EMarty escribió:
Nada... otra sinfonía con la que lo he intentado y que, también, me deja bastante frío
Ahora no puedo fallar:
Sinfonía Fausto de Liszt.
En vez de desarrollar linealmente el argumento, Liszt dedica cada uno de los tres movimientos a cada uno de los tres protagonistas.
El primero es el propio Fausto, claro. Su personalidad atormentada e insatisfecha queda retratada de maravilla en los veintitantos minutos del primer movimiento.
Y luego llega el momento cumbre, no ya de la obra, sino de todo el Liszt orquestal; uno de los momentos más grandes del romanticismo musical alemán: el segundo movimiento, dedicado a Gretchen, es decir, a ELLA.
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El último movimiento retrata a Mefostófeles, como es natural. En un gesto genial de Liszt este movimiento no tiene temas propios, sino que parodia los temas de Fausto y Gretchen.
Y cuado parece que todo va a terminar con el truinfo de Mefistófeles... Bueno: sobre la redención por el eterno femenino y el coro final se han escrito ríos de tinta. Incluso un compositor posterior utilizo los mismos versos de Goethe para cerrar una sinfonía propia, obteniendo un sonoro fracaso (nunca mejor dicho) en su ególatra intento de superar a Liszt.
Pero aquí lo que quiero es centrame en el Adagio: el maravilloso movimiento lento que he colgado antes.