No he visto la función, pero parece haber un consenso generalizado:

1. He disfrutado mucho.

2. Las voces son un desastre.

No lo entiendo.

Por más que me empeño, no lo entiendo.

Un desastre no. Si la percepción que he podido transmitir ha sido esta me he equivocado expresandome. Las dos protagonistas resultan insignificantes, pero no desastrosas. Defienden su cometido pero no resultan voces que impacten ni que sorprendan por un canto elegante,matizado ni elocuente. Desastre puede ser Zapata, ahí no me desdigo ni un ápice.

Efectivamente, no es canten fatal, es que a algunos no se les oye. Skovhus poderoso y gutural, da bastante bien el pego, algo menos su esposa Montague. Los hermanos flojillos, a Coote se le escucha bien y lo contrario a Schwartz. Los duendes tampoco desentonan. También casi inaudible el coro de niños. En fin, que no desafinan, no meten gallos y no estropean la función. Pero en sí es un reparto del montón. Tampoco es que fuera esplendoroso el que vi en París hace año y medio (creo). Recuerdo que la bruja, Ana Silja, también fue un compendio de gritos.

No me extraña que Zapata cante boleros y similares porque lo que no habla, lo chilla. Tiene a su favor que la Bruja es un personaje antipático, cuya parte cantada se puede enmascarar con el plano actoral y que canta muy poco tiempo.

Ah, la orquesta muy bien salvo, quizás, los primeros compases.

El viernes estuve. Fue una noche estupenda, lírica, de pasarlo bien con el género, una de esas tardes en las que cuando sales del teatro te motiva a ir más; algo que no pasa siempre, y que de hecho, pasaba al contrario con tanta frecuencia que terminé por no renovar mi abono.
Tengo muchas discrepancias con algunos comentarios vertidos en el foro y que me sorprende negativamente que hayan tenido tanto consenso, pero... aquí viene papá Nico para regañarles y ponerles en su sitio
Discrepancias:
- Para nada de acuerdo en la tremenda tónica negativa de la crítica al cast solista. En absoluto me lo pareció. Yo vi a un equipo que funcionó, un nivel vocal solvente, implicados, comprometidos, y dando rienda suelta a la imaginación lírica sin olvidarse de alguna breve exquisitez armónica en los duos de los hermanos protagonistas. Las dos hadas comprimarias, en especial Rosique, bordaron su porte. Y Bo Skovhus, que tiene una labor muy breve, se impone y gusta. La pareja protagonista, insisto, solventó con mucha holgura sus partes. Buen nivel canoro, señores, muy digno, y el respetable lo hizo saber: acójanse también a sus reacciones cuando no les dan la razón: eso de despreciar al respetable cuando va en otra lid sobre lo que opino yo, pero acogerse a su criterio cuando va en la misma, es trampa amigos, y resta credibilidad a los escritos.
- No me he olvidado de Zapata, no. Me parecen no injustos, si no lo siguiente a eso todos los comentarios hechos sobre este tenor. No sé, da la imnpresion que algo les ha debido hacer. Está claro que no le conocen, porque si así fuera les daría cosa hablar tan bajo de una persona que es humildad, simpatía, sencillez y amabilidad, todo en uno. Y un trabajador y profesional excelente, un enamorado de su profesión, un ejemplo. La espontaneidad personal que caracteriza a Zapata es precisamente lo que ha usado para poner en juego su papel, para que lo enfoque más como showman que cantar con un frac y tieso como un palo. También sabe hacer eso, pero no tocaba. La bufonada malvada germana que vemos en un Mime, elevada al cubo, resulta con este papel; Zapata explota ese carácter y eso es lo que pone encima de la mesa. A mi, me pareció genial. A mi este señor me hizo disfrutar de su parte, de sus escenas, de sus frases. No eché en falta nada. Y nuevamente, el respetable también reconoció su labor.
- Tercer punto de discrepancia. Con un tal NICO, esta vez. Este forero patinó cuando dijo que sería un error programar para niños en Madrid esta obra. NICO: precipitado y por supuesto, errónea observación. Hubo niños en la función en la que yo estuve y usted aún no había ido. No sea tan impresentable, y limítese a hablar de Benzema, que de esto tiene poca idea. Funcionó perfectamente la puesta, preciosa y precisa, y para un chico/a de a partir de 8-9 años, va clavada para que disfrute como un enano la representación que es corta además y asumible de duración para estas edades. Así que los que aun tengan su oportunidad al respecto, no hagan caso a ese tío que dijo eso, menudo es...
- Cuarto. Nada de situar este titulo en una especie de titulo de segunda para lo general y en concreto de tercera o cuarta para lo vocal. Los cantantes han de emplearse, la obra es tremendamente maestra. Por supuesto, se respira Wagner en frases, acentos, armonizaciones, estilo, ... todo huele al maestro de Leipzig. Me encanta, y eso, es un síntoma de justo lo contrario para mi: elevar su categoría.
- Quinto, el director. Paul Daniel. Hablan de no inspirado, de qué??? No entiendo dónde reside ello. A mi me sonó de maravilla el asunto.
- Sexto, y ultimo. El coro de niños. Pero por qué este negativismo también con ellos??? Oigan, empiezo a pensar que deberían desayunar algo distinto a vinagre en el mes de enero, madre mía. El coro sonó, claro que sonó, y empastado, claro, buena dicción, afinación precisa... y esto en niños no es fácil de conseguir nada. Mi no entender.

