Sencillo: era el que estaba para lo que cantó y pudieron ser veinte o treinta años, que todo fue a partir del derecho de piso que se forjó a partir de haber estado en el lugar y momento de adecuado para el arranque.

Ahí podemos entrar en discusión de si otros contemporáneos o sucesivos tenían o no mayores méritos: Monti (que curiosamente grabó tres Barberos), Infantino, Misciano, Benelli, Bottazzo, etc., que todos ellos conocieron La Scala y más allá, no necesariamente como espectadores.

Teresa Berganza siempre defendió que Alva era un tenor extraordinario. De hecho, era su tenor favorito como partenaire en tantas y tantas representaciones y grabaciones que hicieron juntos. Algo tendrá el agua cuando la bendicen...

Claro, un cantante que no la incomodaba o estorbaba en su protagonismo y que tenía los rudimentos mínimos para el repertorio. Por lo menos, los que se conocían en ese momento.

Además de simpaticón y de los amigos no se habla mal.

No sé que puede tener de extraordinario para Rossini, un tenor que aspiraba las coloraturas y los agudos difícilmente los conocía.

La Cenerentola

Alva:

https://youtu.be/jgyWaXw5Sns

Otro cualquiera:

https://youtu.be/gwqN3g_fBRo

No sé cómo pierden el tiempo con ciertas cosas. La vida es corta y no se puede desperdiciar leyendo a cenutrios, supuestos insurgentes de mesa camilla que sólo conocen el teatro de su pueblo cuando se emborrachan en las fiestas cantando Ay mama Inés.

Amigo Rubini, las comparaciones son odiosas, pero yo no pondría a Alva y a Camarena en el mismo grupo: el primero es un tenor ligero y el segundo un lírico (si quiere usted, lírico-ligero) con un timbre más robusto y con bastante más metal en los agudos. No me malinterprete, reconozco que Alva tiene detractores serios y fundados como usted, pero creo que su trayectoria profesional de más de treinta años, de la mano de directores prestigiosos y exigentes como Gui o Abbado, no se debe exclusivamente a la suerte o a haber estado en el sitio justo en el momento oportuno.

Claro que no, Alva defendió Rossini (junto a interpretaciones Mozartianas y alguna ópera de Haydn) con mucha dignidad en una época anterior al Renacimiento Rossiniano y la recuperación musicológica de sus obras, así como su estilo vocal e interpretativo, algo que hay que tener muy en cuenta. Habitualmente, además, con eximias batutas al frente. La voz era filiforme y corta de extensión, pero cantaba son sensibilidad y buen gusto. Además, tuve la oportunidad de conocerle en persona y compartir una tarde con él y su esposa, merienda incluida y es una persona encantadora. Me firmó el Barbero con la Callas, Cenerentola e Italiana con Berganza y me dedicó una foto. Inolvidable su conversación y anécdotas que contó. El cariño de Berganza por él es totalmente recíproco.

Acabo de descubrir el canalillo este gracias a ustedes. Muy divertido.

A esas virtudes yo añadiría una vis cómica más que notable.

Como este tema me gusta, algunos apuntes adicionales.

Siendo un chaval el suscrito, como dicen por allá, el señor Alva vino a cantar en los tempranos ochenta por estas tierras el Barbero y también compartí rato con él, pues el barítono protagonista amigo mío me invitó a participar a un ágape con el tenor, con lo que llego a coincidir con los comentarios que como persona, se han escrito por acá.

Pero igual era medio mentirosillo por político, al dejarse decir que el compatriota era uno de los mejores Fígaros con los que había cantado, de lo que puedo dar fe que no fue así.

Así que las costumbres ayudan en este mundo de la ópera.

Mis primeros rossinis discográficos fueron precisamente con Alva con sus grabaciones en el sello Deutsche Grammophone y la mítica película del Barbero con él & Co., creyendo en aquel entonces que eso era el cielo en ese repertorio.

Pero luego vino la Rossini Renaissance que se ha mencionado y las cosas en su lugar y aquello de que era lo mejorcito y más digno en su época, no me vale para tenerlo como referencia histórica ahora en el repertorio, como tampoco en Mozart o los donizettis empalagosos que hizo en Don Pasquale, Elisir y La Fille.

Puestos a comparar entonces, me remito al joven Araiza, para hacer también diferencia.

Y como a veces las comparaciones sí ayudan, entonces no me critiquen a Fernando Corena, que se codeó con las mejores batutas en su época, intervino en los repartos de grabaciones hoy míticas y se paseó por los mayores teatros de mundo por décadas y tenía gran vis cómica.

