Tiene guasa que me llamen a mi "exagerado" (alguién que se atreve a decir que toda una Nilsson "no le llega a la suela del zapato" a Flagstad) y que si soy firme defensor de mis favoritos. ¿Qué hacen ustedes con los suyos? Leánse. Y me parece genial, yo valoro la pasión y la lealtad y no el relativismo actual del todo vale.
Lo que no pueden hacer es acusarme de hablar a humo de pajas, porque he escuchado todo lo que hayan podido hacer ustedes de Lorengar o Flagstad multiplicado por 5. No me arrepiento de poner una matrícula a Flagstad, aunque creo que ahora le bajaría a sobresaliente. Y sigo diciendo una cantante excelsa, pero comparen con la modernidad de la expresión de una Callas y una Ponselle. No se puede tildar de exceso decir algo que puntales de la crítica como un Elvio Giudici también lo expresan.
Y atreverse a hablar de no moderno en Kraus? Pero qué delirio. Sepan diferenciar repertorios. Don ALfredo cantaba belcanto,
expresión intimista e introspectiva, nada de mesarse los cabellos o canto extrovertido como si fuera Fedora; y todo con un legato y fraseo magistral, que si algún día se quedara "antiguo" en ese repertorio, yo me iría a mi casa a cultivar berzas.
Y ya que se pueda dudar de la grandeza de una soprano como Giannina Arangi-Lombardi. Vamos para mí superior como de aquí a Lima a Lorengar y tantas otras. Ella y su alumna Gencer, las dos en cuartos sería sensato e ideal.
Y miren, ya que hablan, me voy a poner "exagerado" e intenso de verdad. Para mí una cantante especializada en Wagner nunca podrá ser inmortal: Cantar es "Casta diva", "Spirto gentil", "Quando le sere al placido", "Ah non credea mirarti" y "Sogno soave e casto" los Hojotohos luchando con una orquesta excesiva, aparatosa y prevaricante son otra cosa
Potencia y resistencia,sí, cantar es lo otro.