Esta noche toca el turno de Puccini y esta hermosa ópera.

Los responsables de la faena:

Manon...................Kristine Opolais
Des Grieux..............Roberto Alagna
Lescaut.................Massimo Cavalletti
Geronte.................Brindley Sherratt
Edmondo.................Zach Borichevsky [Debut]
Posadero...............Philip Cokorinos
Madrigalista........Virginie Verrez (solo)[Debut]
Madrigalista.............Maria D'Amato
Madrigalista.............Christina Thomson Anderson
Madrigalista.............Stephanie Chigas
Madrigalista.............Rosalie Sullivan [Debut]
Maestro de Baile..........Scott Scully
Sargento................Brandon Cedel
Farolero.............Andrew Bidlack
Capitán.................Richard Bernstein

Director...............Fabio Luisi

Vigoroso el inicio del maestro Luisi exprimiendo toda la tinta de la orquesta del MET.

Muy agradable la voz del debutante Zach Borichevsky como Edmondo. Emisión libre, timbre hermoso y dicción nítida.

Agudín final un poco apretado, pero por lo demás su canto cálido y comunicativo de siempre, el que nos acaba de regalar don Roberto Alagna en el Tra voi, belle.

Un ligero cambio de texto a cargo de don Roberto en el inicio del duetto Cortese damigella.

Recordemos que debuta el papel y ya superando la medida centuria, a cualquiera se le olvidan los textos.

La señora Opolais con su timbre impersonal de siempre.

Uy! feo el agudo en (...) sul vostro destino riluce, pero sigamos adelante.

Quizás debemos señalar, que el Donna non vidi mai, fue cantado en forte para evitar tropiezos, por lo que resultó una ejecución estridentona, no dentro de lo usual que escuchamos.

Pausa para que el respetable aplauda y lo hizo.

Nos acostumbraremos a lo que será la faena de don Roberto esta noche.

Cavalletti (Lescaut) y Sherratt (Geronte), poco han hecho para juzgarlos, más están cumpliendo, sin nada que destacar.

Cuando menos el Geronte no está cayendo en bufonerías de mal gusto.

El maestro Luisi hace discurrir libremente el aire pucciniano, con no pocos leitmotivs de lo que ya se ha escuchado. Muy bien.

Con la frase Oh, come gravi le vostre parole, donde Roberto demuestra que le puede introducir luces a su emisión, en el galanteo con la Manon, haciendo olvidar lo mate de su emisión previa.

La señora Opolais, para nada refleja el carácter soñador de la joven.

Don Roberto se acaba de despachar una larga frase muy meritoria, insisto como siempre, en su saber decir tan comunicativo.

Apretadín el agudo al unísono con la dama.

Cierre el acto con el soliloquio de Lescaut en un juguetón contraste con el coro que recoge la melodía del Tra voi belle. Grande Puccini.

Cumplidor el señor Cavaletti.

Muy buen acto primero y el respetable también está tibiamente contento.

Iniciamos el acto segundo, con tiempo suficiente para haber disfrutado de la cena.

Deliciosa introducción en la casa de Geronte, para dar paso a los caprichos de la Manon.

El señor Cavalletti, con su voz, ora genérica, ora engolada, cantó su arietta sin mayor lucimiento.

La señora Opolais, cantó de manera segura In quelle trini morbide, pero sin mayor sello personal ni exprimiendo el momento como lo han hecho sopranos de mayor enjundia con este tan agradecido papel.

Aplauso de cortesía.

Duetto más dispar, por las capacidades de los involucrados, el que acabamos de escuchar en la ejecución del señor Cavalletti y la señora Opolais.

Reflejo de su medianía canora.

Un guiño de Puccini a las costumbres rancias de los fastos parisinos, primero en el canto del madrigal y luego con el minuetto.

Una caída en la acción de esta ópera.