A Coruña, 14 de septiembre del año del Señor de 2007.
A las 20:30 horas (20:45, según la costumbre coruñesa de empezar las funciones con -al menos- 10 minutos de retraso
) da comienzo una función de Don Pasquale, de Donizetti, entre un montón de flashes y cámaras de video inmortalizando a hijos y sobrinos que componen la
ORQUESTA JOVEN DE LA SINFÓNICA DE GALICIA, a los cuales felicito, pues, salvo alguna pifia (sobre todo algunas cuerdas que sonaban bastante poco empastadas) no desmerecieron nada del gran nivel de los cantantes.
Tras una briosa obertura, gracias a la sabia dirección de
MARCELLO PANNI, se abre el telón y vemos que, como siempre en el Festival de Ópera coruñés, la producción escénica es tradicional. Siglo XIX; polainas, pelucas etc.
Durante el primer tramo de la ópera, podemos escuchar dos estupendos artistas:
ALFONSO ANTONIOZZI como Don Pasquale y
FABIO Mª CAPITANUCCI (a quien, curiosamente, citaban bien en la versión en gallego del programa, pero en la española lo llamaban MARTA CANCELA...
...debe ser una barítona prima de la Georghiu...
).
Ambos cantantes exhibieron grandes dotes cómicas e interpretativas, un poco más Antoniozzi, quien nos deleitó con todo tipo de muecas y gestos tan comedidos como gracioso, compensando un timbre mucho menos agradable y un canto un poco más esforzado que el de Capitanucci, quien tiene una voz muy interesante y cantó un
Bella siccome un angelo de estupenda factura, bien ligado y con un par de regulaciones del sonido muy hermosas (aunque la voz, claro está, aún no estaba rodada).
Poco después, hace su rotunda entrada
CELSO ALBELO la esperanza española del tenorismo mundial.
Bien, he de decir, que Albelo me despista mucho...más allá de lo que comentaré más adelante, es un hombre de una irregularidad absolutamente asombrosa.
Tiene detalles de mal canto a la par que detalles de tirar teatros abajo.
Y, lo que es más alucinante, su emisión cambia a lo largo del trascurso de la ópera, de modo que a veces no se le oye nada y a veces se le oye hasta en la última fila. A veces su voz suena como un cañón recién liberado y otras atragantada...como si su proyección fluctuase...
. Incluso tímbricamente la cosa es tremenda: tiene frases de una belleza vocal alucinante, de un metal pavarottiano, mientras que otros momentos son de una palidez extrema...
. Hay un Celso Albelo y un Celso Albelo'. El primero es un tenor en formación que tiene cosas positivas pero otras no tanto. Cuando el segundo Albelo saca a relucir voz y canto parece destinado a ser la vanguardia de los tenores mundiales.
Pero bueno, vamos al asunto...el
Sogno soave e casto estuvo bien delineado y bien fraseado, pero no terminó de redondear la faena. "Veamos qué hace en el aria", pensé yo.
Para completar el cuarteto (fantástico, como diremos a la postre), llegó el momento de ella...
PATRIZIA CIOFI.
He de decir que había escuchado poquito a la Ciofi (cosas de cantar un repertorio que no me gusta, ya sabéis)...pues bien, desde su
So anch'io la virtù magica demostró que venía dispuesta a arrollar...impresionante por voz, por talento dramático, por canto seguro y firme...no es perfecta, pero con lo que puede lo da todo.
Las coloraturas fueron perfectas y los agudos sonaban vibrantes, aunque curiosamente (o no tanto) la veía más segura en el extremo agudo que en los agudos más cercanos a la nota de paso, que le costaban un poco más.
El dúo final del acto I fue graciosísimo, con barítono y soprano dando un recital cómico y musical de altos vuelos.
Y llegamos al acto II (sin entreacto, rompiendo -gracias a los dioses, la inveterada costumbre coruñesa de hacer todos los entreactos posibles, de modo que hay siempre más descanso que música y se sale siempre más allá de medianoche) y con él, el aria de Ernesto.
Y de nuevo las irregularidades de Albelo...tras un recitativo ni fu ni fa, el aria comenzó bien, para pasar luego a un " il ben perduto" en el que esa
u sonó desagradable, fea, áfona...
...para remontar posteriormente y ofrecernos unas medias voces y unas frases hermosísimas.
La cabaletta un poco brusca y...llega el momento clave...el sobreagudo final... será espectacular (Albelo) o flojo (Albelo')? lo bajará de tono?
Y cuando llegó el momento de despejar todas esas incógnitas, el momento del agudo llegó el expediente X...Albelo se va al lado del escenario contrario al de mi butaca, ataca la nota, abre la boca, tensa el pecho y...no se oye nada...
...oigo la orquesta pero no a él...me revuelvo en mi asiento...no se oye nada...perplejidad...
...se gira hacia mi lado y durante una milésima de segundo tampoco oigo nada, hasta que de repente...un pedazo de Re4 acude a mis oidos... chim-pún final y ovación del público.
Y yo me pregunto:
A) Se le atragantó el agudo y lo que yo escuché fue lo único que hubo (=fue una pifia)?
B) Dio el agudo desde el principio, pero yo sólo oí el final, es decir, cuando se giró hacia mí (=tiene una proyección mu rara)?
C) atacó en pianissimo y por eso no lo oía y luego creció el agudo (=es un crack)?
El resto del acto transcurrió como el resto de la función: con cuatro cantantes fantasticos dando un recital de ópera de verdad...añadiéndose además, el hecho de que las voces de Albelo y Ciofi empastan maravillosamente, de tal modo que en los concertantes parecían una única (y hermosísima) voz.
Entreacto para descubrir cerca de mí a una familia con dos niños menores de 10 años vestidos con pantalón corto y corbata (convenciones al poder
) y comienza el principio del fin (que ya va siendo hora, pedazo crónica que estoy escribiendo...
).
Acto III...fantástico dúo de Norina y Pasquale y llega el
Com'é gentil...Albelo ataca la primera frase bien, con la voz en su sitio, resplandeciente...y se oye...UN GRITO sofocado a dos butacas de mí...nos sobresaltamos, mientras Albelo sigue cantando...qué es eso?? música??
Sí, amigos, era un móvil con "I feel good" de James Brown a todo trapo...
. Deja de sonar. Murmullos de contrariedad. Me concentro en la serenata otra vez...
"Poi quando sarò morto, piangARGHHHHHH, I FEEEEEEEL GOOOODD!"
..."Señora, apague su móvil!!" "es que no lo encuentro en el bolso"...miradas asesinas de mi zona de butacas, el móvil sigue sonando...los músicos de la orquesta miran hacia arriba con sorpresa...
Y nada, que no sé cómo cantó la serenata, porque James Brown me la boicoteó...
En cuanto al resto de la función, decir que el "Tornami a dir" fue maravilloso, con un Albelo (ahora sí) inspiradísimo y sobradísimo y una Ciofi excelente. El teatro se vino abajo (con muy buen criterio), como lo hizo con la intervención final de Norina, con la Ciofi haciendo virguerías.
Final y éxito espectacular del cuarteto protagonista, braveado hasta lo indecible. Una de las funciones más redondas que yo haya visto en mucho tiempo...
Perdón por el ladrillo y saludos a todos!!