Añado alguna cosa más, que está quedando un poco desangelado para todo lo que hay.
-. Haydn dirigido por Szell. No es una integral, claro. Solo lo que el húngaro grabó. Una maravilla: ligereza, virtuosismo orquestal y, si no humor propiamente dicho, al menos vivacidad
-. Las grabaciones del cuarteto Busch. Otro monumento y música de cámara con un enfoque menos sinfónico (no se me ocurre otra expresión) que el actual. Casi casual.
-. El Mahler de Klemperer. Personalísimo como todo lo que hacía él. Sabiendo que tanto él como Walter conocieron, estudiaron y tocaron con Gustav, es impresionante la diferencia abismal entre las interpretaciones de ambos. Muy curioso también, casi aleccionador diría yo, que ninguno dirigiera la integral de sus sinfonías: solo aquellas que les resultaban afines.
-. El Sibelius de Berglund, que es uno de los grandes ciclos de ayer y hoy.
-. El Brahms de Herr Bruno Walter.
-. El Bartók de Dorati. Para mí el más "auténtico": colorido, con sabor folclórico pero sin perder la audacia.