Siempre que llega Wagner es dia de fiesta. Ya desde la mañanita estoy nervioso y es que, además, en Bilbao cuidan muy bien a Wagner.
Hacía ya unos años que no oía "Tannhauser" en directo y le tenía ganas, lo que no deja de ser una perogrullada porque un servidor siempre tiene ganas de disfrutar de Wagner.
Comenzaré por decir que estamos ante el mejor título de la temporada ofrecido hasta ahora, sin ninguna duda. Tras la calamitosa "Tosca" y el aprobado alto de "Rigoletto" ayer llegamos al notable alto. Creo, además, que hemos tenido algo se suerte con respecto al primer turno, y luego lo explicaré en el apartado de Gambill.
Günther Neuhold ha dirigido ya tres Wagner en Bilbao y siempre me ha quedado la misma impresión: es un director solvente para estas plazas y ayer tuvo que lidiar con una orquesta, en mi opinión, claramente insuficiente para la obra de ayer. La Filarmónica de Szeged (Hungria), habitual de esta temporada estuvo falta de sonido, de volumen, y así neuhold no pudo conseguir la solemnidad necesaria en la entrada de los invitados o los matices diferenciadores necesarios entre frases, que quedaban planas en más de una ocasión. pero intuyo que el problema residía más en la orquesta que en el director. Leía este fin de semana en un periódico local que neuhold ha sido motivo de chanzas entre wagnerianos puristas por u tetralogía barata en Brilliant, por su acercamiento "modesto" a la figura de Wagner,pero ayer volvió a dejarme satisfecho, aunque no colmado.
El papel titular es una auténtica tortura y fui "acojonaito" pensando en las críticas del estreno pero parece que si Gambill ha tenido algún problema, se ha recuperado. Robert Gambill no es un heldentenor, ni lo será nunca pero su voz tiene un centro más que suficiente y tuvo fuelle para dar lo mejor de si en la narración de Roma. De todas formas, su problema es la falta de consistencia en la zona aguda, que se blanquea mucho, se debilita, enseñando problemas que -imagino- serán aun más evidentes en Tristanes o Sigfrieds.
Como actor quizás es demasiado evidente, demasiado extrovertido para lo que tenemos costumbre de ver aunque eso tendrá que ver con la dirección de actores. Durante el concurso de canto su gesticulación era clara, mostrando con todo su cuerpo el rechazo a lo allá cantado por Wolfram y compañía.
Angela Denoke doblaba papel y no me desilusionó como Venus. Incluso diría que me gustó mucho su Venus sensual, erótica, muy bien cantada. Su Elisabeth fue todo menos una mojigata: era una mujer de armas tomar, con las ideas claras y con la determinación suficiente para oponerse al mundo entero en defensa de su Heinrich. Intuyo un pequeño problema con el vibrato, que en momentos daba cuerpo a su canto y en otros parecía estar en la frontera entre lo controlado y lo no. De todas formas, canora como actoralmente fue una gran Elisabetha/Venus y así recibió el apoyo del público.
Ludovic Tèzier tiene una voz bonita hasta decir basta. Fue, sin duda, el triunfador de la noche. Hacía tiempo que no oia una voz tan bella, objetivamente bella si se me permite la expresión. Su Wolfram fue académico y la reacción popular -el aplausometro- fue claro: el mejor de la noche. Será lescaut proximamente en Barcelona y a pesar de ser un papel tan sinsorgo, lo recomiendo ávidamente.
Carsten Stibell es un buen bajo, pero no un gran bajo. Le hubiera pedido más solemnidad, más rotundidad para ser "autoridad". Este papel es muy engañoso porque mientras en las partes solistas viaja mucho a la parte superior delpentagrama, en los concertantes Wagner "lo entierra" en los graves y resulta muy dificil ser audible en estas circunstancias. Fue un Landgrave bueno, aunque, insisto, más peso le hubiera veido muy bien.
Gustavo Peña, canario afincado en berlín según el programa de mano, fue una gradable sorpresa. No sabía nada de el y su intervención en la peor escena dramaticamente hablando... ¡perdón, que me equivocado, un lapsus!... su intervención en el consurso de canto fue notable. Un hombre a seguir. Alberto Arrabal, Biterolf, pelín escaso aunque es un señor que este tipo de papeles asegura un nivel mínimo suficiente. Quizás pelín exagerado como actor. Los dos Meistersinger sin parte solista se dejaron oir en los concertantes, especialmente Hans Ever Mogollón (¡Vaya nombrecito tiene el colombiano!) que, por cierto, será proximamente Don Ramiro en Sabadell. Creo que hay tenor del bueno. Extraordinaria Marta Ubieta como el pastor. Muy bien.
¿Y el coro? lo más fácil sería lanzar flores como todos pero... En general, les pondría un notable alto pero ¿por qué no un sobresaliente? Porque en la entrada de invitados abusaron del volumen y porque el coro de peregrinos me dejó pelín frio. Cierto es que el coro está en gran forma y habrá quien diga que le quiero sacar tres puies al gato, pero en mi opinión no ha sido la mejor noche, habiendo sido notable.
La puesta en escena, ahora en pleno siglo XXI, no escandaliza a nadie pero hay que reconocer que Kupfer es un genio. La transición entre Venusberg y Turingia y la seunda en sentido contrario fue extraordinaria. Lo más pobre, el coro de peregrinos, que parecían vestidos de monjes para carnaval. La resolución final, con Tannhauser en un feretro de cristal y quedandose fuera de escena a la caida del telón, manifiestamente mejorable.
Ya se que mis próximas palabras caeran en el desierto pero... ¡qué felicidad cuando uno vulve a casa pasadas la una de la madrugada habiendo disfrutado tanto con esta música! Si pudiera explicar, si fuera capaz de escrbir lo que la música de Wagner me "dice", me hace sentir, sería un genio pero solo soy un aficionado que ayer volvió a disfrutar.
PD1: jlizarrabengos es un monstruo. Los actos II y III los vi desde la garganta de Gambill. Cualquier dia este hombre me mete en el coro.
PD2: evidente estampida al final del acto II, especialemnte de la zona "noble".
PD3: es curioso. El número de tuberculosos es directamente proporcional al volumen orquestal.
PD4: vimos en la escena primera más carne que en veinte años de abonado.
PD5: me acompañaron jlizarrabengoa y el fantasma, viejos amigos y en el caso de esta último, nuevo forero. Espero sus líneas.
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