Las funciones de pago empiezan la semana que viene y lo de hoy ha sido el Pregeneral con el 2o Cast o Cast Alternativo. Teatro lleno, dadas las invitaciones que se han circulado.
Con la precaución debida de hablar de lo escuchado y visto en un Pregeneral, si se pueden comentar aspectos vocales que posiblemente se estabilicen en las funciones y por supuesto, de la producción de Vick / Spirei que sí que no variará.

1/ de lo vocal y musical, que repito puede ir mejorando, diría que bien y con poderío tanto Saioa Hernández como el valiente tenor Chacon Cruz, ambos con buena proyección en sus registro medio/ alto; flojito el barítono Petti , brutote y con cierto vibrato; poco verdiana Von Damerau como Ulrica ; correcta Devos como Oscar.
De la concertación de Frizza, poco “ Frizzante”, es decir de escaso brío verdiano. Más preocupado de acompañar a las voces, que de concertar Verdi. Espero que mejorará, al tratarse hoy de un Ensayo al fin y al cabo.

2/ De lo escénico y de esta producción que viene de Parma, firmada por Vick / Spirei, diría que poco interesante pero supongo cara / costosa, con excesivo detalles en escena que pueden molestar a los propios solistas ( mucha silla, cortinajes dobles , demasiado figurante en escena y tonterías que nada aportan, como por ej. el trapecista circense que aparece en el baile final de máscaras ). No es una producción ni siquiera provocativa ni innovadora que no lo es , pero con demasiado contenido y poco continente ( el continente principal o leitmotiv que siempre aparece, es el monolito/ especie de sepulcro oscuro con una especie de ángel con dos alas de águila). Incluso exceso de vestimenta con colorainas en todos los comprimarios y bailarines , sí propios de los Carnavales inminentes.

Para terminar, un placer conocer y saludar al forero JustJames.

Aparentemente el mexicano Chacón Cruz va teniendo una evolución vocal notable, lo que se desprende de esta reseña y de lo que se ha leído y escuchado de otras incursiones como el Calaf, el Manrico, el Hoffmann, el Don José, etc.

Ya está dejando de ser solo un protejido del maestro Domingo.

Saludos

Por supuesto que no es un estilista en cuanto a línea de canto y legato, pero es un cantante intenso y valiente en la zona del passagio hacia el agudo .
Dada la mediocridad actual tenoril en este tipo de repertorio, Arturo Chacón es un intérprete más que interesante.
Veremos que tal en el otro Cast, Frddie Di Tommaso

De algún mini vídeo colgado, bastante convincente en lo vocal y musical, la primera ayer , de los Ballos, con De Tommaso, Pirozzi, Ruczinsky, Sara B y ya algo más cascadita la Barcellona. División de opiniones con la regía acabada por Spirei y empezada por Vick.
Allí estaremos próximo sábado in situ.

Ya lo contará el mismo, pero el forero Nacho ha salido más que satisfecho de la función de esta tarde del BALLO.

Espléndida función, en lo musical, con un primer reparto de campanillas en el que puede ser el Verdi mejor cantado, en su conjunto, en unos cuantos años. Excelentes Pirozzi (gran voz, idónea para el papel, con una buena interpretación) y Di Tommaso (hermosa voz, con un fraseo y un legato de gran escuela y una interpretación brillante y expresiva). Igualmente excelente el barítono, una auténtica voz verdiana la de Rucinski. Adecuadísima intervención de Barcellona como Ulrica y un Oscar ideal en la voz y la actuación de Blanch, brillantísima. El resto de papeles, bien, junto con una dirección más que interesante de Frizza y buena actuación del coro.

