Más Rossini , para los no conversos .
Un aria deliciosa : "Deh, tu m'assisti amore" Il S. Bruschino
Cantada por Flórez.
https://www.youtube.com/watch?v=yQKnAWbp0yA

Pues no sé, a mí de Corelli y Del Monaco no es el "vozarrón" lo que me impresiona, sino esa forma de meterme en el personaje (cuando no están cantando fuera de repertorio). Con Kraus y Bergonzi me pasa igual, por eso también me encantan. Por lo mismo Warren y Callas. Me gusta olvidarme del cantante y sumergirme en el drama. En ese sentido, uno que ha ganado muchísimos enteros es Tucker.

J...., como es la vida.

Acabo de darme cuenta que a mí también se me ha caído Renée Fleming.

Pobre Renée con lo maja que es.

Ya no es ni la sombre de lo que fue.

Y dale.

Que el hilo no va de eso...

Creo que la cosa va de lo que nos gusta un cantante, digamos, en esencia o en su mejor momento; por ejemplo las cositas que ahora hace Domingo no hacen que se le caiga a alguno que le gustase hace 30 años en... bueno, en fin, en lo que quiera que les gustase. Yo en ese sentido...

Callas ha pasado de ser la mejor en todo lo que cantaba a ser la mejor en muchas cosas y a no serlo en muchas otras. También he recortado el periodo de tiempo en que la disfruto; hasta un punto no me llegan tanto las interpretaciones y desde un punto la voz no responde; así como entre 1951 y 1956 es donde, variablemente, me parece imbatible en los roles en que lo era.

Corelli ha dejado de gustarme fuera de repertorio, pero cada vez me gusta más cuando está en su salsa, y su salsa es una cosa muy amplia.

Del Monaco hasta 1955 es genial, después salvo en algunos papeles (Otello, Pagliacci) la verdad es que cuesta escucharle una ópera entera. Sigue teniendo cimas absolutas como la Fanciulla de 1954 o la Forza del 53.

Di Stefano ha llegado un punto en que prácticamente no lo escucho en ópera salvo algunas piezas sueltas, me sigue gustando muchísimo pero de otra manera. Alguna excepción hay; alguna Bohème, Manon...

MacNeil sorprendentemente se me ha caído un poco, y es sólo porque a veces desde mi punto de vista le falta garra (por ejemplo en el acto II de Rigoletto cada vez que lo canta). Sigue siendo de mis favoritos, sin embargo.

Nilsson ha ganado mucho, sobre todo en la vertiente interpretativa; como Aida y Tosca especialmente. En otros papeles poco más tenía que demostrar que no hubiera hecho ya.

Tebaldi, en su repertorio, sigue en lo más alto.

Melchior ha entrado al suyo por la puerta grande, estoy alucinando por fin y en serio con ese señor como ya hice con Flagstad en su día.

Pinza ha dejado su puesto a Siepi.

Warren sube más cada vez, igual que Dieskau y Bruscantini y en detrimento de Bastianini.

Rosvaenge y Pertile tienen un duelo en la cima, seguidos muy de cerca por Merli y Corelli. Tucker sigue subiendo por las interpretaciones que hace y la naturalidad con la que lo hace todo.

Caballé pierde todo lo que gana Freni, que es bastante sin ser mucho.

Wunderlich también va perdiendo poco a poco en favor de Gedda.

Bergonzi conmigo es una metáfora de sus agudos; que llega, pero no llena.

Fedora Barbieri y Ebe Stignani bajan un poco, Simionato se mantiene y sube Arkhipova, que es descomunal.

Pavarotti remonta después de una caída importante.

Sutherland ha perdido conforme he ido apreciando las interpretaciones de otras sopranos que no cantan ni 1/77 veces tan bien como ella, lo que no deja de ser un poco cruel.

Gencer y Zeani cotizan al alza. Magda Olivero a la baja y cada vez más.

El resto, o sin novedades (por ejemplo el hecho de que Fleta y Lauri-Volpi sigan donde estaban) o aún no los tengo tan de sobra conocidos como para que mis cambios de opinión no se deban a que voy descubriendo nuevas grabaciones, que no es lo mismo que ir cambiando de gustos con el tiempo.

Estas cosas de los gustos personales nos pasan siempre a los seres humanos, tan subjetivos y cambiantes. Si nos ocurre lo mismo con obras y compositores, es de lo más natural que nos ocurra también con los cantantes. La cuestión reside en no perder un punto de objetividad, necesario para ejercer nuestras capacidades críticas, y cierto sentido de lo mudable y relativo que es esto de la música en nuestro espíritu y apreciaciones.

Va de eso, sí. Y estamos bastante en onda, a juzgar por el segundo post (el primero reconozco que no lo he leído con la misma atención ).

Las discrepancias: Bergonzi sí me llena, Wunderlich no baja en absoluto, Pavarotti nunca ha caído y Gencer está más bien perdiendo últimamente. Pero, vamos, que casi todo lo demás lo firmaría literalmente.

Y a la mejor Fleming no la muevo ni un milímetro.

Pues ya es bastante coincidencia, oiga. Y visto eso, a Fleming le tendré que dar una oportunidad.

