¡Qué hilo tan interesante!
Tengo unos cuantos cantantes que se me están cayendo del podio, y no por malos cantantes sino por lo poco que me transmiten cada vez que más conozco de este mundo que es la lírica:
- Tebaldi: una vez fue mi favorita, de hecho, hartita de la Callas, que es como el Señor en mi casa, me busqué una escapatoria en Tebaldi y a partir de ella me enamoré de la ópera. Hoy día me resulta muy agradable de escuchar por su emisión y su belleza tímbrica pero ha llegado un punto en el que no me dice nada. Se salvan algunas interpretaciones, por supuesto, como su Adriana o Manon Lescaut, pero es escucharle La Bohème o Turandot y se me quedan los ojos en blanco.
- Björling: también uno de mis tenores favoritos; el timbre bellísimo, e incluso me atrevo a decir que el último tenor con una técnica en condiciones (que no se ofenda nadie). Pero me pasa igual que con Tebaldi, me acaba resultando tedioso y al final me quedo con voces menos resultonas pero más musicales
En dirección contraria:
- La Callas: me tenía harta como he dicho más arriba; que si Callas por aquí, que si Callas por allá. Y yo pensaba de chiquita: pero ¿por qué? Tiene un timbre feo, los agudos calantes y tremolantes y baja a los graves como si fuera un camionero texano. Pero ¡ay, amigo! Menuda genia. Un animal escénico, una músico superlativa. Es un placer para mí ya no oírla, sino verla. Entró en el Olimpo y de ahí no va a salir nunca más porque he cerrado la puerta a cal y canto.
-La Muzio: la Soprano. Con mayúsculas. De ahí bebió Callas precisamente, sólo que esta tenía una técnica a mi parecer perfecta; sin embargo cuando la escuché por primera vez no me dijo nada ¿por qué? Porque no supe escuchar. Ahora la reconozco como la mejor junto a Ponselle (que sí que estaba en mi Olimpo de primeras).
Así muchos cantantes, tantos que aquí no me caben. No sólo cambian los gustos sino que nos vamos educando, aunque siempre tendremos algún Guilty Pleasure, en mi caso la Gavazzi, que jamás cantó el repertorio que debía y tenía serios problemas con los agudos pero era una actriz excepcional y su voz tenía una energía única.