Si se ve el reparto, dicha grabación no es otra cosa que la reunión de las estrellas del momento. Talvela quizás salió a la palestra al ser el Sparafucile del Rigoletto con Sutherland, Milnes y Pavarotti. Pudo haber sido Ghiaurov.

Así que las adecuaciones estilísticas o vocales estaban en otro sitio.

Fue similar al caso de la Turandot.

Pero ahí quedaron para la historia.

Pero señor Rubini, el Requiem de Verdi se grabó antes -1968 - que el Rigoletto de Bonynge (1971)
¿No ve adecuados vocal y estilísticamente a los cantantes en esta obra?
Ya le digo que al tenor, mezzo y bajo los veo incluso como referencias en sus partes. Joan Suherland si acaso - repito - no la veo como el ideal de voz (Arroyo, L.Price, Tebaldi, Milanov) para su parte pero ella da todas las notas de la partitura - e incluso el trino que algunas de mayor presencia obvian - con esa facilidad que le daba dominar todo los elementos esenciales del Belcanto, que se pueden aplicar a esta obra sin problema, más que nada, por exigencias de la partitura.

Se echa de menos más fuste en el "liberame d..." Pero a mí me gusta como plantea su comienzo y final ..con ese miedo o temor que transmite su voz.

Me disculpo por escribir de memoria en cuanto a las fechas, más bien fue grabado en Viena, Octubre 1967.

Pero sí ratifico lo otro, de que debe verse como un producto discográfico: la pareja Sutherland/Horne que ya había hecho sus grabaciones, el emergente Pavarotti que era la nueva apuesta de la Decca/London y también la apuesta a un joven Talvela, que nació al igual que Luciano en 1935.

La recurrencia de esos cantantes en el futuro, lo evidencia.

El más adecuado sin lugar a dudas el maestro Solti; Pavarotti ya había estado bajo la batuta de Karajan meses antes.

El maestro Solti hizo maravillas con esos mimbres.

Que es una operación comercial, se lo compro. Es cierto, como lo tienen todas las grabaciones, forzosamente.... que se lo digan a Karajan...Eso yo lo veo hasta lógico si pensamos en que detrás de casa cantante o director está la DECCA,WARNER...y éstas son empresas y hay que hacer caja, facturar...ok por mi parte "no problemo" como diría Terminator.
Pero lo que no consigo ver es la inadecuación estilística de los solistas:
Pavarotti....sin palabras: perfecto
Horne: fantástica dicción latina, voz flexible y graves.
Sutherland: lo que le veo -que no es poco- es falta de fuste a su voz...pero eso era inevitable....eran sus mimbres, pero luego hay en su canto diminuendos,pianisimos, medias voces, messa di voce, agudos perfectamente afinados, precisos y trinos. Graves suficientes...eso sí....todo el arsenal canoro se halla servido en su voz.
¿Donde está la inadecuación estilística? Que me diga inadecuación vocal...se lo compro...pero...¿estilística? No sé yo.

Coincido que como obra de director que es Requiem...el verdadero soporte de todo este edificio musical..de este monumento musical...es el director. Es el protagonista y aquí Solti cumple con creces .... Absolutamente de acuerdo con usted en este punto.

Opino que, independientemente de las excelentes grabaciones reseñadas, el mejor Requiem de Verdi lo constituye el vivo de Karajan con Leontyne Price, Luciano Pavarotti, Fiorenza Cossotto y Nicolai Giaurov., cuatro solistas que se encuentran, todos ellos, en un momento extraordinario de sus respectivas carreras. Y enfatizo lo del vivo porque no hay medio que permita interrupciones; y, a pesar de haberlo visionado multitud de veces, no puedo dejar de emocionarme. Sentimental que es uno...

Totalmente de acuerdo con usted, mi admirado con-forero. Sólo añadiría que hay una versión - escribo de memoria- donde aún está más fresca la Leontyne Price, y es una donde está también Björling y está hecha muy muy al principio de los sesenta....Recuerdo - eso sí - que era muy lenta en el "liberame domine" en tempo....un dato. La voz de Price....única, pero fíjese, hace un par de meses escuché el Requiem con Freni y Cossutta con Karajan al foso y escuchar a Freni su "Liberame domine" es uno de los mayores placeres auditivos que yo he experimentado en tiempo: ¡cuanta carnalidad!¡que emisión tan limpia!...ninguna impureza, ninguna falla (está en DG) y que timbre tan hermoso el suyo por esos años.

Un amigo mío menorquín - que me ha enseñado mucho de lo que sé en relación con ésto - me comentó que hay que escuchar en Requiem a...Julia Varady y la pone como de las mejores sopranos que ha cantando su parte...lástima de la insulsa dirección de Plasson.

Y tan al principio: Björling murió en 1960.

Eccolo:



¡por los pelos me he librado!

