Pues con los impidementos o deficiencias indicadas respecto a la concertación de J. Pons ( si la tuviéramos que resumir, poco o casi nada refinada tratándose de la ópera que dirigía) además de las justitas luces cualitativas de la propia orquesta y de un coro irregular a ratos y que debería pensar ya por su dirección en una renovación, diríamos de los solistas principales que son los cantantes que son muchos en el ROMEO ET JULIETTE, pero con dos fundamentales como los protagonistas, tenor y soprano o soprano y tenor
AIDA GARIFULLINA que era debut en el Liceo y que por cualidades vocales + propio marketing de su Agencia ( es joven, apenas 30 años de edad y una notable belleza física, cada vez más habitual en las figuras emergentes que proceden del este de Europa ), ya está siendo bastante aclamada en otras plazas europeas como Viena, etc... Es una soprano lírico ligera, con una emisión y timbre brillantes, notable proyección vocal y que no fuerza el instrumento en ningún momento ( pese a que el Maestro de turno - Pons, ayer -, la tapase con su estruendosa concertación en su aria del 4º acto... Dieu quel frisson..., más en alguno de los duos con el tenor), canta todas las notas sin ningún problema y algún sobreagudo no escrito, se lo salta ( como el final del...je veux vivre..). Espléndida tanto en el duo del balcón ( en este producción ,en una pasarela elevada frente a alguno de los nichos) como en el..o nuit d' hymenée ), exhibiendo lirismo y emisión Pero, pero, pero... supongo que esta joven y prometedora soprano tártara, posiblemente demasiado academicista por su juventud y por lo que le han enseñado, tiene un debe en su contra que deberá trabajar y mejorar de forma casi inmediata si quiere rivalizar con otras divas actuales : es su falta de expresividad y detalles en su canto. Demasiado lineal o superficial, por lo que no acaba de emocionar ni mucho menos en su interpretación y por supuesto, le falta garra ( es como un deportista de élite que no "termina de sudar la camiseta ") Comparativamente con otras Juliette presenciadas en vivo, le falta toda la comunicación y enganche que en sus tiempos, vi de la Gheorghiu y de Patrica Wise
SAIMIR PIRGU fue el Romeo de anoche ( y nada que ver ni con el timbre vocal ni con la elegancia de otros famosos Romeo como fueron Kraus, Vanzo y Alagna, hasta incluso Carreras que lo cantó por allá 1.982). El tenor albanés que tampoco es demasiado de mi agrado incluso cuando ha cantado algún Puccini más lírico, sí es un profesional que al menos no aburre porque muestra intenciones, se implica pero técnicamente es bastante limitado Su timbre es bastante genérico, el volumen limnitado,su zona de paso al agudo es irregular y arriba, blanquea o cambia de color con asiduidad durante la representación, empeñándose ayer entre apianar y falsetear la voz en ciertos momentos ( en su aria de la tumba del 5º acto, por ej.), eso sí tratando de hacer variaciones en su línea de canto. Lo mejor suyo anoche fue la segunda estrofa del...o lève toi soleil.. donde fue al agudo final que le salió bien timbrado y hasta proyectado, así como en el duo del balcón con ella y también en la pelea entre Capuleti y Monteschi del tercer acto En resumidas cuentas, Pirgu es un tenor profesional que al menos, canta como puede y trata de implicarse. Es decir, hace lo que puede, sin más
De los restantes personajes y que son bastantes, destacaría sobre todo a la notable mezzo ligera TARA ERRAUGHT en el travesido rol de Stephano, cantando con mucha desenvoltura y buenas agilidades..Blanche Tourterelle, así como el buen desempeño como casi siempre de NICOLA ULIVIERI como Frère Laurent. Discretito y aceptables más o menos, los demás ( diría como relativamente negativo o que a mi su timbre o hilillo de voz no me gusta, ese minivolumen de David Alegret como Thibault, casi con voz de contratenor más que de tenor ligero )
En su conjunto, un bastante plano y poco emotivo ROMEO ET JULIETTE, preciosa ópera de Gounod que en manos de una buena orquesta y dirección y mucho más matizada, hubiera resaltado mucho más ( por ej., con la orquesta del Capitole de Toulouse, donde acostumbran a bordar el clásico repertorio francés y donde siempre han aparecido buenos maestros especialistas )
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