Tras vez tras ver dos funciones de la obra (días 24 y 28) comento mis impresiones para que el Sr. Tip no me “reprenda”.
Lo primero creo que no es una sorpresa. El mero hecho de poder ver en vivo esta obra ya supone un acontecimiento. Es algo que, muchos llevamos años detrás de ello, y que difícilmente volveremos a poder ver.
Una vez dicho esto, podemos quedarnos aquí, o entrar a analizar más en detalle lo que proponen Bieito y Heras Ccasado, y es ahí donde algunos nos planteamos qué es lo que pudo ser y no fue.
Desde el punto de vista musical, Heras se limita, y ya es bastante dado la complejidad de la partitura, en montar la obra, que todo esté más o menos en su sitio, pero poco más. Como señala Siddharta, nos quedamos en la superficie y en las partes mas “ruidosas” de la obra. A pesar de los 125 instrumentistas que tocan en Die Soldaten, en la partitura hay auténticas maravillas que nos quedaron completamente ocultas: texturas, filigranas orquestales etc. Solo con comparar los minutos finales que se pueden ver en youtube de Petrenko en Munich, con lo que vimos en el TR, podemos hacernos una idea de lo que hablo. Con ello, es de destacar el resultado global. Fue positivo y esta orquesta fue capaz de hacer algo impensable hace unos años.
Lo mejor sin duda fue el reparto vocal. Con sus más y sus menos, casi todos estuvieron a un nivel entre notable y sobresaliente, salvo el Desportes del segundo día, quien tuvo excesivas tiranteces en la parte aguda. Evidentemente los cuatro minutos de Hanna Schwartz o la interpretación global de Marie es con los que nos quedaremos cuando dentro de unos años pensemos en esta representación. Susanne Elmark está sencillamente fabulosa. Es Marie de principio a fin. desde el punto de vista vocal se le puede achacar que la voz no es de excesiva calidad, pero interpretativamente está soberbia, casi al nivel de la interpretación de Bárbara Hannigan en Munich.
Donde salí realmente decepcionado, fue con la puesta en escena. Era de prever que Bieito se enfocará en las crudezas de la partitura, y como muchos han resaltado, salvo en momentos puntuales está razonablemente moderado. Pero a mi modo de ver, el fallo es de origen. La chorrada de montar a la orquesta en un andamio, y que no me digan que es que no cabe en el foso porque entre éste y los palcos de proscenio se ha hecho en bastantes teatros, es el origen de varios problemas. El primero de ellos es que difícilmente crees estar oyendo a 125 instrumentistas. El sonido llega completamente mate y la mitad se pierde en la parte de atrás de la caja, o mejor dicho, de la no caja, porque al sacar la orquesta del foso y no poner una campana, el sonido se pierde por los laterales y no llega a la sala en condiciones. A ello sumamos que es un escenario único para todas las escenas. Es verdad que Zimmerman pecó de exceso cuando pedía 12 escenarios distintos para cada una, pero de ahí, a representar todo debajo del andamio, en la parte superior del foso que es la delantera del escenario, va un trecho. Muchas de las escenas son absolutamente invisibles para una parte importante del teatro. Y lo peor es que no te puedes creer las escenas de intimidad en mitad de ese escenario amplio y completamente desolado. Se podría haber solucionado parte con la iluminación, pero como los músicos de la orquesta necesitan ver la partitura, no es el caso. El escenario está iluminado de forma perenne, y no hay contrastes entre las escenas.
Desde el punto de vista del exceso de violencia, es verdad que Bieito está bastante comedido, pero hay cosas que chirrían mucho. Se supone que Marie es un ejemplo de virtud (aunque ya sabemos que no es así ) y que poco a poco, la vida se va cebando con ella hasta que es violada. Por tanto no se entiende el polvo que están echando al final del segundo acto debajo de los andamios, o la felación que hace en el tercero. Así, cuando Marie es violada, no están violando a un ejemplo de la pureza, sino a una persona que se daba el lote con cualquiera.
Las imágenes de la rata tampoco tienen ningún sentido. La falta de contrastes se ve también cuando viste a los militares como un grupo de macarras. La crudeza de la obra de Lenz se basa en que personas de la nobleza, militares de la alta sociedad, se dedican a abusar de jóvenes. Salvando las distancias, lo increíble de los nazis no es que fueran unos asesinos que mataban judíos, sino que eran personas, muchas de ellas de la clase alta y de gustos exquisitos, que por el día escuchaban a Beethoven y por la noche gaseaban a personas. Aquí, a Marie le ataca un grupo de macarras. Lo normal por tanto es que la violen.
Otra escena que no tiene sentido, es cuando Marie va a ver a su futura suegra y ésta, no solo la baja del pedestal diciéndole que qué es eso de intentar casarse con alguien de una clase superior, que ya de por sí es bastante humillante, no. Bieito necesita humillarla aun mas haciendo que la futura suegra, le arranqué el pelo casi en jirones. ¿para que es necesario esa violencia añadida cuando ya de por sí, la escena es suficientemente violenta? En fin, solo ejemplos de un sinsentido.
En cualquier caso, tanto la música como la obra impresionan y apabullan, la historia te llega muy adentro, y es difícil no salir llorando al terminar. Recomendable 100%
_________________ Todo esta en la partitura salvo lo esencial. Gustav Mahler
|