Como todo en la vida, hay perspectivas, aunque lo cierto es que la mayoría caen a los pies de doña Ana, sobretodo como animal escénico que es y con voz, que no puede negársele.

Aquí una crónica rápida de USA:

Financial Times / Arts / 11/15/2016

Manon Lescaut, Metropolitan Opera, New York — review

Anna Netrebko conquered all in an otherwise awkward production of Puccini’s opera

by: Martin Bernheimer

Manon Lescaut encountered some troubles when the Met introduced its latest version last season.

Jonas Kaufmann, the scheduled hero, withdrew, citing illness, and his late replacement, Roberto Alagna, virtually improvised his tenoral way through the challenge.

Complicating matters, Richard Eyre (the director) and Rob Howell (the designer) dressed the mess with an awkward, ugly mishmash of crusty operatic tradition and quasi-semi-postmodern reinterpretation.

They moved the inaction to the Nazi era, for no obvious reason. Within this forced milieu, they toyed awkwardly with Art Nouveau trappings, clumsy symbols, would-be verismo distortions, and the latest of pictorial clichés, architecture that crumbles as tragedy progresses.

The silly business stayed intact on Monday. But a mostly new cast did offer some musical compensation. Most important, Anna Netrebko took over the title role. She came, she sang, she acted — oh, how she acted — and she conquered.

Netrebko is now in her mid-forties, and her soprano is turning rather heavy and dark (Aida looms in her future). When required to be seductive, she vamped like a misplaced sex-bombette. Still, the beloved diva sustained exquisite control of her vast vocal resources, enriching line after line with gleaming tone and subtle nuance.

Marcelo Álvarez, her potentially potent Chevalier des Grieux, provided ultimately monotonous demonstrations of bawl-canto.

Christopher Maltman contributed sturdiness as Manon’s brother, and Brindley Sherratt (of Lancashire) returned as a brilliantly sinister Geronte.

Marco Armiliato, ever sympathetic and ever supportive, protected Puccini in the pit.

Incidental intelligence: even with Netrebko on the bill and popular Puccini on glamorous display, the house yawned with unsold seats. It gives one pause.

Es que gana mucho en vivo, por voz y sobre todo por carisma y presencia escénica.

Es la gran ventaja de la asistencia al teatro, donde con el todo se disimulan o pasan a un segundo plano las imperfecciones o los defectos.

La sola escucha del audio, potencia los pecados y ensalza las virtudes.

Lamentablemente en estas épocas, cuando está esa lupa, abundan los primeros en la mayoría de los casos.

Nos pasa también, cuando asistimos a una función y salimos encantados y luego tenemos la oportunidad de mirarla en un video o escuchar el audio.

Las amplificaciones y tomas de sonido necesarias para las retransmisiones en directo sea por radio o por cine / tv., tienen mucho que ver en esto para bien o para mal.
Normalmente y en estos casos, las voces digamos grandes o de mayor volumen acostumbran a salir mejor escuchándolas en el propio teatro que por las ondas.

Ayer estuve en la Aida que comentó Yllanes hace un par de semanas, con Monastyrska, Berti y Gubanova. Como bien es sabido, la producción de Sonja Frisell se estrenó a final de los 80 y es probablemente la mayor máquina de hacer dinero que tiene el MET. Recordar que esta temporada, solo las funciones de Tristan con Simon Rattle se habían agotado hasta ahora, y al menos estas cuatro primeras de Aida, están prácticamente con el sold-out.

Tras la función de ayer, uno se plantea muchas cosas. Digo esto porque las únicas ovaciones cerradas que hubo se las llevaron los caballos. Sí sí, no me he vuelto loco. Fue salir los caballos en la marcha triunfal y una parte importante del público se dedicó a vitorear mientras otros la canturreaban. Así que ya saben los teatros cuando se planteen como llenarlos. Aida con caballos. No falla. Y eso que muchos llevan como digo desde 1987 supongo que vitoreando lo mismo.

Otra cosa que me llamó la atención, es que si mal no recuerdo, y algún forero con mas conocimientos y memoria me podrá corregir, esta producción la iba a hacer Zeffirelli, y…se la tiraron para atrás porque era demasiado cara. Pues si ésta de Sonja Frisell es la low-cost, no me puedo imaginar cómo sería la tope-cost.

