https://www.youtube.com/watch?v=Fq0_RKCp_WI&t=2946sEn ese enlace se puede ver una función del "Ernani" verdiano que el Teatro Coccia de Novara ha tenido la gentileza de colgar para todos los aficionados. Se trata de una representación a la antigua usanza, en lo bueno y en lo malo, solventada con decoro por los protagonistas. Entre ellos, el tenor armenio Migran Agadzhanyan, al que había visto en una transmisión de “Vespri” desde San Petersburgo, una voz de timbre caprino (recuerda un poco a Veriano Luchetti) que da las notas con solvencia y poco más. La soprano colombiana Alexandra Zabala, que parece ya talludita, y que cuenta con un deslumbrante sector agudo, pero que del centro hacia abajo suena completamente hueca, lo cual la incapacita para un personaje como el de Elvira (uno de los más complejos y difíciles del primer Verdi) que necesita de una voz ostentosa en todos los registros precisamente para moldear el carácter apasionado, ardiente y voluptuoso del personaje. Simón Órfila encarna a Silva, con la emisión excesivamente “cupa”, el exceso de vibrato y la línea de canto a trompicones que por desgracia le caracterizan desde hace ya unos años. El director Matteo Beltrami dirige con algo de pulso y de ritmo aunque no puede evitar que el último acto se le venga completamene abajo. Como solía ser habitual en las representaciones de hace 50 años (que esta función rememora, como he dicho al principio) los cortes en la partitura son lacerantes. Y la puesta en escena (que dice ser una recuperación de una producción del Teatro Massimo de Palermo, sin indicar de qué fecha) es de las que ya no se ven.
Lo que más me ha sorprendido para bien ha sido la actuación del barítono, un tal Amartuvshin Enkhbat, originario de la mismísima Mongolia, y al que no tenía el gusto de conocer. El timbre recuerda un poco al de Bruson, aunque con una voz más grande y redonda que el barítono de Padua. La emisión es muy buena, lo que le permite un legato estupendo, un fraseo variado y distinguido (magníficos los ataques a media voz o en piano de “Vedi como il buon vegliardo” o “Vieni meco”, respectivamente) y encaramarse a la zona aguda con soltura y plenitud (se va al Lab al final de su aria).
Me ha picado la curiosidad y he estado brujuelando por Youtube buscando más cosas suyas. Ahí he encontrado de todo, desde grabaciones más decepcionantes hasta otros fragmentos de un nivel muy alto, como este “Di Provenza” del año pasado en Verona:
https://www.youtube.com/watch?v=L0W4Ozh3mPUCuriosamente, las mejores cosas de este barítono son las más recientes (en las de hace más años se nota un oscurecimiento artificial de la voz y una peor emisión) y también se nota diferencia para bien en las grabaciones en vivo (y con el micrófono lejano) que en las oficiales de radio o televisión con el micro delante de las narices. Igual es un espejismo o es flor de un día pero yo creo que, visto el panorama actual, conviene seguirle la pista a este orondo mongol.