Noto como se me va cayendo Kraus cantando repertorio francés.

Cuanto más escucho a Joyce DiDonato, más me parece una señora a la que no se puede juzgar sin considerar su show: o sea, me resulta difícil juzgarla SÓLO por su canto. A día de hoy está fuera.
A Elina Garanca la he visto en cosas maravillosas; pero también en BOLOS impropios de una cantante de su categoría, sobre todo cuando canta en plazas de segunda. Está en la cuerda floja.
Flórez me gustaba mucho al principio; pero cada vez me parece más aburrido y previsible.

Cada vez valoro más (sin que me parezca un fuoriclasse ni mucho menos, pero sí me parece que canta de forma muy honesta e interesante) Jerry Hadley.
June Anderson me parece extraordinaria, y gana enteros a cada nueva cosa que le oigo: creo que es una de las cantantes más infravaloradas de la historia del canto reciente. Canta mejor que MUCHAS que hicieron más carrera.

¡Qué hilo tan interesante!

Tengo unos cuantos cantantes que se me están cayendo del podio, y no por malos cantantes sino por lo poco que me transmiten cada vez que más conozco de este mundo que es la lírica:
- Tebaldi: una vez fue mi favorita, de hecho, hartita de la Callas, que es como el Señor en mi casa, me busqué una escapatoria en Tebaldi y a partir de ella me enamoré de la ópera. Hoy día me resulta muy agradable de escuchar por su emisión y su belleza tímbrica pero ha llegado un punto en el que no me dice nada. Se salvan algunas interpretaciones, por supuesto, como su Adriana o Manon Lescaut, pero es escucharle La Bohème o Turandot y se me quedan los ojos en blanco.

- Björling: también uno de mis tenores favoritos; el timbre bellísimo, e incluso me atrevo a decir que el último tenor con una técnica en condiciones (que no se ofenda nadie). Pero me pasa igual que con Tebaldi, me acaba resultando tedioso y al final me quedo con voces menos resultonas pero más musicales

En dirección contraria:

- La Callas: me tenía harta como he dicho más arriba; que si Callas por aquí, que si Callas por allá. Y yo pensaba de chiquita: pero ¿por qué? Tiene un timbre feo, los agudos calantes y tremolantes y baja a los graves como si fuera un camionero texano. Pero ¡ay, amigo! Menuda genia. Un animal escénico, una músico superlativa. Es un placer para mí ya no oírla, sino verla. Entró en el Olimpo y de ahí no va a salir nunca más porque he cerrado la puerta a cal y canto.

-La Muzio: la Soprano. Con mayúsculas. De ahí bebió Callas precisamente, sólo que esta tenía una técnica a mi parecer perfecta; sin embargo cuando la escuché por primera vez no me dijo nada ¿por qué? Porque no supe escuchar. Ahora la reconozco como la mejor junto a Ponselle (que sí que estaba en mi Olimpo de primeras).

Así muchos cantantes, tantos que aquí no me caben. No sólo cambian los gustos sino que nos vamos educando, aunque siempre tendremos algún Guilty Pleasure, en mi caso la Gavazzi, que jamás cantó el repertorio que debía y tenía serios problemas con los agudos pero era una actriz excepcional y su voz tenía una energía única.

Mi caso con Tebaldi es el contrario: La primera "Aida" que veo es la película (con muchísimos cortes) protagonizada por Loren y Maxwell, donde ponen rostro a las voces de Tebaldi y Stignani, entre otros intérpretes más que hay; jovencita yo, me gustó y me enamoraba la voz hermosísima de la italiana:
https://www.youtube.com/watch?v=N0bTz2aHlrE
Aunque ya me sucedía, tendía a distraerme en algún momento; hecho que, jamás, me pasó con Callas quien, con su voz, te atrapa y no te suelta y con un material menos atractivo de partida, nada hermoso...Pero tan intenso, personal, íntimo y derecha al espíritu que, para mí Callas, jamás, jamás abandonará el Olimpo.
https://www.youtube.com/watch?v=PrFmPt4hSJ0

Tanto es así que me cuesta escuchar el fin de la "Marcha triunfal" sin el sobreagudo.No tengo remedio.

Edito: maravillosa Muzio. Divina.

Kraus se me cae unos peldaños, los suficientes para regatearle un poco la genialidad (cuando existe ese dominio se debe perder el control de si mismo más a menudo y dejarse llevar, es como Dali, dibuja como ninguno pero todavía podría tener más honduras) pero no los bastantes para que cruce el umbral. Al fin y al cabo es al que elijo cuando me enfrento a un título nuevo y no se le puede negar que no marcase un camino personal e intransferible.
Kipnis, Schlusnus y Lorenz suben, este último de manera inesperada y merced a sus early recordings
Lezhneva nunca pasó por la puerta de San Pedro pero ahora soy más consciente de sus efectismos espurios. Tampoco sabe "decir" y eso en el barroco no se perdona. Hallenberg con medios probablemente más limitados llega mucho, pero mucho más lejos
Rosvaenge y Fleta siguen sentados a la derecha del Padre.