Como ya están con los ensayos y la prensa local ha empezado con entrevistas a los intérpretes, pues ahí os pongo alguna que va saliendo por si os interesan.
Ofelia Sala. Soprano: «En esta profesión muchas veces la vida decide por ti» «La versión de Goodwin de "Bodas de Fígaro" es coherente, vital y enérgica» Aunque, hace unos años, cantó en el auditorio Príncipe Felipe un concierto fuera de abono con la Orquesta Sinfónica del Principado, la Susana de «Las bodas de Fígaro será el debut de la prestigiosa soprano Ofelia Sala en el Campoamor. La cantante valenciana está realizando una espectacular carrera en el extranjero y, ahora, debuta, por fin, en la Temporada de Ópera, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA. -¿Contenta de su trabajo en el Campoamor? -Mucho. La atmósfera de trabajo es genial y todo el reparto tenemos muy buena química, de forma que las escenas fluyen con naturalidad. -¿Qué resaltaría de la versión musical de Goodwin? -El planteamiento de Goodwin es muy profundo y esto lleva a una versión coherente, vital y muy mozartiana y la energía que se transmite es inmensa. -Esta producción se repone siete años después y repite un reparto español. -Es muy hermosa esta continuidad. Y sin entrar a juzgarnos, porque no es esa nuestra labor, se confirma que a la tradición de canto española se une una formación rigurosa en los nuevos cantantes. -Y en esta labor de formar cantantes destaca una profesora como Ana Luisa Chova. -Ha hecho mucho. A mí el haberme encontrado con ella me ha marcado artística y personalmente. Su formación es, en este sentido, integral. -¿El cantante debe planificar su carrera de forma estricta? -En esta profesión uno no decide el camino que va a tomar. Muchas veces la vida decide por ti y las circunstancias que te rodean. A mí me ha aportado mucho trabajar fuera, pero entiendo que se puede enfocar la carrera de forma totalmente distinta. -¿Quién acaba marcando la pauta a seguir? -El sentido común, la experiencia y las personas de confianza. Si eres autocrítico te das cuenta de cuando funcionan las cosas y es tu corazón el que te dicta por dónde ir.
El barítono Manuel Lanza regresa al Campoamor para interpretar el rol del conde de Almaviva, dentro de la producción de «Las bodas de Fígaro», tercero de los títulos que integran la 57.ª temporada de ópera. Lanza, que ya realizó este mismo montaje en 1997 festejando el 50.º aniversario de la temporada, es uno de los cantantes españoles de mayor proyección internacional. Habitual de los mejores teatros líricos, la pasada primavera cerró el Festival de zarzuela de Oviedo interviniendo en «La rosa del azafrán». -Repite ópera, en la emblemática producción de Emilio Sagi, que usted estrenó hace siete años. -En el año 1997 éramos, en verdad, un grupo de jóvenes cantantes españoles, pero que ya estábamos encauzados. Lo que confirma un título de nuevo articulado sobre cantantes españoles es que podemos sacar adelante el gran repertorio con estándares de calidad a nivel internacional. -O sea, que estamos ante un nivel que compite. -Es que aquí el canon de calidad es muy alto. Trabajo en teatros del resto de Europa y Norteamérica y, sin pecar de chauvinista, en muchas ocasiones los resultados que ofrecemos son superiores. Esta realidad confirma que aquella apuesta no fue un experimento, sino que estaba respaldada sobre bases sólidas con cantantes de calidad. -¿Todavía se prefiere a un cantante extranjero frente al español? -Aún la mentalidad de algunas temporadas es así. Sobre todo en los grandes teatros, en los que se echa de menos una opción de mayores oportunidades hacia los cantantes españoles en papeles de mayor relevancia. -En este sentido, no se ha continuado con la senda que abrió Emilio Sagi en el teatro de la Zarzuela. -La labor de Sagi fue muy importante y ahora lo que hace falta es ir más allá, dar un paso definitivo en los grandes títulos. -¿Y fuera de España compiten los cantantes en igualdad de condiciones? -Por supuesto. El mundo de la ópera es global y el cantante debe conocer y trabajar en el mayor número de escenarios posible. Ahí funcionamos perfectamente los españoles, adaptándonos a formas de trabajar muy diferentes. -Sin embargo, el cantante español que, muchas veces, comienza cantando zarzuela abandona el género en cuanto se instala en los circuitos operísticos. -Esto es una realidad, pero no es únicamente responsabilidad de los cantantes. Ahí también los directores de los teatros tienen mucho mayor peso. Para hacer bien una zarzuela, en condiciones adecuadas, se precisan recursos económicos y siempre se acaba aportando más dinero para la ópera que para la zarzuela. La excepción está en un teatro como el de la Zarzuela de Madrid o aquí en Oviedo con el festival, pretendiendo equiparar el nivel de la zarzuela y el de la ópera. Este esfuerzo es muy importante, pero debe también realizarse en un mayor número de ciudades.
