Me refería a su comentario sobre lo del agotamiento que desde mi punto de vista es algo muy del pasado. Hoy Die Gezeichneten se ve sin complejos y con rabiosa actualidad.
Aunque en España todavía no se ha representado, en Alemania dentro de los ambientes opertísticos que la conocen, está bastante aceptado la complejidad y profundidad desde el punto de vista psicoanalítico. Esto sí puede ser una herencia de la época de composición. Personalmente me costaría explicar esta obra desde esta perspectiva, sin ambages, sin dejarme nada en el tintero y sin sufrir un cierto rubor. También es verdad que algunas exageraciones en las puestas en escena crean distorsiones y a veces es difícil entender por ejemplo la nobleza con la que Vitelozzo acepta la muerte.
Lo cierto es que los personajes distan mucho de los arquetipos convencionales operísticos del siglo XIX.
Supongo que si ha escuchado la obra lo ha hecho desde la mejor versión de la misma, el dvd de Salzburgo, a pesar de un gran corte en el tercer acto, en el dvd, no en la propia representación.
De todas maneras le dejo un vídeo del final del II acto y le invito a que lo escuche con total atención, captando todos los detalles de la orquestación, de la excelente dirección de Nagano, del canto, del texto y de la puesta en escena. Una producción que, aunque algo críptica, es una maravilla y hace justicia a esta obra maestra.
Si no ve profundidad sicológica me gustaría que me explicara que es lo que entiende que ocurre en este final del acto II. Como podrá observar está muy alejado de cualquier típico dúo de amor operístico.
https://www.youtube.com/watch?v=o9H9FZg_8pwComo antes hay otra escena del primer acto que se corta y es una pena porque es una maravilla, en este vídeo la puede completar. Así está gran parte de los fragmentos entre los dos protagonistas.
https://www.youtube.com/watch?v=uvalhbuyQscLas interpretaciones son descollantes y sugiero a todos los foreros que no conozcan estos vídeos que los escuchen más de una vez por si la primera no les llega, porque merecen mucho la pena y en las siguientes escuchas se va comprendiendo y penetrando en una música inolvidable.