No hay que perder las buenas tradiciones. Así hoy me he levantado a las 11 (y he dormido como un tronco, que estaba molido) para ver a un tal Baremboin dirigir a la de Viena.
Bueno, unos cuantos comentarios:
Las imágenes documentales de Austria, preciosas, como siempre.
Sobre el ballet: genial la pareja que ha bailado el Viva Hungría (él especialmente simpático). L@s niñ@s del Danubio azul también me han encantado.
Sobre la música y Baremboin:
Es un director muy particular, cosa que ha demostrado en "Rosas del sur" (una de mis debilidades Straussianas). Arteaga la ponía por las nubes. A mí me ha parecido muy personal: libertada absoluta en los tempos (algo sobre lo que no tengpo nada en contra.... de hecho lo contrario) que, por desgracia, no me han parecido muy acertados. El Danubio azul demasiado rápido. No ha aprovechado todas las posibilidades del "Bajo truenos y relámpagos". Por lo demás ha estado particuñarmente gracioso en la sinfonía de Haydn y en la marcha Radetzki... ya quisiera Jim Carrey tener su gracia!

A quién tendremos el año que viene? Me gustaría ver a Pappano o a Chailly... o de nuevo a Maazel o a Mehta.

El concierto:
Musicalmente, plano plano. Es lo que pasa en estos casos. Un gran director, un gran músico, un gran personaje por la paz y todo eso, un personaje mediático. Todo muy bien, pero ¿cuántas veces ha dirigido este repertorio en su carrera? ¿Cuántas veces ha colaborado con la Filarmónica de Viena? En una música cuya interpretación exige la puesta en práctica de la tradición oral, estas cosas se notan.
¡Qué aburrimiento el vals de la música de las esferas, por ejemplo! Lo dirigió plano del todo, sin ataques, sin rubato, sin chispa.
Lo curioso es que cuando empezó a sonar Haydn... ¡Coño! (con perdón): ¡cómo se elevó de repente el nivel del concierto! Tenía que haber sido todo el concierto de obras de Haydn...
Por cierto, que me perdone Pérez de Arteaga, peor no creo en las dotes histriónicas de Baremboim. Todo el numerito estuvo genial, muy ensayado, muy simpáticos los músicos cuando se escaqueaban, pero las caras graciosas de Baremboim sólo me hicieron gracia al final.
¡Feliz Haydn, digo año!

El mejor concierto de año nuevo de mi vida, nunca esa música me había sonado tan bonita, con tanta vida y tantos matices, especialmente el vals de las esferas (o como sea el título ). Maravilloso. Y el amor de Barenboim por Haydn acabará por revalorizarlo, con lo que todos saldremos ganando. Ah! la coreografía de los niños, una monada.

Por cierto, me ha emocionado con sus palabras. Gracias a personas como él el mundo es un lugar más hermoso.

P.S. Se me olvidaba: ¡qué autoridad con el público en la marcha Radetzky! Los tenía dominados

Funciona! En el tejao cojo algo de línea, a ver si se envía el mensaje.

Menos mal que werther abrió hilo, ya me estaba tirando de los pelos.

A nadie le molesta que el presentador adelante todo lo que va a pasar, hasta que te cuente las bromas que piensan hacer????


Para gustos colores, pero Barenboim ha dado una masterclass en directo de cómo dirigir en todo momento. Aunque mi Petre es insuperable.

Besooos, feliz añoooo nuevoooo!!! Cambio y corto.

Exactamente. Uno de los conciertos más aburridos que recuerdo. No he podido terminarlo...

El número de Haydn convendrán que ha estado muy bien. Por lo demás, en estos conciertos no creo quel "nivel musical" sea lo más importante, sinceramente.

Si!!!

Vivan Haydn y Barenboim!!!

No creo que Haydn necesite a Barenboim para revalorizarse.


Del concierto y de Barenboim no hablo porque todo lo que se me ocurriría decir en este momento es político

mimimimimimimimimimimimimi

a mí me gustaría dar mi opinión de experto en la materia: que plastazo colega

De los más aburridos de los últimos años. Peñazo, peñazo... y Barenboim tiene la misma gracia que Pérez de Arteaga... o sea... nula, bajo cero.

Yo no he visto el de Viena, pero ayer en Mezzo puede ver el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Berlín con Rattle, Thomas Quasthoff como presentador-cantante, y la soprano Pauline Malefane, y un interesante y fresquísimo programa de música contemporánea norteamericana (Gershwin, Barber, Copland, Adams), que supone una alternativa al despliegue de valses y numeritos graciosos que a veces terminan por aburrir un poco.

Georges Prêtre.

Wow que velocidad en escoger el de el año que viene (han tardado 2 días)

Yo también lo vi pero me cansó tanta música norteamericana, me pareció un poco monótono. Quasthoff fue el que más me gustó

En cuanto al de Viena hace años que no lo veo pero creo que será lo mismo de siempre. Sólo de refilón vi el numerito de los niños y me pareció una horterada de mucho cuidado. Supongo que con estas cosas se saca un dineral pero no creo que sirva para mucho más.