Bueno, pues broche de oro para la temporada del Teatro de la Maestranza. Y con este año es el segundo en el que la apuesta por títulos no habituales es la que lleva al éxito al teatro (los que vieron Der Ferne Klang son testigos de ello). Que siga
Lo primero que me gustaría destacar es el gran nivel que alcanzó la ROSS, algo, últimamente, no muy habitual. Se nota que este es un estilo que trabajan y conocen bien. Y por extensión, llamar la atención sobre la excelente labor de
Pedro Hallfter en el podio. Soy, como sabeis, muy crítico con su actuación al frente del Teatro. Sin embargo, y como en el años pasado, se nota que es esta estética la que él domina a la perfección y que la ha trabajado muy mucho con la orquesta. Como siempre, marca de la casa, la orquesta sonó a veces con un volumen quizás excesivo, que podía llegar a tapar a los cantantes, debido también a la densidad de la escritura orquestal.
Por otra parte, un triunfo la puesta en escena de
Udo Samel. PRECIOSA. Inteligente, de una belleza arrolladora, y muy elaborada. En ambas interesantísimos los juegos de luces (sobre todo en El Enano, recogiendo las palabras de uno de los personajes, don Estoban, que repite varias veces que el sol no va a detenerse). Destacar también la dirección de actores, excelente. Tuvo además unos detalles preciosos, como el juego del Enano con una pequeña muñeca que representa a la Infanta que ama, pero que no puede conseguir por ser enano y deforme.
En la Tragedia, que es una especie de Tabarro compuesto por Strauss,es el barítono
Johnson, que encarna al papel de Simone, el marido que encuentra a su mujer cenando con el hijo del duque de Florencia, Guido Bardi, y se ve obligado a fingir que no pasa nada, el que se lleva el gato al agua. La evolución psicológica del personaje, desde el servilismo hasta el odio y la violencia que culminan con la muerte del amante, fue impresionante, pues todos pudimos ver como ese sujeto iba, poco a poco, asumiendo las riendas de la situación. Destacar la belleza del final de la obra, cuando, muerto Guido, la esposa de Simone le dice a éste "¿por qué no me habías dicho que eras tan fuerte?", y él responde "¿por qué no me habías dicho que eras tan bella?". Impresionante. Sin embargo Udo Samel altera el final, que según el libreto acaba con la reconciliación de los esposos. Ayer, Bianca asesina a Simone cuando este la abraza. A mi, personalmente, no me gustó eso.
El Enano es otra cosa. Una escenografía modernista, en el sentido del art deco de los años 20. Luminosa y llena de espejo, con un precioso jardin al fondo, fue uno de los mejores aspectos de la representación. la historia del Enano que es regalado a la Infanta de España y que no sabe que es enano y deforme, pues nunca se miró en un espejo, llegó a conmovernos a los presentes. El tenor
Peter Bronder tuvo la parte del Enano, dificilísima, por el tiempo en escena, por los terroríficos agudos (estuvo corto el algunos de ellos) y sobre todo por la complejidad psicológica del personaje. Llegué, literalmente, a sentir una pena terrible por el pobre Enano cuando se ve en un espejo, y al principio cree que es simplemente un malvado enemigo el que se halla tras el espejo. Pero sobre todo el final, con la Infanta diciéndole que es como un animal, y que
qué pena, un juguete nuevo por su cumpleaños y ya roto (máximo ejercicio de crueldad). Yo creo que todos salimos estremecidos, por la belleza de la partitura y la intensidad de la obra.
Destacar por último, al resto de los cantantes (Robert Künzli como Guido y Astrid Weber como la Infanta), que estuvieron correctos. Y por supuesto al coro femenino, a las damas de compañia de la Infanta, que estuvieron muy bien
Ahora ya no espero que llegue el Giulio Cesare del año que viene, sino el Doktor Faust
Fotos de la producción y crítica del Diario de Sevilla
http://www.diariodesevilla.es/article/o ... onada.html
PD: Esta es la parte musical de la noche. La crónica social, en el hilo y foro correspondiente