A nivel musical, tuvimos un par de actos pobretones, los dos primeros donde solo aparecieron Marco Armiliato, la Monastyrska y el Ramfis de Dmitry Belosselskiy. Los dos últimos por el contrario estuvieron a un nivel muchísimo más alto. Armiliato demostró una vez mas su conocimiento de este repertorio, con ritmo y pulso verdiano que no decayó en ningún momento sumado a su competencia como buen acompañante. Quizás algo mas de vuelo y de inspiración nos hubieran llevado al mas allá en el acto final, pero hubiera sido demasiado.

Monastryka, en un papel marca de la casa sigue espléndida de voz, impactante en todos sus registros, con agudos penetrantes y con los papeles en regla. El único pero con respecto a su Aida de hace un par de años en Hamburgo es que empieza a tener un vibrato que aún no es preocupante, pero que no debe ir a mas.

Marco Berti se fumó un puro con el Celeste Aida. Total, siempre se aplaude. Sin embargo, se marcó un tercer acto imponente. Siempre le echo en cara su nula expresividad y su monotonía, pero ayer me sorprendió positivamente desde su entrada con el “Pur ti riveggo, mia dolce Aida”, todo el dúo-trío con Aida y Amonastro, y terminó con el “Sacerdote, io resto a te” espectacular. Tras la exhibición de agudos squillantes, aún se dejó bastante para el final donde sus “O terra, addio” fueron sentidos y expresivos. Mucho mejor que el Calaf de enero pasado.

A Gubanova le falta cuerpo vocal para Amneris, pero canta con mucho gusto y sin forzar. Prefiere no forzar a que se la oiga por lo que su canto es natural y calido, lo que es de agradecer. Muy implicada en toda su escena final, podemos calificarla de notable.

Bastante deficiente el Amonasro de Mike Delavan, todo en la gola, sin proyección mas allá de los trucos habituales como mugir continuamente para gritar el “Non sei mia figlia!, Dei Faraoni tu sei la schiava!” muy efectista. Por el contrario bastante interesante el Ramfis de Dmitry Belosselskiy, de voz profunda y noble. Pobretón el rey de Soloman Howard.

Muchas gracias por la crónica estimado amigo.

En la transmisión del sábado trasanterior, tus impresiones fueron las que se pudieron escuchar.

Il Signor Berti se escuda en la parte heroica de Radamés, que le van bien a sus modos monolíticos. Pero si le pedimos un pianissimo o un detalle en el final, no lo encontramos, solo el esfuerzo de dosificar la emisión.

Saludos.

Berti con sus defectos ya conocidos de planicie en su canto y su escasa expresividad, tiene una virtud importante para este rol y para estos repertorios heroicos ( que por ej.no tiene Marcelo Alvarez u otros falsos spintos ): es VOZ de Radamés y su tránsito del instrumento resulta squillante

Es una lástima que de técnica no tenga ni idea

Como casi tod@s los de ahora, desgraciadamente.

Hasta Bocelli lo canta mejor.

Sin embargo el caballero se atreve a dictar cátedra en esta entrevista.

Hay que sacar el rato para escucharlo:

https://youtu.be/WmbH2Vw1Rzw

Mejor Radamés que por ej., Marcelo A., el otro Marcello Giordani, H.Smith, J. Cura, A.Kim,etc..etc..

No estoy de acuerdo que Berti técnicamente y como cantante sea malo.
Su problema es que no matiza, siempre lo canta todo casi igual y no es ni expresivo ni comunicativo. Pero es un profesional que no te hace sufrir

Sí y pudo salir airoso el mes de mayo en La Scala con un papel tan incantable como el Gianetto de "La cena delle beffe". Al menos, tiene voz y notas sonoras y percutientes y viendo las vocecitas que hoy día abordan el repertorio spinto y dramático...

¿Elefantes en vez de caballos?

Parece que coincidimos bastante en general, también en mi representación Radamès mejoró mucho después del segundo intermedio.

Yo, a Berti, le he escuchado una sola vez en directo. Fue en la primera "Turandot" de Les Arts y estuvo magnífico (hasta se fue al do en la "Principessa altera"). Hay DVD, y puede (o podía) verse en Youtube. De acuerdo, no canta como Schipa, pero es que no es Schipa, ni falta que hace. Es el único "spinto" de verdad que hay ahora. ¿Su defecto? Que tiene buena voz, y esto es un pecado para algunos. Siempre recordaré las sangrientas y profundamente injustas críticas de Reverter a la pobre Ángeles Gulín.