SONNAMBULA EN SANTANDER SIN SONNAMBULA Y SIN SONNAMBULO
Yo estuve ayer en la segunda representación, y, lamentablemente, tengo que dar la razón a los compañeros que estuvieron en la primera . Y lo digo, no por el hecho de darles la razón, sino porque es de todo punto inconcebible que en el Festival Internacional de Santander, con los precios que se gasta, se pueda ofrecer una ópera como la Sonnambula con una soprano como Rizzo Marín y un tenor como Mukeria en los roles principales.
A la buena de Diletta la han hecho un flaco favor. La verdad que la chica tiene un timbre agradable, pero tiene una voz muuuuy pequeña. De hecho, sólo se la oía cuando cantaba sóla, pero sóla sóla. En cuanto sonaba la orquesta, adiós. La tabapa todo Dios. La orquesta, los demás protagonistas, los comprimarios, y alguno del coro.
En cuanto a Mukeria, un obrero de la ópera. Puede vivir de ello, como comprimario o cantando en teatros pequeños de la Italia profunda. Su voz suena engolada, timbre feote, línea de canto malosa malosa, nulo en la coloratura y no especialmente brillante en el agudo, que por cierto, pasó de ellos casi toda la ópera. No sé; a lo mejor tiene que replantearse el tema del clarinete.
Roberto Scandiuzzi cumplió con lo esperado. Este sí es un cantante de ópera, con voz para cantar ópera, que se hace oir en toda la sala. A su lado, ya os digo, los otros dos parecían aficionados.
En cuanto a Sandra Pastrana debo decir que sí que me gustó. Me gustó mucho. Bella voz de soprano lírica, bien timbrada , perfectamente modulada y correctamente emitida, aunque pasó algún apurillo en el sobreagudo de su escena final.
Marina Pardo estuvo bien también. ¡Qué tiempos aquéllos del Orfeón! aunque el papel de Teresa, la molinera, no permite mucho lucimiento.
Escenografía, orquesta y coro aceptables, no para tirar cohetes, pero vamos, bien.
P.D. Ricardo Hontañón, como menciona piccolo, es el crítico musical de El Diario Montañés. No sé si estará untado para hacer críticas tan alejadas de la realidad, pero no creo que escriba al dictado del periódico, sobre todo porque el periódico que se anuncia en la parte posterior del programa de mano es el Alerta, el otro periódico de nuestra querida Santander.
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