Siguiendo con el tour por las grabaciones más famosas de Dame Joan Sutherland, le toca el turno ahora a "María Stuarda". Una ópera que está entre las mejores y más sorprendentes interpretaciones de la Sutherland. Podría pensarse que no era el papel adecuado para su voz - o mejor dicho: un papel que no le permitía lucirse a esta soprano coloratura - pero una vez escuchado, se ve como ella transita - ahora sí - por todos los estados emotivos de la protagonista y siempre, claro está, desde la contención y el decoro expresivo. Estamos ente una Regina y modales impropios de una reina no vemos en la escena del enfrentamiento. Escena, por cierto, en la que algunas ilustres colegas suya, presentaban modales impropios de una Estuardo. Como desempeño de la soprano, yo puedo decir que estamos ante uno de los mejores trabajos de su época de madurez junto con su inalcanzable Esclarmonde y Sitá en menor medida. Ya en su Lucrezia con Aragall se la ve con la voz menos atenta al uso de los reguladores, menos flexible, aunque como decía el forero Ghiuarov "aguanta carretas y carretones". En esta grabación no sólo hace las coloraturas con la limpieza propia de ella y lanza con insolente seguridad agudos hasta el Re sobreagudo, sino que modula la voz y es capaz de recogerla en no pocos ejemplos en pianisimos y medias voces preciosas: domino vocal de su parte, con un legato de alta escuela que pco tiempo después se volvería más trabajoso. A destacar sería el enfrentamiento con la reina Isabel I, muy bien planteado dramáticamente y con un "bastarda!" de impacto. El acto III, desde la escena de la confesión hasta el final...perfecto...con un alarde de fiato en la pregiera.
Pavarotti está en estado de gracia y firma el mejor Roberto Leicester de toda la discografía universal. Punto. Inatacable. No sé cómo lo habría hecho el Aragall de los mejores años, porque Carreras no llega a su grado de perfección y de osadía vocal....¡con qué facilidad corre esa voz por su tesitura!.
Los secundarios bien servidos y su fiel escudera Margreta Elkins.
El pero está en Hougette Tourongueau - estupenda Terese y Parseis, por cierto - ofreciendo una protagonista de dicción borrosa, muy gutural, muy francesa - esas "erres" - . Yo siempre me he preguntado porqué aparece la canadiense en TODAS las grabaciones de "Maria Stuarda" de Joan Sutherland...Eso no es por casualidad, debe de tener una explicación y fuera la opción de que fuese la amante de Richard, seguro era por la edición Malibrán que Bonynge eligió para lucimiento de su mujer, donde la soprano llega al Re y la mezzo baja a graves abisales y sólo una mezzo como la Tourongeau podia hacerlo ¿Verret ? no: carencia de esos graves ¿Horne? podría haber sido pero no lo fue...seguramente porque se vería sobrepasada por papel de Isabel I y declinaría....No deja de llamar la atención ésto...¿cierto? a mí, siempre.

Una auténtica maravilla de ópera y de DVD. Pocas veces he podido disfrutar a través de este medio de una puesta en escena tan inteligente y tan bien elaborada. La puesta en escena de Martin Duncan es soberbia y la caracterización de Victoria Simmonds como Pinocchio, insuperable. Y sí, puede ser considerada una ópera "infantil"; pero no, no es una obra para ninños aunque mi sobrina piense lo contrario. Imprescindible.

De Jake Heggie se conoce mucho más -de hecho, la pudimos ver en Madrid en unas funciones de gran impacto- Dead Man Walking y lo cierto es que esta, Three Decembers, es más recogida, más sencilla. Y, sin embargo, tiene su punto.

José María Sánchez-Verdú tiene compuestas bastantes óperas, de las que he tenido la fortuna de conocer dos en directo: El viaje a Simorgh (Teatro Real) y Kelaia (Teatro Gayarre). Esta, Aura, es de lenguaje muy del compositor, estética vanguardista y de escucha compleja.

Me dio mucha pena perderme el Lear del mismo Aribert Reimann en esta temporada del Teatro Real pero me fue imposible encajar las fechas. Lear es de 1978 y fue un encargo de Dietrich Fischer-Dieskau. Medea, sin embargo, es mucho más posterior, de 2010 y estrenada en la Ópera Estatal de Viena; este DVD recoge una de estas funciones.

Es estilo de Reimann es moderno, con frases cortas y continuos ascensos a la franja aguda en el final de cada una de ellas. Una forma personal y singular que termina construyendo un papel inclemente para la soprano protagonista, Marlis Petersen, que se da un tute considerable. He visto varias veces este DVD y siempre me llama la atención la enorme dificultad que ha de suponer aprenderse de memoria una partitura así. Por cierto, además de la soprano los otros dos grandes protagonistas, Aribert Reimann y la batuta, Michael Boder, fallecieron recientemente con apenas tres semanas de diferencia.

Anne Nicole Smith era el sobrenombre artístico de una estrella erótica que tuvo una vida tan breve como convulsa. La ópera de Turnage aborda casi toda su existencia vital y lo cierto es que el planteamiento escénico de Richard Jones es tan brillante como eficiente, permitiendo que las sucesivas breves escenas tengan un desarrollo natural muy efectivo.

Cabe decir que la paliza que se da Eva-Maria Westbroeck es de aupa porque apenas deja el escenario unos minutos y la ópera supera las dos horas de duración. Junto a ella, brillante Gerald Finley y casi todos los restantes cantantes, más de una veintena en un reparto interminable. El libreto es descarnado y, al menos en su traducción al castellano, no ahorra ningún tipo de sonoros "palabros", la mayoría de carácter sexual y que son rarísimamente utilizados en este género. Es una ópera a disfrutar en este medio