Recién llegado de la función de esta tarde, donde para mi gusto, lo mejor del OTELLO verdiano hoy, ha estado en la batuta y concertación de Gustavo Dudamel. En algún sitio , me ha parecido leer que en los pasajes de mayor fuerza, la tormenta inicial, el final del ..si per ciel...y en el concertante final del tercer acto, Dudamel se ha pasado de decibelios. En mi opinión, lo negaría, Dudamel no tiene la culpa que para el Otello y el Jago, no estén Del Mónaco y Gian Giacomo Guelfi o bien Domingo y Carrolli, estos más cercanos . El venezolano afincado en España, ha alternado lo vibrante y espectacular con la profundización y la matización en las partes más líricas y de mayor expresividad, recreaciones incluidas. La Orquesta del Liceo, vulgar o mediocre habitualmente, hoy ha sonado brillante y concentrada en todas sus secciones y en esto tienen mérito, ellos mismos y saberse dirigidos por un maestro brillante. El coro, también destacado hoy. De las voces principales o mayor protagonistas y pese a los grandes aplausos finales de un público no demasiado numeroso ( lógico, en plena pandemia y con restricciones de movilidad ), a mi no me han satisfecho demasiado, salvo excepciones y o momentos determinados.
GREGORY KUNDE, Otello, tiene un gran mérito que a su edad y con una larga carrera a cuestas de un repertorio más que variado y hasta contrapuesto ( de Rossini, a Verdi y Puccini de los más spintos ), todavía cante. Es un tenor y un profesional, ante todo, entregado y que sabe cantar, pero la voz es la que es, una auténtica castaña en estos momentos , mate , con sonidos roncos y que solamente brilla en la zona de paso al agudo. El centro es justito y el grave casi inexistente. Y claro, un Otello sin homogeneidad vocal y sin registro grave, pues no es el Otello dramatico verdiano. El...Esultate...justito , el dúo con Desdémona, bastante musicalidad todavía aunque la línea de canto se pueda resentir en las medias voces. En el gran dúo con el barítono, desde el..Desdémona rea...hasta ...Si per ciel..., pues en las partes más agudas, bastante bien pero a la que la orquesta empieza a tocar con cierta fuerza, engullido ( no solo él, sino también C. Álvarez ) Mejoría a partir del tercer acto con un ..Dio mi potevi..muy entregado y bastante bien resuelto, correcto en el cuarteto y hasta el final, a pesar de su desgaste vocal.
CARLOS ÁLVAREZ, Jago, a pesar de su matización del rol, teatralizado, expresivo, buscando acentos, ha estado mucho mejor en la caracterización del malvado personaje que , como cantante o como línea de canto y en cuanto a voz cantante. Creo que Álvarez no es voz de Jago, ni por volumen o peso vocal ni por color de voz, con justeza en el registro agudo y con ciertas tiranteces en la zona de paso, entubamientos incluidos como en la gran escena ...del Credo..y en ...Sí per ciel..., ahogado a ratos por la orquestación. Bien en el brindis del primer acto, siempre que no tuviera que ir de demasiado al registro agudo, registro este que por lo dicho anteriormente, le queda corto.
KRESIMIRA STOYANOVA, ya es una Desdémona conocida desde hace bastantes años y es un rol que le viene como anillo al dedo. Es una soprano lírica con mucho gusto, la voz es homogénea y hasta con proyección brillante, matiza, sus medias voces son espléndidas, pero como casi siempre, le falta una quinta marcha y en según qué roles ( no en la Desdémona que en sí , ya parece un personaje sumiso y que sabe su destino fatal ), la soprano búlgara parece un poco sosita o más bien que saca el “ automático “ y le falta algún que otro acento. Todas sus intervenciones, bien , incluida su gran escena de la canción del salíice y el Ave María..., pero a secas , es decir sin arrebatar al espectador, al menos a mí.
Del resto, destacaría la buena voz y bonita línea del tenor AÍRAM HERNANDEZ, notable Cassio.
El resto del elenco, discreto y profesionalidad.
La puesta en escena proveniente de la Bayerische Staatsoper y que estrenaron JK, Harteros y Kirill Petrenko hace unos pocos años, se traslada a la época actual y destaca por su dualidad de planos ( la habitación de Desdémona y Kunde ), el mundo exterior e interior, a ratos jugando con el regie theater, , pero con detalles para mi ridículos o desacertados ( la escena de la ofrenda floral , donde Jago le quita el vestido a una de las señoritas que van con los ramos para ponérselo él; el regreso de Otello salvándose del naufragio inicial, con camisa y corbata; la entrada de Emilia mientras Desdémona estando aún moribunda , etc..), hasta con cierta pobreza de vestuario sobre todo para Jago . Eso sí, aceptables movimientos escénicos y buenas combinaciones en los juegos de iluminación , especialmente con los contrastes de claro oscuros.
A ver si repetimos con el cast alternativo, ganas tengo sobre todo por la calidad de la concertación de este OTELLO por parte de Dudamel.
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