¿Qué es lo más curioso que habeis visto o sufrido durante una representación operística (o un concierto)?

¿Qué os ha dado rabia, porqué habeis perdido los nervios? Desde el vecino que tose sin parar, hasta la mujer que se abanica fuertemente "volando" las notas que se acercaban dulcemente a tus oidos, pasando por el que llega tarde o no para de hablar.

¿Se ha caido algún cantante o un trozo del escenario? ¿Se ha equivocado algún músico? ¿Ha habido algún apagón?

¿Se ha abucheado a alguien? (además de a a José Curá, me refiero)

Contadme anécdotas. (Esto va a parecer el rincón de los cotillas o criticones)

Creo que es algo curioso –ó llamativo cuando menos– que en los saludos finales un energúmeno del público amenace a los cantantes y a la directora de escena zapato en alto . Y en cuanto a situaciones surrealistas con los vecinos de localidad, recuerdo hace ya unos años a la señora que se sentaba a mi derecha: se sentó tan de golpe que perdió la peluca… Yo no sabía dónde mirar, de verdad

con el nuevo servidorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
yo he vivido lo típico que si abanicos con pulseras dando el soniquete típico y yo rogando que por favor no siguiese y la buena mujer como un tomate decirme.....que quiere que me ase viva
Y ya si me pongo con las toses.........sería para no acabar. Es conocida la anecdota ocurrida en el antiguo Teatro Real en un concierto con Andrés Segovia que el maestro interrumpió su interpretación, cogió un pañuelo de su bolsillo se lo llevó a la boca y tosió con un arte.....se puede decir más alto pero más claro imposible.

a mi me dejó flipadisima la chica que se sentó un par de asientos por delante de mi en el Cosí, con el bocata a medio envolver (con papel de plata y a medio comer)en las manos, en mitad del teatro

Dentro del apartado de ruidos varios una vez una mujer de la fila de detras se paso toooodo el primer acto pasando su uña por la media y haciendo un ruidito constante y muy desagradable por cierto.

Otra vez en la final del concuerso viñas en medio de la participación de un cantante no me acuerdo exactamente se pusieron a aspirar las moquetas de los pasillos y se oia en sala como si estuvieran alli mismo

Hay mas...cristales de las lamparas de sala que se caen en medio de una funcion...etc.

Wotan74.

En un "Rapto en el Serrallo" en 2006:

La escenografía era un seto/laberinto. Pedrillo sale corriendo para ver a Belmonte. De repente, Pedrillo tropieza metiéndose un tortazo de aquellos (marca diablo, diríamos acá).

Estuvo cojeando durante el resto de la Ópera y no pudo subirse a la escalera de mano en el tercer acto -después de la canción morisca que canta- Así que Blondchen y Constanze tuvieron que salir por la puerta del serrallo y no por la ventana.

Otra de caídas: en el Onegin del año pasado, uno de los bailarines se cayó en plena Mazurka. Silbidos al por mayor al terminar la representación.

Desde un señor octogenario, pobrecito mio, con síndrome de pies inquietos, que los movía sin ser consciente de ello y sin parar durante las largas horas de un mal Rigoletto, hasta una "amiga" que se llevaba la Lasagna o Judias a la vinagreta en un tupper y se las comía sentada en las escaleras del teatro en el descanso, un amigo que gritó "comprate un diapasón, sooooorda" a cierta cantante tras su "voce poco fa", con mi posterior vergüenza al estar a su lado (no por inmerecido, el grito, sino por ese rubor de compañero-cantante)... Accidentes varios, pifias varias, otra famosa cantante que olvida parte de la letra en Norma y suelta "Biancaneve e i sette nani..." (Blancanieves y los 7 enanitos, para los no italoparlantes), etc.

Eso quiero saberlo yo

Deberían prohibir los abanicos en los teatros. Me molestan sobremanera. No sólo por el ruido que produce al chocar contra el pecho de la señora que quiere airearse sino porque en ese momento no me apetece que me echen viento en la cara.

No, en serio, a muchos les parecerá una estupidez pero me resulta muy molesto en determinados momentos.

Esto lo ví yo en Londres, pero era algo multitudinario... Habían varios (y no iban juntos) que se llevaban el tupper y vestidos con sus trajes, se sentaban en la escalera y cenaban...

Sip, sobre todo viejunos. Cuando yo estuve también.

A esto se llama la popularización de la Magister Ópera y como decía el sabio "La miel no se ha hecho para la boca del burro"

Jo qué cosa más cutre. ¿Y por qué no meriendan antes y luego al salir se toman cualquier cosilla?

Allí es muy común. Aquí nos resultaría muy raro, la verdad

Si por alguna coincidencia llegas a venir por acá, mi estimada Walküre y vamos a una función, te darás cuenta que el abanico en los teatros de aquí es imprescindible en especial de Marzo a Septiembre. Sevilla se queda corta con el calorazo, de verdad.