Cierto, pero la Netrebko tenía más sitio para desenvolverse.

A mí me molestaron mucho los bailarines en La Sonnambula y esa manía, que también está de moda y se copian muchos, de "introducción previa" hasta que comienza la música. Lo mismo ocurrió en las dos producciones de Manon Lescaut y Charodéyka que ví en Frankfurt. Largas introducciones con proyecciones de video.

Esto no lo había leído, no es que no se pueda hacer comparaciones, es que es mejor el Elvino de Juan Diego Flórez

Ya me estoy arrepintiendo yo de haberlo hecho...

Ya pueden cantar bien los intérpretes del primer reparto para paliar el muermo que se marca Benini...

Efectivamente, lo del arnés en su cadera, lo ha comentado la propia Sierra en sus redes sociales.

Esos trucos a la distancia no se observan y permite el gancho de generar la reacción del público.

Como el caso de la Netrebko en La Scala en Macbeth, que quien no conocía el ardid, temía que la buena señora le cayese encima a Chailly.

Ahora ya no, pero seguro que hubo un tiempo en que deseé que Anita se cayese.

escuchada de su página de instagram y supongo colgada por ella misma, no me ha gustado el...a non giunge..final que ha cantado Nadine Sierra...
Agilidades/coloratura más bien gallinácea y más voz que linea cuidada de canto.

Espero que solamente haya sido esta cabaletta final.

Nadine Sierra suele postar arias en su página de instagram, incluso fragmentos de arias para tenor cantadas por ella misma. Hace algunos meses postó una furtiva lagrima, cantada con un legato impecable. En este caso, la cabaletta, concuerdo con usted.

Querido Rafa, con todo respeto y como discrepo, la frase tuya debería decir..."es que, para mi, es mejor el Elvino de Juan Diego Flórez"

Me acercaré mañana viernes al TR a escuchar a la guapa Nadine. Me costará, porque ayer mismo escuché por enésima vez ese monumento musical que es El Mesías, y después de escuchar al pueblo cantando a Dios con música del inmenso Handel, las coloraturas de Bellini me saben a poco, pero iremos, iremos...

He escuchado en internet a la regista decir que había cambiado el final (del libreto) para que la obra no fuera tan machista. ¿Saben ustedes algo de eso?

Saludos

Opino lo mismo

Si eso ha dicho la regista y parafraseando con su nombre, que bárbara la Lluch!
( su abuela la gran Espert, también cambió el final de la Turandot, haciendo que la Principessa di Gelo se suicidara )

Nadine tiene treinta y pocos años, es alta como una modelo y, además de un tipazo escultural, tiene una cara sonriente, alegre y radiante. Cantó descalza y con un camisón blanco que, estratégicamente, se deslizaba dejando a la vista un hombro y media espalda. Un crítico ha escrito que "nos enamoró a todos". Ya te digo. La mayoría de los aficionados que llenaban la sala, si no fuera porque tenían edad para ser los padres de la chica, hubieran ido en tropel a la salida de artistas a pedirle matrimonio. Luego dirían que lo que más les gusta de ella son los sobreagudos que suelta, sí, claro.

La verdad es que la guapa Nadine canta una barbaridad de bien. A mí personalmente más que los agudos (muy buenos) me emocionaron sus pianísimos, realmente gloriosos. Me acordé de la Caballé, otra grande.

El mismo crítico enamorado regaña en su crítica a los que no nos gusta la música de Bellini. Dice que nos acercamos al teatro lírico "imbuidos de irreductible germanismo". Señor, señor. Cuando oigo hablar de germanismo me acuerdo de mi abuelo, que Dios tenga en su gloria, que me explicaba lo de los aliadófilos y germanófilos.

Realmente a Wagner le gustaba Bellini, o eso decía, de modo que al germanismo musical no tiene porqué disgustarle el catanés. También es cierto que Wagner escribía un día una cosa y al día siguiente la contraria. O decía una cosa y hacía la contraria. Sostenía que en la ópera los coros sobraban y luego sacaba a los peregrinos cantando a la vuelta de Roma. Cosas así. Siempre he pensado que a Wagner los wagnerianos le parecían un poco lelos y que se burlaba de ellos, jugando a despistarles. No hay más que ver cómo andan intentando demostrar que el Maestro era ecologista, que no era antisemita, que estaba en contra del capitalismo financiero depredador, que era budista, que el Anillo es un manifiesto pacifista, que es un manifiesto por una sociedad sin clases, suma y sigue.

Saludos

Pues no, no me arrepiento de haber ido esta segunda vez a ver el primer reparrto, porque la diferencia entre el primero y el segundo (que ya vi) ha sido espectacular.

Sierra, obviamente, ha puesto patas arriba el teatro de tuberculosos en que se ha convertido el Real durante esta velada...

¡Madre mía, qué cruz con las tosecillas!