La Forza es una ópera irregular, de transición, en algunos aspectos vulgar y poco conseguida. La salva el hecho de que contiene páginas memorables, ideales tanto para la exhibición vocal como para la orquesta, méritos que compensan las partes más débiles. El "peor Verdi" (dicho con todo respeto), efectivamente, está en el inefable "Rataplán" y en casi todas las intervenciones de Preziosilla (un personaje, por otra parte, que parece metido con calzador).

Definitivamente, me sigo encontrando en ese reducido círculo (cada vez más reducido por lo que veo ) de aficionados, que consideran "Forza" como uno de los grandes títulos verdianos. En mi opinión, los supuestos defectos son parte fundamental de este gran fresco musical, quintaesencia del Verdi más genuino.

Totalmente de acuerdo. Me considero incluido en ese círculo. Un operón como copa de pino La Forza donde encontramos el mejor Verdi, que, precisamente, vino en persona a presentarla al Teatro Real de Madrid. Consciente de que el estreno en San Petersburgo (generosamente pagado, por cierto) era demasiado "periférico" y que no tendría la repercusión suficiente, Verdi y Ricordi acordaron la inmediata presentación de La Forza en Italia (concretamente, en Roma) y en uno de los teatros entonces más prestigiosos de Europa, el Real de Madrid, por lo que puede considerarse un semiestreno.

Ildebrando Pizzetti, poco dado a los elogios, decía que bastaría "La vergine degli angeli" para considerar esta ópera un capolavoro.

El Rataplan es una música festiva, una marcha de tinte militar, una música marcial que exalta la vida castrense y que entronca con el contenido del acto al que da fin. No sé si alguién pretendía encontrar en ese punto el adagio de la séptima de Bruckner...

Si esto no esta en la cumbre de lo sublime que venga San Serenín del Monte y lo oiga:

https://www.youtube.com/watch?v=ydNzVLf9VZo

Música sublime, sí, la de Leonora, Don Alvaro, Carlo y el Padre Guardiano. Lo de Preziosilla incluso tiene un toque festivo muy resultón, aunque algo cansino. ¿No les parece, sin embargo, que Fra Melitone está metido con calzador? La estructura fragmentada de la ópera, con varios saltos abruptos -entre el primer y segundo cuadro del segundo acto, por ejemplo-, también resulta algo desconcertante. Y también es una de mis óperas favoritas de Verdi, porque lo bueno pesa más que lo malo.

La Forza es un operón. Yo la tengo en el "top ten" verdiano inmediatamente después de las grandísimas. Preziosilla es un personaje que encaja perfectamente en el ambiente militar (pensemos en la Marie de "La fille du regiment"). Y Fra Melitone, una especie de contrapunto a la solemnidad del Padre Guardiano. Incluso se puede pensar que preludia a Falstaff.

La presencia de Preziosilla y Melitone no es un defecto en sí, si no la música que cantan. Así no hay concepto de fresco que valga, creo yo. El resto, capolavoro.

Bueno, el resto... no creo que nadie, si exceptuamos "Me pellegrina ed orfana", pueda considerar seria y objetivamente el Acto I como un capolavoro precisamente.

Ruego por que se desempolvea versión francesa, que no tiene a esos dos personajes tan cuestionados. A ver si hay suerte.

Y, por muy bonito que nos resulte, no debemos olvidar que ese final postizo y edulcorado con el que Verdi sustituyó el original, es incongruente con la obra y, por tanto, traiciona su verdadera esencia dramática y también musical.

Oiga, que el dúo Leonora-Alvaro tiene algunas frases memorables para tenor, como la apasionada entrada del personaje y el fragmento "Pronti destrieri di già ne attendono...", que va creciendo en intensidad hasta ese "Sposi, o diletta, ne troverà". Un aténtico festival para los tenoríticos. No conozco la versión francesa, por cierto.

Usted lo ha dicho: "algunas frases memorables"; no CAPOLAVORO, que son palabras mayores.

A mí también me parece estupendo ese dúo entre Leonora y Álvaro. Y el terceto final, quintaesencia del pesimismo verdiano, sólo hay paz en la muerte, me parece de todo menos edulcorado.

Exacto y "bonito" no es, ese terceto es la repera. Esos violines en pianissimo le dejan a uno sin respiración y con un nudo en el estómago. Muy superior, sin duda, a la vibrante cabaletta con la que terminaba originalmente la obra.

Resulta curioso que esas escenas y esa música que ahora se consideran vulgares y ramplonas, fueran las que más llamaron la atención de un compositor tan "pachanguero" como Mussorgsky, cuando conoció la obra en la época del estreno en Rusia. Son muchos los expertos que ven una clara influencia de esas escenas verdianas en su "Boris". Yo también, aunque no soy ninguno de esos expertos .

Cuando digo "edulcorado" me refiero al final, dramáticamente hablando, no al terceto musical; la obra terminaba con fidelidad al drama del Duque de Rivas, con don Alvaro lanzándose al precipicio en medio de imprecaciones contra el destino, mientras los frailes gritaban "¡Misericordia, Señor, misericordia!". Esta sustitución es, desde ese punto de vista, una incongruencia con la del drama original. La Forza no es una obra maestra ABSOLUTA, se pongan ustedes como se pongan. Y termino: ¡Rataplán!