Mister Scorpio escribió:
De las versiones propuestas en la encuesta, la más cálida, humana y conmovedora (en una palabra: la mejor) es la de Knappertsbusch.
Se podrían añadir a las ya mencionadas las dos de Furtwängler (sobre todo la grabada en estudio), sorprendentemene fogosas, despachadas en poco más de 15 minutos. O la de Bruno Walter. O la de Kubelik, lírica y equilibrada. O la de Solti, que no está nada mal. Y seguro que muchas más versiones interesante que ahora mismo no recuerdo.
De entre las versiones para 13 instrumentos podemos destacar la dirigida por Glenn Gould. Es interesante, no se la pierdan (como también es interesante escucharle tocar su propia transcripción pianística de la obra). La de Boulez la encuentro para vomitar.
A la hora de acercarse a esta obra, creo que el director de turno debe elegir uno de estos dos caminos: ¿amor paternal o amor convencional? Me explico: la obra es, en teoría, un pequeño poema sinfónico que evoca lo que ocurre en la roca de las walkyrias desde que termina la ópera "Sigfrido" hasta que empieza "El ocaso de los dioses": Siegfried y Brünnhilde amandose tiernamente, noche nupcial, luna de miel, idilio amoroso, etc, llamémoslo como queramos. Pero la obra también es el emocionado "regalo" (literalmente) de un hombre a su mujer, y una evocación del amor hacia su hijo de un año, llamado precisamente "Siegfried": amor conyugal y paternal, homenaje a la felicidad familiar, etc.
¿Cuál de los dos caminos elegir? Algunos eligen el primero, como Furtwängler. Otros el segundo, como Knappertsbusch. Otros trazan, consciente (Kubelik) o inconscientemente (Solti), una vía intermedia. Otro tira la obra a la basura (Boulez).
No si es por nuestra sugestión, o es la propia sugestión del director que llega a sus músicos, pero Knappertsbusch es especialmente intenso y vibrante en la interpretación llamemos "paternal" de la obra: tuvo una única hija, que murio muy joven. El "Idilio" debía ser una pieza muy especial para él, y eso se nota en cada compás.
En conclusión: de todas las versiones conservadas en sonido grabado, la más cálida, humana y conmovedora (en una palabra: la mejor) es la de Knappertsbusch.
versión para 13 instrumentos de Glenn Gould,una delicia.
http://open.spotify.com/track/3y8ppPSW9m7rIL1MfUwn5N
transcripción pianística
http://open.spotify.com/track/5Axk75kBbXT92r4NdfBTap