Ayer asistí a la segunda función de Traviata con Rebeka, Meli y Nucci, bajo la batuta de Whun Chung.
Lo mejor, en mi opinión, la soprano letona. No empezó muy bien, rozando el gallo en el Mib de Sempre libera, pero fue mejorando en los actos siguientes, especialmente en el tercero, con una buena interpretación de Addio del passato.
Meli, a pesar de sus limitaciones técnicas, estuvo mucho mejor que en el concierto que le escuché el año pasado. En la cabaletta O mio rimorso, o infamia no se atrevió con el do4, que por otra parte, siendo tenor corto no tiene.
Nucci estuvo a su nivel habitual. La dirección de Whun Chung, regular.
La puesta en escena, tradicional de Liliana Cavani muchísimo mejor que la de Tcherniakov
Al final resultó una función bastante disfrutable. Muchos aplausos.