuestos a todo tipo de tropelías). Echo de menos alguna mención a la notable Nadine Weisman. Wolfgang Koch, aprobadillo, me parece un Wotan insuficiente en este "calentamiento" que es el Prólogo; me extrañaría que no la hubiera pifiado en las siguientes jornadas. Y una confesión sobre los gigantes, por si alguien se toma demasiado en serio mis apuntes: tras cuarenta años escuchando la obra, sin el libreto delante sigo confundiéndolos.

El nivel de la orquesta y la dirección de Petrenko, sobresalientes como de costumbre, aunque en mi caso la matrícula de honor se la sigo reservando a Thielemann.

¿Por qué será?

A propósito de la Isolda de Herlizius .Se puede aceptar que en un primer acto, se muestre vengativa y airada, pero Herlitzius con su voz permanentemente crispada , fue incapaz de ofrecer una progresión dramática, (acostumbrada a cantar Elektras), no podía someterse al grado de refinamiento que le ofrecía la batuta de Thielemann en el segundo acto, fue incapaz de hacer medias voces y planísimos, que nos mostraran a la Isolde amorosa, ni la ensoñadora del final, donde estuvo a punto del desastre, a pesar del esfuerzo que hizo en contención.
La voz de Herlitzius es muy desigual en los registros, los graves son de pecho y los agudos, cuando no se convierten en gritos, son dificultosos.Todos sabemos que es un animal escénico, pero Isolde es mucho mas que eso.

Qué va hombre, la Isolde definitiva.

Yo a esa señora con ESE timbre no la soporto chillando (porque chilla) más de 20 minutos seguidos. Me pasa con otras cantantes de cierto renombre (Zampieri, G. Jones...). También con ella. No iría a verle un papel donde haya que cantar y tenga partes líricas (la Isolde lo es) ni de gratis. Y un Tristan con esa señora puede ser un suplicio.

También decían q la Meier no tenía línea de canto y chillaba los agudos vaya q si los chillaba, todos, o bien los omitía, sencillamente porq no los tenía, ya q su tesitura genuina era la de mezzo. Sin embargo, ha sido la artista wagneriana de los últimos 25 años.

Claro q la Hertlizius tiene defectos y su Isolde, también, y los reflejaré si saco tiempo para elaborar una crítica antes de irme a la playa. El calificativo "definitivo" era para la direcciòn de Thielemann.

A la alianza Jane-Gino (O tempora, o mores; cosas veredes, buen Sancho) a la q se añade Gruberoviano , sólo decirles com todo el cariño q saben q les tengo, q quien no haya visto y oido en vivo a la Hertlizius, mejor se dedique a debatir sobre la temperatura màs adecuada del aceite para freir bien los churros.

Sr. Tunner me alegro mucho que haya descubierto la magia de Bayreuth. Yo estuve toda la semana, vi el Anillo y el Tristan el mismo día que Ud.
Esa misma función, con Thielemann incluido, la lleva a otro teatro, quizás la Semperoper y la función baja a la mitad , ni la música ni las voces se parecen.
Ahorre y vaya a ver el Anillo o Parsifal , que son las óperas que Wagner compuso para ese espacio inigualable.
El Anillo de este año ha sido musicalmente fantástico, pero a mí la escenografía no me ha convencido me gustó mucho más el anterior, el de Dorst. Castorf ha resuelto teatralmente bien pero las escenas fundamentales del Anillo se le han ido crudas. Creo que sin Petrenko bajará enteros. Me gustaría ver al " gran alquilador " haciendo 7 producciones de esa envergadura en una semana y sin PODER COPRODUCIR NI ALQUILAR.
De todas formas lo que han oído los foreros y ha contado el " ínclito " Pérez de Arteaga no se parece en nada. Parece mentira que este comentarista que no ha visto la producción, que no sabe donde está cantando el cantante si a 40 metros o en el fondo del escenario tenga la desfachatez de hacer comentarios, creo que nunca debe haber ido a Bayreuth y por eso se atreve a decir semejantes idioteces. Es un digno representante de la "crítica bienintencionada".
Creo como comenté hace unos años que Bayreuth ha comenzado una nueva época, creo que será muy buena apoyada en Thielemann y con Katherina más asentada. Personalmente me pareció más interesante sus Maestros que este Tristan, pero la crítica le ha apoyado en su totalidad, consciente no como la nuestra que hay que volver asentar el festival .
Esperemos que Katherina y Thielemann asuman la responsabilidad del Anillo 2020.
Por cierto para los asistentes y crítica el Lohengrin de su amigo KFVogt ha sido el definitivo, más de 20 minutos de aplausos . El año que viene asume Parsifal, vaya y lo mismo vuelve a tener un descubrimiento como los que lleva en este año. Le diré que es la voz masculina que mejor se adapta a ese teatro, anímese no se arrepentirá .Bienvenido a Bayreuth, donde nada es igual a cualquier otro teatro, para algo lo diseñó Wagner.

A Vogt no le voy a ver ni pagàndome el viaje. Los niños cantores para la iglesia. Oigo a Olga Sukarev, que exclama de fondo "A ése ni gratis!".

Si Thielemann dirige el Anillo tenga seguro q voy.

Una pena no haber tenido el placer de conocerle, Don Zacas

Por cierto, que tomé el helado Richard Wagner. Un helado italiano muy rico, casi tanto como el gelado Verdi de Parma

¿Mucho calor, o se aguantó bien en el teatro...?

No ha hecho calor

¡Ah, entonces estupendo...!

El Tristan definitivo es el que cada uno vive como tal. No hace falta que sea el mejor cantado, dirigido o interpretado. De hecho es perfectamente probable que sea un Tristan ni mejor ni peor que otros anteriores o posteriores (he leído alguna opinión contrastada sobre la representación del 2 de agosto, que ciertos espectadores encontraron inferior a la primera). Pero da igual: es el Tristan que a cada uno le sucede, y no hay más. En mi caso fue hace unos años, en Berlín, con Barenboim y Meier; aunque quizá, con un poco de suerte, vuelva a pasarme en el futuro.

Bayreuth, desde luego, es un lugar muy especial. Sin ir más lejos, desde el momento en que uno llega a la Hbf, cruza la pequeña sala de entrada y, en el portal del edificio, mira hacia la derecha y ve ese lugar como suspendido a medio camino entre el cielo y la tierra... Es como el Tristan definitivo, no se puede explicar, hay que vivirlo.

El 21 de abril de 2003 en la Staatsoper, con Ben Heppner y Waltraud Meier y Barenboim dirigiendo a la Staatskapelle, por ventura?

Oiga, a mí no me mande a freír churros que yo no tengo nada qué decir de su experiencia, sobre todo pensando en el pastoramen que se habrá pulido en ir a esa aldea a escuchar a una señora que no sabe ligar una frase cantada.