concertante escribió:
Ahora me va decir usted que no.
Vamos a ver.
Nace en 1941.Entonces ,en 1980 tiene 39 años.
Es esplendor vocal o no?. Yo creo que sí.
Y que los ochenta es la era dorada del marketing ,no lo creo lo afirmo.
Otello ,de Franco Zefirelli,es de 1986. Esta película le dio mucho éxito entre el gran publico.
Es donde quiero llegar : Qué jugó muy bien con la publicidad y el Mk de la época.
Yo conté la anécdota de que mi primera colección de ópera ,que compré, estaba compuesta , en el 90%, por óperas cantadas por Plácido.
Usted coge del expediente sólo la parte que le conviene, para llegar a la conclusión de que Domingo es, únicamente, un bluf comercial. Esa diferenciación entre reconocimiento de las masas y esplendor vocal me parece un tanto artificiosa y parece encaminada a defender lo indefendible: que el tenor madrileño sólo empezó a contar cuando cantó con John Denver. Y eso es no así, por supuesto. Cuando ello ocurrió Domingo ya tenía una trayectoria brillantísima en el mundo de la lírica, perfilándose como uno de los mejores tenores del momento. De hecho, su época de esplendor --como bien se ha señalado ya por parte de Hizan o Doctor Zhivago--, abarca precisamente desde finales de los años 60 --él comenzó en serio a principios de esa década-- hasta finales de los 70, con cosas muy, muy interesantes a lo largo de los 80 y algo (poco ya) en los noventa (su Siegmund, por ejemplo), pero haciendo uso ya (y abuso también) de una cierta cantidad de trucos y artimañas espurias que contribuyeron a dar durabilidad al cantante y el instrumento, pero siempre a costa de afear su canto y reducir la expresividad y la prueza canora. De mediados de los 90 a principios del siglo XXI sólo hubo una digna aunque progresiva decadencia, hasta llegar al lamentable espectáculo con que nos viene torturando en los ultimos años el antaño gran tenor.
Así pues, yo pondría un arco de 10-15 años --que va del 68/70 al 78/85 aproximadamente-- como período de esplendor, en el que el intérprete madrileño dio todo lo mejor que tenía. No siguió haciéndolo porque no quiso, sino que prefirió ir por caminos poco aconsejables (incluso para una naturaleza privilegiada y una salud de hierro tan privilegiadas como las suyas).
concertante escribió:
Por lo demás, respeto enormente que a usted le guste mucho.
No esperaba menos de usted, por supuesto. Verá, no es Domingo, ni de lejos, el tenor que más me gusta desde hace unos años (aunque hubo un tiempo en que sí era el que más oía, lo mismo que a Kraus, Carreras, Aragall, etc., por razones obvias). Pero ocurre que tampoco me he hecho un converso a la nueva fe "antidominguista", pasando de una adoración sin mácula por el cantante a aborrecerle después, una vez encontrada la luz en mi particular camino hacia Damasco (léase Gianni Raimondi, Mario del Monaco, Franco Corelli o lo que sea). Quiero decir, que me acerco a él --lo hice entonces y lo hago ahora (y lo mismo hago en otras muchas cosas)-- como aficionado y no como creyente.