Sí me impactó el final, me gustaron algunas partes, y el resto me resultó pesado.

Simplemente no es mi estilo.

Y aunque la hubiera estudiado a fondo, seguiría sin serlo. Esta opinión personalísima está basada en algo profundamente visceral... lo siento. Me podrá resultar interesante o curiosa, pero o me conozco poco, o dudo mucho que jamás pase de ahí.

Totalmente de acuerdo con alicia, lo siento Bramante. De hecho, aunque he dicho que no la preparé, no es que fuera de cero. Me leí la ópera del mes de delaforce y conocía perfectamente la historia y los personajes. Lo único no preparado fue la música, pero tengo muy claro que ahora mismo simplemente esa música no me llena. No es cuestión de preparación, lo tengo clarísimo.

Pues o siento pero estoy casi tan convencido que bramante tiene razón (bien sabe él las veces que he defendido la preparación de las óperas) como de que cometeis un error estratégico dejando pasar una ópera como esta sin preparación previa.

No nos engañemos: saberse el argumento o los personajes es fácil. Lo "exigente" de esta ópera es la música (las comillas porque es una de las óperas más conservadoras de esa época) y estoy ABSOLUTAMENTE convencido fde que su preparación facilita el disfrute de la misma.

Es más, me atrevería a apostar que, escuchada esta ópera en otras condiciones os reiriais de los comentarios arriba escritos.

Francamente, aunque no voy a muchas cosas, durante mi vida (desde los 14 años o asi) he asistido a variados eventos musicales: zarzuelas, operas, ballet, conciertos de cámara, conciertos con orquesta completa, y en ellos he escuchando composiciones desde el barroco hasta el siglo XXI. Por supuesto, a traves de TV y/o video también.

Siempre disfruto con la musica en directo, de un modo o de otro. Pero creo que tengo un poquito de criterio como para saber lo que me gusta y lo que no, independientemente de la preparación que lleve al evento en cuestión.

Y eso no tiene nada que ver con la calidad de una obra.

A estas alturas, vamos a discutir sobre gustos?

yo fui sin prepararmela musicalmente al principio.en cine la tenia presente, es la 5 vez mañana que la voy a ver y oir, me enamora, llevo dos pañuelos.
Arteta no me falles. ilusionado estoy apesar de las criticas.
operofilos no os preocupeis que el perro que ponia estas cosas ha desaparecido y ya no hay rabia asi que volvemos a las cavernas otra vez.
VIVA EL REY.................VERDI


LI-PO

Si las críticas no son malas!

Te lo vas a pasar PIPA.

Por cierto, la crítica de hoy en El Correo: (pongo extractos, resto en el link)

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La soprano guipuzcoana ofreció una versión muy personal de un personaje que en principio es pusilánime, pero que ella la convirtió en novicia de carácter y hasta un punto autoritaria.
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El coro de las monjas fue la llave vocal para que la obra resultara bien cantada. No en vano, lo formaban voces tan interesantes como la de la joven soprano Elena de la Merced, quien asumió el rol de Constance con voz fresca y fácil. Citemos a continuación a la mezzo Petrinsky, la cual, no solo cantó con bella y potente voz, sino que hizo una M. de la Encarnación seria y real. Aplaudamos la buena intervención de la otrora gran soprano Denia Mazzola
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http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20070326/cultura_viz/silencio-sepulcral_20070326.html

GRACIAS Alicia.



quiero romper una lanza por el caido.
NO ES LI-PO...................ES LO-ZIO

Ya lo comente en su momento, pero vuelvo al ataque.
Es una opera preciosisima (no me escribe los acentos mi teclado) que en la puesta de escena del Teartro real la temporada pasada, me dejo totalmente conmocionada.
No llevaba nada preparado y mas bien iba dispuesta a salirme a la primera de cambio, pero SORPRESA! fue de una belleza impresionante.
El argumento en si mismo es interesantisimo. La duda de le fe, el temor a la muerte, la incomprension de la enfermedad despues de dedicar la vida a Dios....Y la renuncia a El de la Madre superiora.
El arrerpentimiento de la novicia.
La escena de la decapitacion de las monjas.
No se, acompañado de la orquesta y coro, todo era de una intensidad no experimentada.
Siento lo de la puesta en escena. No concibo una mejor que la que vimos en Madrid de Michel Levine, Rober Carsen en la direccion escenica.
Un alarde de simplicidad y luz manejada de una manera soberbia, de movimientos precisos y en fin un todo posiblemente inmejorable.
me hubiese gustado ver a A. Arteta.
Es cierto que la musica es tambien de una belleza innegable, pero para mi es una obra que hay que verla, no solo oirla, pues pierde dramatismo si no comprendes lo que dicen.

Difícil esto de generalizar sobre los gustos, sobre el repertorio que nos puede gustar y la manera de afrontarlo.

Yo estoy de acuerdo en parte con Bramante y Martti pero no del todo. La preparación de una ópera es una ayuda básica para la representación, pero no da el éxito matemático. Una música que no nos suena es mucho más difícil que entre que una que ya hemos escuchado varias veces.

