Alberich el Negro escribió:
Si Verdi pide aquí "legato", allí "ppp", acullá "diminuendo", en ese otro lado "con passione" y el intérprete que está cantando esa parte me la ofrece toda en forte, sin matizar ni marcar las dinámicas indicadas en la partitura, sin cantar como dictan los cánones de la ortodoxia, para mí su interpretacion es "OBJETIVÍSIMAMENTE" defectuosa (por mucho que insista Nico). No es cuestión de pretender ser Verdi, sino de saber lo que éste pedía (y querer, más o menos, escucharlo así claro está).
Un barítono que ya tenga medio encauzados sus estudios, y tenga capacidad natural, se pone delante de la partitura, y lo que son notas puras y duras y dinámicas puras y duras, las dará. ¿Eso es lo que usted está pidiendo?. Pues ya le digo, se lo puede dar un estudiante, y por supuesto, cualquier barítono de coro operísitico, sin duda.
Mire, yo no estoy preocupado de si en el compás 29 al 42 hay un regulador escrito que arranca más bien desde el compás 30, segun la edición Peters, porque en la edición Ricordi se acorta antes en el 40 y por tanto se ha de arrancar en el 29... mire, me aburre eso. Aparte que, precisamente yendo por la linea argumental tan extremadísimamente purista en esto, está usted poniendo en evidencia a sus socios "siddharta" o "zacarias" que son todo menos puristas, es más cuanto más se alejan las apuestas que defienden de lo más convencional, mejor para ellos, como buenos y dignos habitantes de EMAR que son.
Yo no estoy aquí para ser una especie de auditor de partituras, y emitir informes sobre cuantos matices escritos se han hecho o cuantos no, o cuantos no escritos se han introducido. Cada interpretación, amigo, es personal, tambien desde el punto de vista técnico. Por esto tenemos nuestros "Rigolettos" de referencia cada uno, y me parecerá perfectamente defendible que para uno sea Ettore Bastianini, y que para otro sea Robert Merrill, y que para otro sea Batistini, o que para otro, por ejemplo mi caso, sea Leonard Warren. Y cientos de nombres propios que podemos añadir. Mire, yo no sé si una persona en plan Sixtus Beckmesser como usted pondrá más tachones a un Leonard Warren que a un Carlo Guelfi, a un Gavanelli o a un Thomas Hampson o a quien quiera usted. Igual hasta sí, pero me importará no ya tres pepinos, dos lechugas y un calabacín, si no todo el sumatorio de huertos de Calahorra, gran comerca y denominación de verduras, imagine usted pues. Ni se moleste en darme el resultado de ese posible, no pierda el tiempo, valdrá bien para calzar mesas cojas. Como también calzan mesas cojas todo el conjunto de improperios, justificaciones y cuadraturas de círculos que exponen en torno a Leo Nucci para justificar su condena al infierno en el que es aplaudido por todos los aforos del mundo durante no sé cuantas decadas.
En el canto, en la ópera, en la lírica, nos lleva el culto a la voz, el gusto por el espectáculo vocal, por esa expansión, por esa realización, por estas proyecciones, por estos armónicos, por esa brillantez, por esas lineas, y también por supuestísimo, por esa pasión por esa teatralidad. De todo esto que digo, yo no pongo a Leo Nucci como cúspide o ejemplo perfecto. ¿Cuando dije ello?. Lea mi crítica y lo primero que le saltará es que va a a ver subrayadas muchas más carencias técnicas que activos al respecto. Yo eso no lo discuto, yo mismo lo escribo. Pero también le digo: se acerca, toca, adivina, denota mucho más de todo lo que el canto implica en un Leo Nucci (con 70 castañas, no se olvide) que en muchos otros barítonos que podrían ser nietos suyos y que probablemente cuando cantan "Rigoletto", usted como Sixtus Beckmesser, apenas les podrá sacar un tachón o dos, mientras que no dudo que a Nucci le pueda apuntar... 56 , por un poner... ¿Y?
Arte, amigo. Opera, esa es la ecuación a resolver, una ecuación que no es de una línea y una incógnita, esas tienen un solo resultado, si fuera así esto será un auténtico coñazo. La opera es una ecuación con más incógnitas que lienas y por lo tanto con muchas soluciones, eso sí, no vale cualquiera, pero NO vale una y solo una.