Visualmente, el entusiasmo es bastante menor. Las actuaciones no son malas pero la escenografía es simplona y resulta monótona, con una dirección de escena plagada de coreografías gratuitas y con poco sentido, junto a una colección de sillas que quizás tengan algún significado oculto. No se había prodigado mucho Graham Vick en el Liceu, pero sus anteriores trabajos (Lucia y Rigoletto) se recordarán mejor que esta escena póstuma. Algún detalle está bien resuelto, como usar el tamborín del niño para sacar las suertes, pero la constante presencia de la tumba en un escenario vacío y bastante desangelado acaba siendo un lastre. La verdad es que la polémica escenografía de Bieito, a pesar de algunos excesos, tenía bastante más sentido y se ajustaba más al libreto de Somma.

Pero se puede obviar, no molesta excesivamente y la parte musical compensa: vale la pena ir.

Las casualidades nos hicieron estar este sábado en el Liceu para presenciar la función de estreno del segundo reparto. Frizza acostumbra a ser un buen narrador de teatro lírico, lo fue también esta vez, pero no contuvo en absoluto a una orquesta pasadísima de volumen. Muy sólida y segura Saioa Hernández dominando su instrumento y dejando detalles de gran clase en sus dos arias, una estupenda messa di voce en su escena en el cementerio. El tenor Chacón Cruz canta un poco a las bravas y mejor en la corbata, pero tiene un seguro registro agudo y es epidérmico, no se achicó ante la Hernández. Blanch fue un buen Oscar. Regulero el barítono Petti, típica voz terrosa achicada en ambos extremos y fraseo más altisonante que convincente. Muy regulera también la Ulrica de la von der Damerau, aún no sabemos de qué tiene voz esta mujer. La escena nos pareció muy eficaz con el coro en modo griego y la omnipresencia del ángel exterminador con el juego de sombras que llevaba.

Así me pareció en el pre general , como relaté.
Al siempre criticado Liceo y a su dirección artística, este vez y no me duelen prendas decirlo, parece que ha acertado en la contratación de voces, sobre todo por las dos muy notables sopranos, sin desmerecer al resto del elenco.
Tengo interés de resolver dudas proximo sábado, con el tenor De Tommaso que en el recital lírico junto a Davidsen, no me convenció como línea de canto.

https://www.plateamagazine.com/criticas ... hacon-cruz

La Revista on line confirma la muy buena selección de voces de ambos casts ( quizás con las excepciones de las Ulrica de turno y el barítono del segundo cast ).

