EMarty escribió:
Felicitaciones especiales a las verdaderas mártires de la representación: las figurantes que, vestidas de monjas, se pasan tiradas en el suelo 25 minutos durante todo el final del primer acto.
Desde luego tiene mucho mérito, hablando con ellas comentan que lo peor es que luego les duelen las mejillas y el tener los brazos en cruz, porque se les duermen las manos
Conde no te cito porque suscribo completamente tu comentario. Soy de la misma opinión en cuanto a la ampliación del Campoamor, que veo innecesaria, muy costosa y que sospechosamente sólo parece obedecer a criterios escénicos en detrimento de la acústica. Una ampliación del foso sí podría no venirnos mal para acometer ciertos repertorios, pero no veo necesidad de ampliar la caja, la verdad.
Juanmi a mí personalmente como católica en cambio no me molestó el gesto de bendición que hizo Cortez, lo tomé como una broma inofensiva más que irreverente. Habría que tener en cuenta, para ser justos, que aunque hoy en día una priora no pueda realizar la bendición sobre nadie y pueda parecer por tanto un gesto irreverente no ha sido siempre así en todas las épocas. En la Península Ibérica uno podía encontrar esto y cosas aún más escandalosas, como abadesas predicando la homilía, confesando los pecados de las monjas, arrancando el velo de manos del obispo para imponérselo a una novicia y demás curiosidades que es sabido a mí me apasionan
Pero en fin, volviendo al tema, señalar como curiosidad que no repitió el gesto en la segunda función. Tal vez alguien le dijo algo, no sé