Yo a la función a la que iba a priori con no demasiadas expectativas salvo para escuchar a la Monastyrska, la titularía 1 Foscari ( el anciano Francesco Foscari y el más que veterano pero sorprendente y milagro vocal que es D.Plácido ) y 1 Contarini ( esa gran voz y una de las mejores dramáticas de agilità que es la soprano Lyudmila Monastyrska).
En cuanto al otro Foscari ( el hijo Jacopo), un esforzado de la ruta ( términos ciclistas ) como Aquiles Machado, profesional pero esforzadísimo y haciendo sufrir porque al final se temía el accidente vocal en cualquier momento
Antes de empezar con la función en sí, dos apuntes marginales : anunciadas entradas agotadas pero luego y desde mi posición en la esquina del tercer piso, huecos en platea y anfiteatro bastantes ( o sea, las agencias agotan cupos y luego no las venden todas ), mucho espectador foráneo o guiri ( D.Plácido y su legión de seguidores urbi et orbi) `
Aplauso de verdad
a la nueva directora artística del teatro Frau Schepellmann que de nuevo , micrófono en mano y antes de empezar la función con la orquesta ya colocada ( y como se hace en los teatros serios y profesionales), anunciando que Domingo legó a Barcelona con traqueítis pero que iba a cantar. ( el Sr. Matabosch, ex director del Liceu, jamás anunció in person durante toda su época al frente del teatro, ninguna incidencia similar)
Orquesta y Coros -
Pensaba servidor que con escasos ensayos y además siendo versión concertante con los cantantes llegados a última hora, podíamos ver " aguas" pero pese a un preludio donde los metales asustaron con indicios embarullados, se alcanzó una corrección cuanto menos con una orquesta bien controlada por el eficiente maestro Zanetti. Los Coros en sus notables intervenciones con ese precioso concertante final del 2º acto, no desentonaron
- El Foscari hijo de Aquiles Machado ( sustituto finalmente del ya muy cancelador Ramón Vargas), se esforzó en todo momento apretando su instrumento que a partir de la zona de paso pierde volumen y se vuelve casi sordo, pero tanto y tanto que en su última escena antes de partir para el destierro fatal, bailó con el gallo que afortunadamente no se produjo. La voz ha perdido la brillantez de antaño y también de proyección a partir del centro. Quizás lo mejor suyo algunos momentos de más que correcto lirismo en su aria inicial...Ecco la mia Venezia.., pero ya luego fue de más a menos
- la esposa Lucrezia Contarini, en la poderosa y excelente voz de la Monastyrska, todo un lujo y una verdadera soprano dramática de agilidad, con unos agudos como flechas y poderosos y logrando momentos de brillantez vocal con medias voces sostenidas, dominio de la coloratura y volumen para dar y tomar , casi siempre bajo control ( sobresaliente en toda su escena final del primer cuadro... No mi lesciate..., cabaletta incluida, asi como dominante en el precioso duo del segundo acto con el Foscari Padre, lógicamente tapando a Domingo en cuanto a proyección vocal ) . Al ser versión concierto, importa algo menos pero a la Lyudmila le falta algo de continuidad interpretativa y en algún momento es escasa expresivamente, pero desde luego es hoy en dia una de las voces sopraniles dramáticas de
mayor interés
- el divo ( ya aplaudido desde su aparición en los saludos iniciales) y Francesco Foscari que a su manera y baritoneando ( claro que no es barítono!), D.Plácido que sinceramente me ha sorprendido a su edad, para bastante bien y más que como voz, porque sí es todavía un cantante de ópera que como mínimo emociona y sabe poner los acentos necesarios. Todo un milagro vocal!
a sus 74 años "oficiales"
Claro que vocalmente y en cuanto a línea está en la cuesta abajo , con frases entrecortadas, fiato escaso, mezcla de canto con declamación en exceso y algunos portamentos para enlazar el centro con su corta proyección vocal
Pero tiene algo y es un verdadero milagro vocal que sabe colocar los acentos verdianos en los momentos oprtunos ( eso, ni lo huelen la mayoría de tenores y barítonos "llamados" verdianos de hoy en día), su expresividad brota a raudales, conecta y lo más importante, tiene una inteligencia musical que sabe jugar con ella, truquitos incluidos.
Muy notable en el gran duo del segundo acto con la soprano ( por mucho que Monastyrska le tapara en las partes más poderosas y agudas) y muy expresivo en su gran escena final ...l' ottera forza..., comunicando y emocionando ( braveado - exageradamente, repito -, durante unos 3 minutos de reloj, después del aria )
Los demás acompañantes, correctos sin más pese a algún mugido de más del Bajo R. Aceto
El domingo dia 3, segunda y última función que irá en directo por radio ( a las 17h, Cataluña Música )