UN BALLO IN MASCHERA LICEU 10-02-2024

De nuevo en el liceu para ver una obre de repertorio, y el teatro respondió con casi un 90% del aforo vendido (o regalado) por que dudo mucho que la platea esté llena a más de 200 € la butaca, pero bueno, ellos sabran de sus finanzas, yo desde luego no pago eso por ver esta función.
Una función con luces y sombras, quizás más sombras que luces y es que la produccción debo decir que es mala, mala... malísima. De verdad hace falta gastarse un dineral que habrá costado en ver semejante sinsentido escénico? Para eso que recuperen la del cochecito o la de Bieito, que siendo malas al menos están pagadas por que esto es una inutilidad y un no tener sentido de manual primero por el color de las luces de un verde amarillento que hace daño de verlo durante casi dos horas y media, ya no critico el trapecista que no sé a que viene, pero que en la primera escena parezca que asistimos al velatorio de Riccardo sina un salir y que de repente a los asistentes le esntre un ataque de epilèpsia o el mal de San Vito y empiecen a parecer poseidos por el demonio no tiene ni pies ni cabeza, luego el coro allà arriba a cantar (con la pérdida de proyección vocal que conlleva) y los poseidos por satanás en el escenario, especialmente sangrante es en la escena de la cueva de Ulrica y en la escena final, de pena y no por el travestismo de que ya de tanto verlo no tiene gracia se hace pesado e innecesario, tampoco por la enèsima felación, sin sentido, si no por que el protagonista es el coro y se le debe oir y no pasar desaparcebido por que la atención no recae sobre ellos y si en los bailarines, pero en fin...
Arturo Chacón-Cruz fue Riccardo fue de menos a más, bastante mal en la rivedrà nel estasi...con una proyección bastante atrás y un cierto engolamiento, pero fue mejorando hasta llegar al ma se forza... muy correcto, sin duda no es ni Pavarotti ni Carreras pero para lo que hoy en dia corre pues correcto.
Su contrapartida la Amelia de Saioa Hernández a mi no es que no me gustara, es que encuetro que es otra de las sopranos sobravaloradas en el ecco l’orrido campo todo el dramatismo es grito no es canto, es molesta a los oidos; la verdad es que no suporto este tipo de sopranos gritonas sin dedicarse a cantar. En el Morró ma in prima ingracia... lo quiso hacer tan intimista que hizo algo que es muy diferente a lo acostumbrado a mi no me gustó nada de nada.
El Renato de Ernesto Petti fue al contrario de el Riccardo de mas a menos, la voz de barítono està pero la noblesa del canto verdiano no està ni existe ni se le espera y así es imposible cantar un Verdi decente,
Okka von Demerau es una ulrica irregular con momentos de lucidesa con otros de caída de tensión dramàtica en una misma frase.
Muy notable el Oscar de Sara Blanch, quizás la major de la noche, aunque debò decir que la puesta en escena no le ayudó en demasía.
Correctos sin más interés los cooprimarios con especial mención a Valeriano Lanchas en el papel de Samuel.
Mal la dirección musical de Ricardo Frizza no sabiendo a que iba ahora lento ahora voy rápido me vuelvo al lento, me cansé y vuelvo a ir rapido y a mi me cansó de tanto cambio de tempo. Tampoco es que la orquesta del liceu sea para tirar cohetes.
Veremos el primer cast a ver si al menos los cantates mejoran, lo demàs es lo que es y no hay más.

Vaya contrastes de opiniones, D. Wotan! Yo fui al pregeneral y ya comenté lo que me pareció este cast.( a mi , si me gustaron Saioa pese algun forte destimbrado y el tenor Chacón Cruz por su entrega y buen registro agudo). De Frizza, ya dije entonces escaso de pulso verdiano pero claro, era un ensayo con público.
Y en cuanto a la producción venida de Parma, sin ser provocativa ni mucho menos, poco interés aporta y eso sí, demasiado figurante y bailarines, detalles sin interés en general excedidos ( esos líos de Oscar con las sillas ) , iluminación que a ratos molesta y escasa dirección actoral

Me queda el teórico cast titular que me lo dejo para próximo sábado.

Mañana por la tarde confío en que subiré mis comentarios. Yo globalmente salí bastante satisfecho. La gran triunfadora fue Pirozzi porque su voz sí es plenamente adecuada y estuvo más implicada en el aspecto interpretativo de lo que le había escuchado en anteriores ocasiones, sin duda ha trabajado esos aspectos. Freddie de Tommaso gustó pero menos, tuvo bastantes menos aplausos que Pirozzi y desde luego no fue recibido como el tenor revelación que todos esperábamos. Lo que pasa es que comparado con lo que estamos habituados a escuchar es una maravilla, p.e. si lo comparamos con un Enea Scala. Al menos es un tenor a la italiana de verdad y aunque tiene que mejorar hay una buena voz de tenor lírico pero no es un spinto aunque le hagan creer que sí. Al escucharle junto a Pirozzi esto queda en evidencia.

Ya se ha comentado, creo que en otro hilo, que el precio de los hoteles en Barcelona está por las nubes. Una solución para evitar tan altos precios, si uno se desplaza desde Madrid, es utilizar el AVE ida y vuelta en el día, en el caso de las funciones del Liceu de los domingos, algunas de las cuales comienzan a las 17:00. Hay un AVE de vuelta a Madrid a las 21:25, y teniendo en cuenta que hay línea de metro directa entre Sants y el Liceu, con tal de que la duración total de la función no sobrepase las 4 horas (mejor algo menos por prudencia), como era el caso de este Ballo, que duró en total 3 horas, pues ello permite disfrutar de muchas óperas en el coliseo barcelonés.

