Hola a todos,
Un año antes de nacer yo, allá por el 87, mis padres reunieron un dinerillo y compraron lo que ahora se llama equipo de música (la minicadena de toda la vida). Constaba de tres partes: sus compartimentos para casette, Compact-Disc (novedad por aquel entonces) y tocadiscos en la parte superior.
Recuerdo cuando de pequeño, harto ya de ver girar el vinilo de la Pantoja (después en mi casa, el raro soy yo...
), volqué el tarro del azúcar por todo el vinilo dejándolo inservible (menos mal!).
A medida que yo crecía, creía también mi curiosidad por escuchar algo "en condiciones" en ese tocadiscos, que todavía conservo, y que creo, funciona.
Pero Santander es el culo del mundo, y a pesar de que la media de edad rondará los 70 años, sólo se conserva algún vinilo de The Kiss (totalmente respetable), que deja verse en el pequeño rastro que los domingos se celebra en el Pasaje de Peñas.
Todavía mantengo el deseo de escuchar en ese tocadiscos música "de la mía" (como dice mi madre), y por tanto, pedí ayuda a un amigo avilesino, cuyo hermano es un genio de multitud de instrumentos irlandeses, además de ser amante de los grandes compositores europeos.
Hoy recibo la respuesta, y esto es lo que mi amigo encontró entre los enseres de su hermano:
- Consagración de la primavera y El Rey de las Estrellas de Igor Stravinski. Orquesta Sinfónica de Boston, Dir: Michael Tilson Thomas
- Conciertos para violín I y II, de J.S.Bach; Romanzas para violín I y II de Beethoven. David Oistrakh
¿Nada mal no?
Saludos!