Hace algo más de un agno, delaforce sugería lo que acaban de leer, y creo que ha llegado el momento de recoger el guante.

Aquí tienen los prolegómenos:

Prolegómenos

Pues bien, decántense por uno de los dos Titanes.
Recuerden que estamos en Mundos Paralelos, es decir, valoramos la producción global (no sólo Ópera).
Y sobre todo, aporten pruebas.
Porque... sólo puede quedar uno.

¿Va en serio?

Nunca he dicho nada más en serio en mi vida.

Mozart

Mozart.
Entre el padre de Mozart y Haydn, Haydn.

Mozart.

Entre el padre de Haydn (Mathias) y el propio Haydn, por razones musicales me quedaría con este último. Pero como el primero no está en la nómina y, además, compite Mozart, pues elijo a Mozart (obviously). Las razones, creo yo, no hace falta explicarlas: nos hallamos ante uno de los mayores genios musicales de todos los tiempos (y eso que no soy mozartiano en absoluto). Pero la verdad es la verdad, aquí y en Salzburgo... Lo cual no es óbice, por otra parte, para recordar y celebrar la grandeza de Haydn, su trascedencia como compositor en el desarrollo de las formas sinfonía, cuarteto de cuerda y sonata y el mérito de su labor (dado el alto grado de autodidactismo que tuvo su formación en los comienzos, al contrario que en el caso de Mozart, que gozó de una sólida educación musical desde su más tierna infancia).

A ver, Ulysses, esto no se hace. Aquí tendríamos para los próximos meses y a algunos no nos da la vida para tanto. Recuerdo un hilo hace un tiempo en que intercambié ideas con Jane y Gino sobre el tema. Saqué la impresión de que infravaloraban a Mozart o ellos de que yo lo hacía con Haydn, no recuerdo bien. Así que ahora me toca llamar al orden porque un foro musical en que Haydn esté siendo apalizado frente a cualquiera debería autodestruirse como los mensajes de la T. I. A.

La importancia de Franz Joseph Haydn para la historia de la música está, con muy pocas dudas, por encima de la de Mozart: fue él quien construyó el universo musical en el que vivió el salzburgués y, encima, se permitió el lujo de atrevimientos armónicos e instrumentales más osados y frecuentes que los de su discípulo. Lo que ocurre es que Mozart pertenece a una categoría de artistas también geniales que son capaces de llevar todo un periodo de la historia del arte a su más perfecta expresión –pienso en un Rafael Sanzio o en un Victor Hugo. Eso lo sitúa en la cumbre, sin duda, ¡y además escribió óperas maravillosas! Pero sin Haydn, no habría existido.

¡Hummmm! No como lo conocemos, quizá, ¿pero está seguro de que no habría sido igualmente grande y habría podido abrir esos caminos que ya se encontró expeditos por razones de edad...?

Ah, que hacen falta pruebas... Si quieren algo sesudo sobre un monumento tan indiscutible como la Sinfonía 94, mejor les dejo con Robert Levin y Mariss Jansons, que lo explicarán mucho mejor:

Robert Levin - Análisis de la Sinfonía nº 94

Para mí, en cambio, esta tontadica ya lo dice todo:

El problema, al menos en mi caso, es acercarme a la música de Haydn pensando que va a ser una especie de Mozart. Y no, lo que Haydn plantea es algo completamente distinto de lo de Mozart. Solamente puedo empezar a disfrutar de Haydn cuando consigo olvidarme durante un rato de Mozart.

No estoy seguro, claro. Me imagino que usted tampoco.

Sin Haydn no habría habido MOzart... Vale si hablamos del oficio, pero la inmutable y sin embargo humanísima belleza de la mejor música de Mozart no depende ni de herencias ni de influencias.

Claro, por supuesto. Pero yo se lo preguntaba porque usted lo afirmó de manera bastante categórica. Y yo, francamente, pues no estoy tan seguro de esa aseveración...

No. Lo que afirmé categóricamente es que no habría existido el Mozart que conocemos. Las elucubraciones del estilo "qué habría sido si..." las dejo para otro juego, teniendo en cuenta cómo Ulysses ha planteado este.