Pero hay por lo menos dos factores que tienen tanta o más importacia que los anteriores.

Una es nuestra costumbre y hábitos musicales que no se cambian en unas semanas. Si una persona está dedicada exclusivamente al repertorio clásico por mucho que se prepare tiene menos opciones de entrar en la obra que una persona acostumbrada al siglo XX que no haya escuchado jamás la ópera.

Otra y creo que es la más importante, porque a la larga influirá directamente en las dos anteriores, es la predisposición y las ganas. Nadie va a una ópera a pasarlo mal, todos vamos a intentarlo pasarlo lo mejor posible, pero es imposible engañarnos a nosotros mismos. Cuando vamos resignados a un título o con excesivas precauciones vamos a estar muy cerrados y no vamos a poder abrirnos a un nuevo mar de sensaciones.

Esto no implica que al final nos tenga que gustar todo a todos, pero al final los gustos personales van a ser consecuencia simplemente de los caminos que tomemos.

Esto no es aplicable sólo a los que no se atreven con el siglo XX, esto es aplicable a quien no gusta de otros repertorios más clásicos, incluso especialmente aplicable al reconocimiento de cantantes actuales de los anclados en el pasado o viceversa. Difícil sacarse los prejuicios musicales de la cabeza, porque al fin y al cabo están construidos sobre nuestros gustos primarios.

Cierto. Pero, es obligatorio cambiar los gustos musicales? Si cambian, no tendría que ser de forma natural y paulatina? Qué sentido tiene forzarlo? Si tiene que pasar, pasará. Y si no, lo mismo. Es evidente que si no existe una cierta exposición nunca cambiará a nada, y que la mente debe ir abierta para recibir nuevas cosas. Y, si después de eso sigue sin cambiar, qué? Nada.



Qué mejor predisposición que elegir ir cuando uno no es abonado y en absoluto tiene ninguna obligación (más bien lo contrario) de ir?

Vaya bronca que nos está cayendo, alicia

Insisto. Entiendo vuestra postura, y no niego que dentro de un tiempo esta ópera pueda incluso entusiasmarme. Pero de verdad: yo también me conozco, sé lo que me gusta, y sé que hoy, esa música, no me gusta. Y sé que por mucho que la hubiera escuchado en casa, seguiría sin gustarme. Hoy no. Y no fue un problema de predisposición: yo iba con la intención de que me gustara, y os aseguro que puse todo de mi parte para atender a los detalles tanto de la orquesta como de las voces. Que no.

Bueno, por lo menos no habéis dicho que la obra carece de melodías...

Delaforce: No estamos sordos

Hablando en serio: algunos momentos me gustaron, además del final que es una maravilla. Pero... no en conjunto.


Piccolo: ahora sé lo que sentía la niña del exorcista.

Comparto plenamente las opiniones de Piccolo y Alicia aún a riesgo de ser bronqueado y tildado de simple y elemental perezoso intelectual por todos los intelectuales que parecen predominar en este foro.
Puse toda la voluntad del mundo,presté tanta o más atención que al repertorio del que disfruto,no asistí en absoluto resignado ni cauto y con todo ello al final de la obra di gracias de que hubiera terminado ya que se me hizo larguísima y algo plomiza.
Creo humildemente que es cuestión de gustos y punto,como en el caso de la pintura,literatura,escultura etc.A mi no me gusta.¡Que lástima ser tan perezoso intelectualmente!

Ya sabía lo que iba a ocurrir. Como no uso muñecotes espantosos, siempre me cogen por la directa, pero ya no me importa.

No se trata de abroncar a nadie sino de disfrutar o tratar de compartir con otros lo que para mi es un disfrute especial. Y digo especial porque yo disfruto con la ópera siempre, pero especialmente ante compositores, cantantes o estéticas concretas.

Cuando tenemos los oidos acostumbrados a un tipo de música, escuchar algo distinto creo que obliga a "estudiar". Doy por supuesta la voluntad y la intención, pero si estamos acostumbrados al "sota, caballo y rey" pasarnos a otro menú nos obliga (así lo cree un servidor) a ir preparado.

Sin embargo, alicia, hay una cuestión que no comparto: el gusto cambia, por supuesto que cambia. Cambia por mil factores, muchos de ellos externos.

Cambia porque nosotros cambiamos, nos formamos, conocemos más cosas y varíamos (mejoramos) el gusto. pero tambien cambia porque los compañeros, los amigos, los foreros nos descubren cosas nuevas, perspectivas nuevas, que nos enriquecen y amplian nuestros gustos.

Mis gustos han cambiado mucho en los últimos diez años. Hace diez años "Gotterdämmerung" era un puzzle precioso para mí; hoy es una obra maestra. Hace diez años no podía escuchar de un tirón obras que ahora no las entiendo fuera de mi vida músical. Hace diez años desdeñaba la zarzuela por "inferior" y ahora me encanta ver una de vez en cuando. Hace diez años no sabía quien era lemeshev, y ahora sí, y ello me abre otro repertorio.

Creo que no solo el gusto cambia sino que DEBE cambiar. Negarse a ello sería un acto de pereza intelectual (sin muñequitos).