Motivos laborales, me privaron del acto primero de esta maravillosa ópera y mi amigo Mateo, no es de extrañar que tenga un buen desempeño, pues la ópera no es exigente, aunque sí demanda el estilo.

Pero aquí estamos para el acto segundo, con estos responsables:

Mozart: La Clemenza di Tito

Tito: Matthew Polenzani
Annio: Emily D´Angelo
Sesto: Joyce Didonato
Vitellia: Elza van den Heever
Publio: Christian van Horn
Servilia: Ying Fang
Berenice: Anne Dyas

Dirige: Lothar Koenigs

La señora D´Angelo cantó el aria Torna di Tito a lato, ciertamente no como los ángeles, pero dió la intención necesaria para suplicar a Sesto que no abandone al emperador.

Aplauso de cortesía, que tampoco el aria dá para más.

El señor Christian van Horn, promovido de Mefistofele a Publico, se unió a la señora angelical y a la Didonato para cantar el trío Se al volto mai ti senti.

La voz cantante la lleva la Joyce en su lamento al ser llevada al Senado.

Bien.

El señor Polenzani un poco empalagoso en su arietta con coro Ah no, sventurato, quejándose por la situación de Sesto.

Para todos hay, por lo que el señor van Horn cantó su aria Tardi s'avvede, bastante fuera de estilo y del momento en la trama.

El estilo cuando menos mejoró en la intervención de la señora D´Angelo y su aria Tu fosti tradito, con una ambivalencia entre el deber del soberano y su ponderada clemencia.

Mateo no le sacó provecho a su importante escena, en una de las genialidades de Mozart y el recitativo acompagnato Che orror, che tradimento!

Confunde la emoción con el azúcar y la vehemencia con algo que no encuentra.

Solo canta bonito.

Los recitativos del señor Polenzani, más bien causan alguna risa por la poca o nula convicción dramática que les imprime, que no resulta para nada convincente.

Mozart no tiene que ser sinónimo de sopor y de ello se acordó la señora Didonato y su aria Deh per questo istante solo, donde apela a la reiterada clemencia de don Tito.

Ese maravilloso rondó, con su experiencia rossiniana, resultó un caramelo para ella.

Merecido el aplauso.

Un par de galones ganó el señor Polenzani con el aria Se all´impero amici Dei, pero sin estar a la altura de otros tenores que han cantado el papel.

Claro que es del corral y lo aplauden.

Momento de gloria para la señorita Ying Fang, así que Mozart le compuso una paginita a su personaje de Servilia.

Cantó el aria S´altro che lagrime, donde le reprocha su frialdad a Vitellia.

Tuvo detallitos agradables, que ameritaron el aplauso.

La señora van den Heever en su papel de Vitellia, sí es una leona y la sacó el jugo al gran recitativo accompagnato Ecco il punto, oh Vitellia y a su rondó Non piu de fiori, a pesar de ser un cliché más de las divagaciones sobre escoger entre una acera y otra.

El apoyo del clarinete es una delicia, así como el manejo del registro medio grave de la cantante.

El maestro concertador ligó el cierre con el corito Che del ciel, che degli Dei, lo que privó del aplauso a la dama, que apenas pudo sentirse.

Algún café bien fuerte debió tomar el señor Polenzani para su gran recitativo accompagnato Ma che giorno e mai questo?

Mejores acentos, canto más viril, aunque alguno que otro agudín no muy bien colocado.

Cerramos con el sexteto "Tu, e ver m´assolvi, Augusto", donde luego de todo reproche mutuo, ahora es alegría absoluta con loas a los dioses y a Tito.

Extrañamente, agudos nada extremos se le hacen difícil a don Mateo.

Bueno, tampoco es para extrañarse.

Un público más entregado a los cantantes que a la obra, los aplaude en este momento.

Buena labor del maestro Lothar Koenigs, aunque quizás faltó un poquitín más de energía aquí y allá.

Good night con este 50% de La Clemenza di Tito, que pudo estar mejor en lo escuchado.

Gracias por los comentarios aunque sean una parte solo de esa CLEMENZA, programada por cierto próximo año en el Liceo, con el buen tenorino Paolo Fanale como Tito.
A ver si esta noche podemos compartir algún comentario de La GIOCONDA que irá en directo desde el Liceo por Cataluña Musica