Me hubiera gustado encontrar la grabación de Walter Widdop (aunque, ahora que lo pienso, no estoy del todo seguro de que la haya) y la de Dan Bedoe (ésta haberla hayla), pero no las encuentro en youtube, así que cierro este panorama de (in)actualidad con uno de mis viejos favoritos, Evan Williams. Pero la reproducción es un tanto chapucera.
Se trata de una grabación acústica, de 1908. Así que lo primero que notamos es que todos parecen tener un poco de prisa, pero eso tampoco le viene tan mal a esta pieza. Lo segundo es que, pese a la vetustez de la tecnología, y al hecho de que este youtube consiste en un señor que ha acercado un micrófono cochambroso a su victrola, la voz tiene notable presencia y densidad.
Lo que realza esta interpretación es la intensidad abrumadora. Esto no es un cantante, es el profeta encarnado; esto es, si los profetas cantaran con roulades y pejigueras, en vez de pegar vozarrones que dejan a los fieles más plantados que un mísero ficus:
https://www.youtube.com/watch?v=ois5IlxGbEgHabrán notado que mis pequeños comentarios están refrescantemente (je, je, perdonen el adverbio edulcorante) libres de detalles ténicos; pero es que si me separo mucho de la orilla pierdo pie en seguida, así que para qué disimular.