La verdad es que Sherrill Milnes nunca me ha defraudado en sus prestaciones canoras (al menos por lo que recuerdo). No puede negarse que su temperamento tendía al melodramatismo y que su peculiar estilo de emisión le deja a uno algo perplejo, por el buen resultado que solía obtener de ese movimiento maxilar tan pronunciado y el curioso masticado a que sometía las palabras. Pero lo cierto es que el intérprete siempre cantaba con intención, mostrando una clara voluntad de emocionar y expresando al máximo en cada una de sus intervenciones.

https://m.youtube.com/watch?v=HGk3UmtfAP4

Un fuera de serie, D. Sherrill y con grandes facultades en el registro alto. Escuchen esta cabaletta, del Ezio, del Attila
Un Sibemol final, cañonazo para atravesar todo el teatro

Alguna colleja me he llevado en este mismo foro por decir cosas parecidas...

Hay gustos para todo. A unos les gusta una buena lubina salvaje y a otros quizás, una porción de quesito el Caserío

Pues hace años mencioné yo algo parecido --volvimos, por cierto, a coincidir entonces-- y nadie nos dio colleja alguna (si no recuerdo mal)...

Collejas no sé, aunque nuestro nibelungo ya ha esbozado una característica no muy halagüeña sobre el barítono americano al hablar de "su peculiar estilo de emisión" que contiene, bien que eufemísticamente, la limitación esencial del cantante, pues la emisión es el primer fundamento para un canto canónico. Lo demás son trucos para hacer que la voz suene aparentemente bien. Lean, si no, las acertadas opiniones de Gino en estanochebarralibre.com, donde analiza de forma pormenorizada su Luna, su Macbeth y su Rigoletto.

Seguro que Gino fue el que le pegó la colleja (virtual) a Supermaño...

A mayor abundamiento, recuerdo que Arturo Reverter lo puso a caer de un burro durante una retransmisión de Il Trovatore desde el MET en el año 1988 (hay DVD de la misma) en la que Milnes compartía reparto con Pavarotti, Marton y Zajick, bajo la batuta de Levine. Si bien ya don Sherrill no estaba en el mejor momento de su carrera, nuestro crítico fue inmisericorde con él. Y sí, tiene agudos, pero a mí eso tampoco me compensa en términos generales.

Si a los cantantes , en este caso Milnes, hay que calificarlos por lo que opinan los demás y no por lo que escuchamos o apreciamos nosotros mismos, apañados estamos

( por cierto, en ese citado Trovatore del 88 que se pudo escuchar en directo ( por tv.y o por radio )en su día desde el Met, solo se salva la Azucena de la Dolora Z. y Milnes no estuvo tan mal como D. Luciano y Dña. Eva )

Hombre, se da por sobreentendido que un servidor comparte las opiniones de Gino y Reverter, así como las de Giudici y Celletti, ya que estamos. No tengo inconveniente en discrepar con quien sea cuando mis opiniones no coinciden, cosa que ya he hecho bastantes veces por aquí; llevo más de medio siglo escuchando ópera y creo que sé algo del asunto. En este caso, nunca me gustó Milnes: es un cantante artificioso y poco "natural" vocalmente, sin entrar en otras consideraciones.

Voces fabricadas siempre han existido y en el caso de Milnes, ello no le quita el ser un cantante honesto y comunicativo.

Su carrera estuvo fundamentalmente centrada en el Met y los teatros USA, con una que otra escapada a cierto teatros europeos de corte germánico.

Además lo divulgó mundialmente, su vinculación amplia a las casas discográficas RCA y EMI( más bien la división gringa Angel) y unas puntuales pero suficientes incursiones en la Decca para consagrarlo, como fueron el Rigoletto con Sutherland & Pavarotti y la Luisa Miller con Caballé & Pavarotti.

Gustará o no a los oídos de algunos, pero tiene su sitio indiscutible.

Luisa Miller con Caballé y Milnes, más la famosa L. Miller del Met creo que del 69 o 70, con Caballé, Tucker y Flagello, dirigida por Schippers.
En Europa si cantó Milnes, al menos en el Liceo 2 veces ( una de muy joven finales de los 60s como Fígaro en un Barbiere ) y en los 90s como Scarpia en una Tosca ( creó que con Aragall en alguna función y la Marton o la Troistkaia )

“ Artificioso y poco natural “, como Nucci por ej. ?
Me cuesta considerar el concepto o calificativo de “ artificial “ en un cantante, salvo que no cantase con su voz natural y busque determinados efectismos de cara a la galería

Recapitulemos: Todo ha empezado con las collejas y la afirmación de Alberich sobre el "particular estilo de emisión" de Milnes que, según sus propias palabras, deja "perplejo". Partiendo de ahí, yo he citado a Gino y su blog (donde se cita a Giudici y Celletti) y a Reverter. Luego he añadido mi propia opinión. Cuando escuchamos a Sherrill ¿qué es lo primero que se percibe? Aire, mucho aire (no es lo mismo que cantar "sul fiato"); el timbre no es compacto, sino que cobra entidad a base de abombarse en el centro y aspirarse en el grave; solamente en el agudo la voz se libera. ¿Que ha hecho una gran carrera y cantado en todos los teatros del mundo? El otro día se señalaba lo mismo de Corena...

Ninguno de nosotros pone en duda que el canto de Milnes era menos canónico que el de un Cornell MacNeil, pongamos por caso. Lo que decimos es que lo compensaba con otras cualidades de gran cantante –esto es asimismo objetivo (volumen, dominio de las dinámicas, agudos)- y que estas últimas le permitieron crear personajes que nos llegan y nos emocionan, como el Miller citado por Rubini y Tucker –aquí entra el componente subjetivo, evidentemente.