No sé si el último montaje del Teatro de la Zarzuela merece un hilo en este foro, pero como está programado dentro de su temporada lírica, me lanzo a ello.
Dicho sea lo anterior, me ha parecido una función disfrutable, pero no de zarzuela, lo que se nos ofrece es en realidad un musical. Aquí se toma el modelo hecho en el West End con la música de Queen o ABBA para crear sendos musicales: We will rock you y Mamma Mia, sólo que se toma la música y diálogos de La Gran Vía y El Año Pasado por Agua y con ello se crea un espectáculo radicalmente distinto. Al menos la publicidad no engaña.
Dicho esto, el espectáculo funciona maravillosamente bien con el público que participa, aplaude, bravea y da palmas cuando es menester. Eso sí puristas de la zarzuela, absténganse de acudir, pues esto es otra cosa. El propio libreto así lo reconoce en la segunda parte. Igual que reconoce que es un intento de conectar con nuevos públicos, cuando Paco León reconoce que el nunca ha sido zarzuelero y alude a la acusación de "casposo" que recae sobre el género chico. Si bien el éxito de público ha sido clamoroso y el teatro estaba prácticamente lleno, se pudo oir algún abucheo estentóreo, supongo que de esos puristas para quienes no va dirigido el espectáculo.
El resultado es una especie de trampantojo musical que mezcla zarzuela, teatro y un monólogo de Paco León. Este último es el protagonista absoluto del espectáculo pues su personaje es hilo conductor y no abandona el escenario prácticamente en ningún momento. Lo cierto es que está muy bien, es gracioso y su papel funciona a la perfección. Es difícil que este chico caiga mal, tras el espectáculo coincidimos con el tomando unas cervezas, charlamos un rato y es majo como él sólo. El hilo del espectáculo no tiene mucho que ver con las zarzuelas, es un batiburrillo no siempre bien hilvanado en el que se entremezclan Mariano Rajoy, Canovas del Castillo, Lerroux, Pablo Iglesias Posse, Pablo Manuel Iglesias Turrión, Barcenas, Jordi Pujol, Esperanza Aguirre, Granados, Antonio Machado, Valle-Inclan, Jacinto Benavente y algunos que me olvido, en un totum revolutum no siempre claro. Los que se quejaban del politiqueo del montaje que Mortier se trajo con el Mahagonny que no vengan, pues en muchos momentos el espectáculo parece un mitín de Podemos o de esos espectáculos que monta La Sexta al servicio del chico de la coleta, a quien le da algún pellizco de monja, como para justificar.
La duda que me queda es si el público que se entusiasma es gente que va a ver a Paco León o gente que va realmente a ver zarzuela. Quizás haya un poco de todo. Fuera del la plasmación formal de este espectáculo, la fórmula me parece interesante: un actor famoso que atrae gente joven en un espectáculo cuya base musical es zarzuela realmente bella no es mala idea. Al menos la música y parte del dialogo si es puro genero chico, y puede servir para acercarlo a estos públicos. Nada que ver con espectáculos que en su día nos pretendieron vender como ópera y donde no había ni un nanosegundo de lírica, léase Marina Abramovich.
De todos modos al resultado final de ¡como está Madriz! le falla un poco, en mi opinión, que la música deja de ser hilo conductor y se convierte más en ornamento de una historia a veces confusa, pero con morcillas constantes y actuales que conectan inmediatamente con el público.
En cuanto al lado musical, me gustó más que otras veces María Rey-Joly, me encantó Luis Cansino en la romanza del Caballero de Gracia, más flojo en sus otras intervenciones, pero para mi lo mejor fue Amelia Font como doña Virtudes; no desentonaron Ángel Ruiz, Carlos Crooke y Pedro Quiralte como los tres ratas. De la orquesta no sé que decir, y no va con segundas.
_________________ "Torniamo all' antico e sarà un progresso" (G. Verdi)
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