Nunca se me ocurriría decir que el Mahler de Mitropulos, Horenstein, Klemperer o Adler es "puntillista" y "pulido"

¿Metracrilato, quizás?

Yo tampoco diría eso de los Mahler de Klemperer o Mitro, pero ya sabe que nuestro "heresiarca" particular es muy amigo de los juegos de palabras

No, no, juegos de palabras no...se trata de claridad en los conceptos.

Dais a entender, por cómo habláis de "puntilloso" y "pulido", que se opone a "visceral", a "desgarrador", a "lacerante"...etc. Como decía Gino, parece que por esos atributos entendáis "rebonito". Yo no lo entiendo así, ni mucho menos. ¿Acaso la arquitectura mahleriana de Klemperer y Bernstein no es "clara", "transparente"?¿Y Mitropoulos, Walter, Barbirolli? Más de lo mismo, a mi entender. Todos ellos, con sus enormes diferencias, comparten sin embargo un elemento fundamental en su comprensión de las partituras mahlerianas: la idea de que Mahler no es una confusión visceral de melodías y sonidos singulares, sino una arquitectura muy precisa, donde todo tiene sentido si suena en su lugar, en su momento, claro y distinto. Sólo así se llega al desagarramiento de los Adagios mahlerianos, por ejemplo, siendo de una precisión insultante.

Lo de Rattle es otra cosa, por ejemplo. Busca cierto efectismo, como Chailly, Solti, etc, a través de una sonoridad muy "limada", separando muy bien todos los elementos. El tema es que los mahlerianos de pro arriba citados, de Walter a Bernstein -y yo diría que también Abbado-, no se quedan ahí, y utilizan ese sonido limpio, pulido y claro, para construir algo que va más allá. Digamos, y entendedmelo lo mejor posible, please, que el de Rattle y cia. es un Mahler más "comercial" y menos "auténtico".

Esta parte no tiene nada que objetar a las conclusiones establecidas por la contraparte

Con lo que me gusta a mí discutir...cachis...

Como siempre hay que hablar de proporciones.

Se pueden poner en pie estructuras donde se escuche todo y todo muy bonito, pero no sea más que una trama plastificada. Y se puede subordinar ese verticalidad a una horizontalidad, o sea a un fraseo que nos cuente algo.

Para mí, Abbado ha perdido la perspectiva de la narración en su Mahler.

Nunca identificaría al macizo y áspero sonido de Klemperer con transparencia. A pesar de que se escuchaba casi todo.

Mejores Titanes que las de Abbado Chicago y Viena no he escuchado.

Klemperer no me suena áspero, sino incisivo, marmoreo, pesado incluso, pero claro, muy bien delineado y, como tú mismo dices, se escucha todo -yo diría que "casi" sino directamente "todo"...-.

Lo que sí te reconozco es que el Mahler de Abbado a partir de mediados de los noventa se vuelve demasiado contemplativo. Pero eso es un problema de fraseo, que afecta como dices al sentido de la narratividad mahleriana, pero no es un problema que se pueda atribuir a más o menos claridad, más o menos puntillismo.

Pero precisamente por centrarse en la claridad y la precisión se dejan de lado los valores de fraseo.

Marmóreo, si quieres: áspero.

No, no...lo uno no implica lo otro. Insisto en el que quizá sea el ejemplo más paradigmático: Bernstein. Tómese cualquiera de sus Adagios mahlerianos: pocas interpretaciones hay más claras y puntillosas, más atentas a cada inflexión de la partitura, buscando mayor transparencia. Y pocas hay, asimismo, más desgarradoras y mejor fraseadas. En la misma línea: Barbirolli.

Nunca llamaría puntilloso a Bernstein, ¡pero si estiraba las frases a su antojo! Sólo hay que escuchar como fraseaba el comienzo del Adagio de la Novena. O esa manera de hacer el Andante de la Cuarta de Brahms, que parecía un Adagio de Elgar. Un poco empalagoso, el hombre.
Claro y diáfano sí que lo era generalmente: otras veces, cuando le interesaba, unas cosas se escuchaban mucho y otras nada.

El Tristán e Isolda que grabó Bernstein estaba más estirado que un chicle.

PERDÓN?????????!!!!!!!!!!!!!!!!

A partir de las 0:00 horas hay veces que Gino dice cosas así, sobre todo si es sábado noche. No se lo tengas en cuenta...