Ya podrían tomar nota en el Real y hacer algo parecido, para que hubiera reciprocidad y pudieran hacer los mismo los barceloneses y habitantes del cinturón metropolitano que lo quisieran. Total, pasar de las 18:00 a las 17:00 no es algo exagerado, pero ya permitiría ciertas posibilidades. Y ahora que, en Valencia, la compañía Iryo ha puesto un tren de alta velocidad que sale de Valencia de regreso a Madrid a las 22:00, pues Les Arts también podría ganar público, cuando estamos observando que, últimamente en muchas funciones quedan bastantes butacas sin ocupar.

El caso es que la semana pasada, aprovechando un descuento del Waylet de Repsol para RENFE, pude sacar un ida y vuelta a aproximadamente 50 euros por trayecto, y como madrugué un poco pude disfrutar de un buen paseo por Barcelona, con un día muy soleado.

En definitiva, ante la posibilidad de escuchar al supuesto nuevo tenor revelación, y teniendo en cuenta que el reparto en su conjunto resultaba de lo mejor que se podía reunir hoy día, pues no me lo pensé mucho, y me lo regalé por mi cumpleaños disfrutar de la función del pasado domingo..

Es curioso que cuando comencé con esta afición operística, el Ballo no me daba tanto “morbo” como otras óperas de Verdi. Sin embargo, con el paso de los años he ido apreciando la música tan extraordinaria que contiene y, aunque comparativamente con otras, la he escuchado muy poco en vivo, ahora es de mis favoritas.

Empezando por el tenor británico-italiano, mi impresión es que se trata de una muy buena voz, con un timbre bonito, un sonido a tenor “a la italiana” de verdad, y un estado de la voz sano y fresco como se espera a sus 30 años. Sin embargo, no resultó para nada el triunfador de la noche, algo que sí consiguió Pirozzi. Es verdad que yo creo que se hubiera merecido algunos aplausos más a lo largo de su actuación, pues en sus intervenciones, hubo aplausos más de cortesía que auténticas ovaciones, salvo al llegar al Ma se m’e forza perderti. Tuve la sensación de que al público del Liceu le pareció correcto, pero no extraordinario. A mí el centro y grave de su voz me parecen muy atractivos, sin embargo, al llegar hacia el pasaje, es como si la emisión perdiera redondez, y los ascensos al agudo son correctos, pero no espectaculares.

Entiendo que es necesario escucharle más veces y en otros papeles antes de sacar conclusiones. Pero el domingo pasado me pareció que estábamos ante un tenor lírico de voz muy agradable, pero que le queda bastante por pulir. Desde luego no es un nuevo Corelli, hoy por hoy, ni el tenor spinto que nos quiere vender su discográfica. Al escucharle cantar junto a Pirozzi queda claro que la voz de la italiana, por opulencia, volumen, expansión, penetración tímbrica, etc, sí que está por derecho propio en el campo de lo lírico spinto o incluso spinto. Pero De Tommaso no pudo darle una réplica vocal a su misma altura. Insisto en que su voz es muy disfrutable, y dado la paupérrima situación del mundo tenoril, pues salvo Beczala y Alagna, que están a otro nivel superior (a pesar del desgaste lógico por los años de Alagna), De Tommaso es una opción muy preferible a la mayoría de los tenores que escuchamos en los teatros hoy en día. En este repertorio italiano me parece claramente muy muy superior a Kaufmann, que es un tenor claramente sobrevalorado, salvo cuando canta Siegmund y algún que otro papel alemán. También pudiera ser que, si está bien aconsejado, esté llevando a la práctica aquello que decía Alfredo Kraus; “hay que cantar con los intereses y no con el capital”, y en ese sentido esté utilizando su voz con mucha mesura para preservarla mientras consigue tener los recursos técnicos necesarios para saber no forzar, y que de aquí a unos años eclosione como el tenor spinto que se ha estado gestando los años anteriores. Ojalá fuera éste el caso.