Volviendo al principio, yo no he dicho en ningún momento que no pueda criticar a Luis Alva por sus prestaciones vocales, sino que no puede decir que su carrera se basa en que cantó una vez con María Callas y que continuó porque se dejaba mangonear por Teresa Berganza.....A mi modo de ver, sin Callas y sin Berganza, Alva hubiera hecho una carrera equivalente a la que hizo.
Que no es el mejor tenor rossiniano de la historia....Pues si le digo que en mi discoteca particular, ahora mismo, no conservo las versiones en estudio(y tengo unas cuantas) de Il Barbiere di Siviglia de Galliera y Abbado, creo que ya se lo he dicho todo
Y en Mozart y Donizetti, Alva tenía un contemporáneo estricto (nacido el mismo año)) que le daba mil vueltas en ese repertorio, pero don Luis no tiene la culpa de que don Alfredo tomará tantas decisiones equivocadas,en mi opinión, a la hora de promocionarse o de entrar en un estudio de grabación.

Bueno mi estimado, mientras que son un hecho irrefutable la mediación de dos muletas (un servidor había identificado una y ahora me suman a la señora Berganza), lo otro sería una especulación por supresión hipotética que no lo fue.

En todo caso, tampoco lo veo como discutible o criticable, pues como en cualquier profesión, el poner un dato en un curriculum ayuda y en este caso supongo que fue bastante.

Tampoco es que fuera mudo, pues en tal caso nada habría que hacer y algo aprendió estudiando en La Scala, pero nada más y bien por él que le funcionaron las cosas.

Hombre, puestos a ponerle muletas, que más da,ponga a Elisabeth Schrarzkopf por el Cosi fan tutte dirigido por Cantelli en La Scala, el Falstaff en estudio de Karajan o el Don Giovanni en estudio de Giulini......Al fin y al cabo, son los tres documentos fonográficos que le van a mantener vivo por los siglos de los siglos y la historia queda menos forzada que con Callas y, por supuesto, Berganza.

Bueno, creí que ya habíamos cerrado el tema.

Si la labor de Alva en ese Cosi es referencial, entonces La Scala se hubiese venido al suelo si un Francisco Araiza ya hubiese cantado por esos años y Cantelli lo hubiese llamado para su elenco.

Incluso me parece que el aria de bravura Tradito schernito la canta de puntillas, que ahora no lo recuerdo y no podría afirmarlo, pues ese Ferrando azucarado nunca ha sido de mi gusto.

Lo cantará de puntillas, de pie o sentado, desconozco el dato; el hecho irrefutable es que Cantelli llamó a Luis Alva....Y lo llamó para cantar un 27 de enero de 1956, conmemoración de los 200 años del nacimiento de Mozart.....Otro hecho irrefutable es que esta aparición en una versión de la ópera que 63 años después todavía se considera referencial , es anterior al encuentro con la diva.....Lo demás son especulaciones y opiniones personales.
Por cierto, Araiza es bárbaro pero en 1956 tenía 6 años aunque en esa fecha si había varias alternativas muy buenas para Ferrando, no crea.

El asunto será de no acabar e insisto, creí que ya habíamos terminado.

Una golondrina no hace verano y el señor Cantelli por más vínculo con Toscanini, era hasta ese momento fundamentalmente director de orquesta y no se había prodigado aún en la ópera, como para asumir un rol de respeto en ese difícil género, hasta quizás el momento en que iba a asumir la dirección artística en La Scala.

Pero su muerte trágica, truncó lo que pudo haber sido y no fue. No lo sabremos, pero esos hechos ayudan para crear esas auras míticas en todo lo que queda como "testamento" de una figura fallecida.

En ese saco meto el tal Cosi, como un gusto personal claro está, pues no me guío por los oráculos que escriben.

Alva, alumno de la academia de La Scala como ya escribí, ahí estaba y ocupaban que alguien cantara bonito el rol, como se creía también que se cantaba el Ferrando.

A lo mejor la señora Schwarzkopf, se llevó la mayor parte del presupuesto, pues Sciutti, Panerai y Calabrese, también debieron ser de la cuadra de La Scala. La señora Merriman un capricho de Toscanini que se coló.

Lo de referencial no sé quienes lo escribirán respecto del hacer del peruano ahí.

Anoche, necesitaba una rápida caída en los brazos de Morfeo y busqué la grabación en youtube para recuperar recuerdos vagos.

Si sacamos al señor Alva y lo ponemos a un lado de los demás al analizar su prestación, para mi gusto sacará apenas la nota, pues han habido Ferrandos que le dan mil vueltas y de seguro muchos contemporáneos.

En ese aspecto no me hacen falta lecciones, que tengo en registro sonoro, múltiples grabaciones tenoriles desde la primera década del siglo XX a la fecha, como para tener una idea clara.

Habrá que repasar las conversaciones del señor Alva y preguntarle de qué se acuerda más: de lo que hizo con la señora y lo que le significó o estar un rato bajo la batuta del señor Cantelli.

Lo cierto es que también tuvo mejor suerte con los aviones que aquel.