Paul Goodwin tiene un gran sentido de la evolución histórica de la música. Tanto, que su conocimientos iluminan a muchos intérpretes. El director musical de Las bodas de Fígaro intentará concentrar sus ideas en la funciones del título a partir del 11 de noviembre. -- Cómo definiría la producción de Las bodas de Fígaro? -- Es muy tradicional y bonita. Lo que más me gusta es que brinda la oportunidad a los cantantes de expresarse a sí mismos dentro de ese marco musical. A menudo, las productores de Mozart, principalmente en Alemania, hacen cosas horribles que resultan contraproducentes para la música. Por suerte, aquí se respeta la musicalidad y ello me hace muy feliz. -- Se encuentra satisfecho de la calidad artística del reparto? -- Son intérpretes de enorme calidad, muy flexibles y con muchas ganas de hacer las cosas bien. Lo mismo ocurre con la orquesta. Provengo del mundo de la música barroca y en ese sentido soy diferente a otros directores especializados en la música romántica, que después recorren la historia hacia el barroco desde allí. Por eso es muy difícil que la orquesta asimile mi forma de trabajar, sin embargo están realizando un esfuerzo terrible por conseguirlo. Es algo fantástico. -- Qué razones le han llevado a participar en la dirección musical de este título? -- Una de las razones es que he trabajado con varias orquestas españolas, e incluso he venido con la Academy of Ancient Music a este país, pero nunca antes he participado en una ópera. Esta es la oportunidad perfecta para mí, ya que he dirigido este título en muchas ocasiones. -- La soprano Ana Ibarra sostiene que sus ideas respecto a la música son muy claras, cuáles son? -- Tienen que ver con la danza, la elegancia, el gusto... las producciones musicales modernas se sustentan en el legato que atrae mucho a los intérpretes. Yo soy partidario del fraseo , en un uso en el que la técnica tiene que ver con la palabra, pero con un tempo más rápido. Cuando la orquesta coge este estilo, no se hace difícil para nada. -- Tiene mucho que ver con la tradición dramática teatral. -- Para mí no es tan importante llenar el teatro con la voz, eso es lo de menos en el teatro clásico barroco, lo importante es la caracterización y las palabras. Esta forma de cantar no existía con Mozart, su estilo es como las ropas que vestía, repletas de hermosos detalles. -- Es un cambio de tradición operística frente al repertorio habitual que producen los teatros españoles. -- Es la tradición de mi país. Aquí es menos usual, quizá sea el primer director que ha sido invitado a este teatro con estas ideas. Espero que la gente lo disfrute porque cuesta dar el salto mental para entender las cosas de esta forma, ojalá que al final sea un éxito. -- Por qué chocan estas ideas en las representaciones alemanas? -- Creo que los productores alemanes actuales pueden calificarse como anti-musicales. Existe un gran conflicto porque pretenden hacer cosas que rompan con la tendencia habitual y, a veces, sus ideas no van con la música. No son las producciones que Mozart hubiera amado. -- Sus múltiples facetas e intereses musicales, cómo interactúan en Las bodas de Fígaro? -- En este título, como durante la mitad de mi vida, trabajo para sacar la música antigua a partir de instrumentos modernos. Lo importante es que la orquesta no se sienta frustrada por ello y pueda expresarse a sí misma.