También hay que tener en cuenta que el Riccardo del Ballo no es de los papeles pesados de Verdi y no requiere sacar toda la artillería como sí ocurre en otras óperas verdianas.

Pero, así como en el mundo sopranil tenemos cantantes jóvenes como Lise Davidsen, que sí son auténticos prodigios vocales (procuraré no perderme sus próximas actuaciones en el Liceu) y que además está demostrando que se está tomando muy en serio su preparación técnica, como se vio en su último concierto del Real, en el mundo tenoril la cosa no pinta igual de bien.

En cuanto a Rucinski, que a mí es uno de los barítonos que más me gustan de la actualidad, empezó correcto, con un canto discreto, sobrio, pero sin resultar especialmente brillante. Pero fue de menos a más, resultando ya brillante en el intenso dúo con Amelia y mostrando detalles de gran clase en el Eri tu, con una regulación al finalizar, haciendo un diminuendo, bastante bien conseguido.

Pirozzi, como decía, fue la gran triunfadora de la noche. La encontré mucho más implicada, más identificada con el personaje, que en ocasiones anteriores. Es una gozada lo bien que corre su voz en el Liceu, y queda claro que ella sí tiene los medios de una voz lírico-spinto o spinto. Su canto legato, su fraseo, la redondez del sonido fueron estupendos. Únicamente, en algún ascenso al agudo (no recuerdo exactamente en qué parte, quizás al final del dúo con Riccardo en el M’ami) me pareció que el sonido perdía redondez, pero luego, en el dúo con Renato, los ascensos al agudo fueron de una pulcritud, seguros, plenos, como pocas veces escuchamos, después de habernos regalado un canto mórbido y sensible.

Gran éxito, y muy merecido, para Sara Blanch como Óscar. La voz es estupenda, como pude comprobar en su Ophélie del Hamlet de Oviedo. En esta ocasión demostró una vis cómica, una chispa y frescura fenomenales, pero sobre todo, consiguió dar un relieve vocal a su personaje como pocas veces escuchamos hoy en día en los escenarios. Fue sin duda un lujo y otro aliciente más para ver esta ópera, pues con ella se consiguió redondear un reparto que es difícilmente mejorable,

Respecto a Frizza, evidentemente no es Muti, pero se notó que la orquesta del Liceu estaba muy trabajada. Tanto la orquesta del Real como la del Liceu carecen de una cuerda como la que sí disfrutan muchas orquestas alemanas, austríacas o inglesas. Con frecuencia tengo la sensación de que el sonido queda un poco pobretón. Y se agradece mucho que haya directores que sí hagan un trabajo decente con las orquestas, cosa que no siempre ocurre. Vale que no hubo ese nervio verdiano que pueden conseguir otros directores, pero la orquesta del Liceu me pareció que sonaba muy digna y mejor que en otras ocasiones. Es verdad que en este foro se ha criticado mucho, por parte de algunos foreros, la dirección de Luisoti en el Rigiletto madrileño, y a mí sin embargo me gustó mucho. Desde mi punto de vista Frizza no dirige Verdi con la misma maestría que lo hace Luisoti, por ejemplo, pero tanto uno como otro consiguen que ambas orquestas suenen mejor de lo habitual.

En cuanto a la puesta en escena tuve la sensación de algo ya muy visto, poco original, pero agradable y funcional. Quizás el derroche de colores e iluminación discotequera en algunos momentos fue un poco excesivo, parecía a veces el escenario una pista de baile de los años 80; pero al fin y al cabo es el “Ballo”.

Habrá que escuchar en el teatro al tal Tomasso.

Me alegro por Pirozzi. Tengo ganas de volver a escuchar a esta soprano en directo. Solo la he escuchado en vivo en Macbeth y no me gustó demasiado, recuerdo agudos más bien gritados. Como todos hablan tan bien de ella, me gustaría escucharla en otro papel menos pesado...