Dara, después de Bruscantini, probablemente el mejor bajo-bufo del dopoguerra.

El histórico concierto del la reapertura del Teatro de La Scala de Milán (1946), que quedó parcialmente destruido tras un bombardeo aéreo aliado en agosto de 1943. Una interesante selección musical, servida por célebres cantantes de la época -con la curiosidad de una jovencísima Renata Tebaldi, que por entonces comenzaba su carrera- y dirigida por Arturo Toscanini, que regresaba a Italia tras varios años de forzado exilio.

A propósito de compras, en un gran almacén de cuyo nombre todos nos acordamos y que está cerca de los Nuevos Ministerios (en Madrid, claro) vi ayer de oferta, en una cestita de esas metálicas, un ejemplar del estuche de dvds de la versión del San Francisco de Messiaen editada por Opus Arte (ahora no sé si estaba con un 50% de descuento o todavía más barato).

Yo ya la tengo desde hace años (y menudo sablazo me propinaron), pero habrá a quien le interese, si sigue allí.

De Gavazzeni me fío, aunque temo que haya metido tijera, a la que era aficionado.

Con todo y sus pecados en plan macho alfa, la grabación de I Masnadieri con Bonisolli es espectacular.

Además no debemos olvidar el buen hacer de Ramey y Manuguerra.