Simón Orfila / Bajo barítono : "Alfredo Kraus decía que Oviedo es muy exigente" FECHA DE NACIMIENTO 1976. LUGAR DE NACIMIENTO MENORCA. TRAYECTORIA BAJO LA TUTELA VOCAL DE ALFREDO KRAUS, SIMON ORFILA DEBUTO EN EL TEATRO CAMPOAMOR A LOS 22 AÑOS EN EL PAPEL DE ENRIQUE VIII DE ´ANA BOLENA´. POSTERIORMENTE, HA SUBIDO AL ESCENARIO OVETENSE PARA INTERPRETAR EL ANGELOTTI DE ´TOSCA´. ASIMISMO, ORFILA HA PARTICIPADO EN UN RECITAL DE LA ASOCIACION LIRICA ASTURIANA ALFREDO KRAUS. De carácter sencillo y abierto pero parco en palabras, Simón Orfila representará el papel de Fígaro en la función de Las bodas de Fígaro que arranca el 11 de noviembre como tercer título de la temporada. -- Cómo están resultando los primeros ensayos? -- Ya había hecho esta producción en dos ocasiones anteriores y, además, trabajar junto a Sagi me hace sentir muy cómodo. El ambiente es muy bueno, estoy como en casa, conozco a todo el cast y nos llevamos estupendamente. -- Ocurre lo mismo con el director musical Paul Goodwin? -- Está especializado en el barroco y trabajar con él es diferente. Intervienen muchos factores empezando por el tiempo en el que se hizo la obra. Paul busca los matices en cada momento de la dramaturgia, con él se aprende mucho. Creo que cada persona que te aporta su propia visión de la obra te enriquece. -- Cómo definiría el papel de Fígaro? -- Es uno de los papeles que más he interpretado en mi corta carrera y que más voy a representar en un futuro porque Fígaro es un bajo barítono joven que va a casarse, ilusionado que se ajusta perfectamente tanto a mis características vocales como personales, por eso estoy tan cómodo. Un bajo o bajo barítono suele interpretar papeles de persona mayor y sin embargo, en esta ocasión, el papel exige una voz fresca y alta. -- Qué es lo que más le gusta de su papel? -- Está siempre muy ilusionado e inventa mil situaciones para que el conde no se vaya a la cama con Susana. Me encantan sus ocurrencias y ver cómo el público se ríe con ellas. -- Cómo encaja este Fígaro en su repertorio? -- Normalmente hago papeles vocalmente más duros, como el Oroveso de Norma o el Giorgio de I Puritani , y justo después suelo tomarme un Mozart o un Rossini para aligerarme la voz porque creo que a mi edad es muy importante no dañarse la voz con papeles demasiado fuertes. Trato de compaginar así los papeles que elijo. Sin embargo, mi repertorio es belcantista, no hago mucho verismo ni Verdi, me harían daño porque todavía soy muy joven, aunque en un futuro me gustaría afrontarlos. -- Entonces, Mozart es como un tónico? -- Creo que sí. Te relaja la voz. Mozart era un experto conocedor de las voces y como la instrumentación ya no es la misma, no empleas tanta fuerza como en un papel más dramático. -- Cómo se mueve Fígaro sobre el escenario? -- Fígaro es una persona muy activa que además tiene que estar muy atento para que no se ejecute el derecho de pernada. El propio personaje marca los movimientos en la escena. -- Cómo complican esos movimientos a su interpretación? -- No tienen la misma cadencia las personas mayores que se mueven menos que su papel es más o menos estático. Fígaro va y viene, sube y baja, salta de allí para allá. Eso complica un poco las cosas. -- En ello influye la escenografía. -- En este caso, el director de escena está a tu servicio. Sagi es un director de actores, piensa mucho en como se siente el cantante, yo le he admirado desde siempre, y he tenido la suerte de coincidir con él en mis primeras óperas. -- Cómo cree que es el público de Oviedo? -- Mi maestro y mentor Alfredo Kraus decía que es de los más exigentes y de los más entendidos de España. Y pude comprobarlo las veces que he estado aquí.
_________________ ...la scena a' miei tempi era altra cosa.
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