tanne escribió:
Conste que el montaje me gustó mucho (era mi primera Bohème en directo, no conozco el de Giancarlo del Monaco que tanto han alabado), y sobre todo me alivió que situara la acción exactamente donde se desarrolla y que no hubiera nazis, ni legionarios, ni astronautas, ni desguazadores de barcos bengalíes. Que una tenga que alabar semejante obviedad a estas alturas parece mentira, pero así es.
Totalmente de acuerdo: quizás no quede en el recuerdo pero te ambienta justo donde debe. Luego, se le puede poner objeciones, claro, como las que comenta el Gato.
tanne escribió:
Después de leer sus comentarios sospecho que las voces. Elegí el segundo reparto porque a Costello lo vi en el "Rigoletto" de hace un par de años y juré que "nunca mais"
Yo hice lo mismo. Y eso que por Internet no me pareció tan desastroso como me lo imaginaba...
En lo que ya no concuerdo tanto es en lo de las voces y en el conjunto de la función: yo sí salí razonablemente contento, aunque no haya sido una tarde legendaria. Cierto que hace mucho que no voy con grandes expectativas y que con que sea digerible me conformo.
Pretti cantó de manera notable, con su do incluido, buen legato y voz audible y bonita. Aunque creo que llegó un poco cansado al final de la ópera. Auyanet más o menos lo mismo, es una soprano que sabe cantar y no mete, en contra de lo que pudiera sugerir su apellido, gritos en los agudos. Quizás le falte algo de potencia y de peso. A Romeu sí que se la oye, y refuerza la idea de que no hace falta traerse cantantes mediocres de fuera teniendo buen producto nacional, y además más asequible. Bien también Luongo. Voces en general conjuntadas, no de primera fila, pero perfectas para un segundo reparto y mejores libra por libra que el primero.
Ciertamente no me emocioné mucho pero es que soy poco de hacerlo. Eso sí: el final de
La bohème es uno de esos momentos, pero no por las voces ni por la puesta es escena, sino por la orquesta.
Ahora, barbecho hasta
Aida.
Y volviendo al tema, a mí no me pareció que cantasen mal, dentro de mis cortas entendederas y oíderas, pero no emocionaban. Cantar (sobre todo ópera, creo) no es solo colocar correctamente una nota detrás de otra, como interpretar una obra de teatro no es solo recitar un texto, ni siquiera hacerlo con la entonación adecuada. Y no debió de ser cosa mía, porque los aplausos me pareció que no rebasaban el nivel de la pura cortesía.
Y luego estaba lo de la orquesta tapando las voces, que nunca sé si es culpa del director o de los cantantes, aunque sospecho que, un suponer, el chorro de voz que Pavarotti despliega en la grabación que tengo de esa obra no lo tapaba ni la Gran Berta en acción (pero también sospecho que en las grabaciones se pueden hacer trampas a posteriori).
(Nunca debieron animarme a seguir comentando. No saben el peligro que tengo cuando me enrollo. Avisados quedan).