Con motivo de la inauguración del mundial de Baloncesto que tendrá lugar estos días en nuestro país, los Veranos de la Villa de 2014 han querido que el concierto anual de verano en la Plaza Mayor de Madrid coincidiese con tan singular ocasión.
La obra elegida ha sido "Carmina Burana", por la Orquesta y Coro de Radio Televisión Española. El director era Juanjo Mena, quien pese a las limitaciones (ruido de la gente, el estar amplificado al aire libre, el olor a fritanga
o el que una persona se metió entre la gente justo en el momento en que el famoso O Fortuna comenzaba) realizó un buen trabajo con la orquesta, que empezó bien y terminó de manera espectacular (estupendas las danzas de la segunda parte y la parte de la orquesta en el coro previo al final).Lo que más me impresionó fue el coro, con unas estupendas voces de bajo en el grupo de las masculinas. Por cierto, en el hilo de las funciones del Lohengrin en el Real se comentó que los coros del acto segundo podrían pasar como una música "bailable". Pues eso es lo que he sentido con los coros de esta obra. Incluso vi a gente bailotearlos.
El barítono es la parte más importante de los solistas. No sólo por el número de sus interpretaciones sino por la dificultad que números como "Dies nox et omnia" con una tesitura que abarca desde el grave, hasta el falsete. Así, Jochen Kupfer me gustó mucho en su parte. Me pareció una voz bonita y que cumplía acertadamente con sus intervenciones. Lo soprendente, por sus expresiones, era la pasión teatral con la que las acometía. Es interesante saber que tiene tablas.
Raquel Lojendio cantó también muy bien su parte. Comenzó correcta en "Amor volat undique", pero "In trutina" fue un momento verdaderamente mágico: acometió el aria con la ternura que ésta requiere; y salió airosa de la difícil tesitura de "Dulcissime".
Agustín Prunell-Friend es un tenor de carácter con todas las letras. La voz no me parece especialmente bella. Pero lo que me ha dejado fascinado es el hecho de haber cantado todo su número (¡y qué número!) en completo falsete. Me ha transmitido el patetismo del personaje : ese otrora cisne esbelto que está a punto de ser comido.
Un concierto estupendo en lo musical pese a las muchas limitaciones que supone verlo en la Plaza Mayor, y con mucha calidad los cuerpos estables. La diferencia con la ORCAM (que estuvo en 2012 y 2013) es notable aunque no le quito el mérito a la orquesta regional. Esperemos que el nivel no baje el próximo año
. Detecto en su mensaje un cierto disgusto por la obra del gran Pierre Boulez, uno de los compositores señeros de los siglos XX y XXI, quien, además, es un reputado director, sólido como una roca y homogéneo en su genialidad. Su Wanger está muy por encima del de Kna. 