Concordancias:
- Todo lo referido a la regia. Es una chulada, todos los cuadros, la casa de ellos de cartón, luego la escena del bosque, el sueño con las imágenes, luego el supermercado, etc. Me gustó muchísimo, y no necesita más explicación para seguirla, entenderla y comprenderla que sentarse uno y ver lo que va a pasar. Laurent Pelly pues, un diez.
Es cierto, por poner una discrepancia mas, que de repente veo luego interpretaciones de la regia en plan metafísico político filosófico químico. Bueno, pues ... vale. Yo lo que vi es una recreación teatral de un famoso cuento de los Grimm que fue pretexto para crear una opera por parte de un compositor que fue asistente de Wagner y cuya opera la estreno en el foso un tal Richard Strauss (casi ná alrededor de ella... para ser un título de segunda B no va mal servido....) . Me conformo con eso, me he perdido toda la crítica metaloplástica en torno a la idea, pero vamos, que me importa poco ello.
Quedemonos pues, para una cosa en la que vamos a estar de acuerdo, en que la regia estaba muy bien; mejor no complicar la cosa, para qué? Tampoco se trata de estar en desacuerdo en todo (o algo)...

Acudí a la última representación. Coincido con la mayoría de los comentarios, con un punto menos de entusiasmo. El gran triunfador de todo esto es Humperdinck y su ópera. Que una versión tan discreta como la que se ha dado en el Real haya dejado satisfecho a casi todo el mundo se debe, creo yo, a que ha permitido descubrir una obra de mucho interés, pero mal conocida hasta ahora por el aficionado. De la insuficiencia de las voces ya se ha hablado. Salvando algún momento como el Wir armen Leute de Skovhus –cuyo aire de Varoufakis zaparrastroso ayuda bastante en este alegato por el triste destino de los pobres -, lo demás se mueve entre lo insuficiente y lo lamentable. De Zapata se advirtió al principio que cantaba a pesar de una afección vocal. No les digo más. Me sumo de nuevo a quienes han rechazado el argumento de que esta no es una ópera para voces. Claro que una parte vocal floja no la estropea tanto como a una Lucia, pero escucharla bien cantada es otra historia (no hay más que repasar la extraordinaria discografía que tiene Hänsel und Gretel para hacerse una idea). Eso sí, el reparto –sobre todo la pareja protagonista- se cree los personajes y llega bien al público.

En cuanto a la dirección, el trabajo de Paul Daniel ha sido bastante aplaudido. Desde luego, la música discurre con fluidez, acompaña a las voces con inteligencia y no se oye ningún desaguisado. Pero volvemos a lo mismo: pónganse ustedes la versión de Eichhorn o Tate (no digo ya las de Karajan o Solti) para disfrutar del extraordinario segundo acto o de las diabluras contrapuntísticas que ideó Humperdinck a lo largo de toda la partitura.

Y finalmente, la puesta de Laurent Pelly, que también parece haber aprobado con nota. Pues sí, es resultona, funciona, no necesita “libro de instrucciones” (Nico dixit). Sin embargo, sigo en mis trece: va contra el autor (o autores) y eso es algo que siempre me molesta bastante. Daría para un hilo aparte analizar por qué foreros que suelen afilar sus cuchillos contra directores bastante más comprometidos con las obras que escenifican han tenido en esta ocasión tanta “manga ancha”. Una de las razones puede ser que el Konzept de Pelly no consiste en añadir, sino en quitar. La idea del supermercado está muy bien traída y responde al objetivo de reducir toda la obra al planteamiento del primer acto y al tema de la pobreza y el hambre que, efectivamente, era importante para la familia Humperdinck –y les causó alguna mala cara entre ciertos círculos de la clase dirigente-. Sin embargo, el tríptico propuesto en la ópera va mucho más allá y, como a Pelly le incomoda el derrotero que va tomando, opta simplemente por eliminarlo de un plumazo. Y aquí hay un problema fundamental que apunta gakugeki en un post líneas más arriba: si eliminamos la magia, la religión, el plano transcendente, toda sugerencia inquietante de lo que realmente sucedió en aquel bosque… no entendemos la música, o apenas, ni las pistas que va dando en las folclóricas cancioncillas iniciales, ni lo que se oye en el final, ni por supuesto todo el extraordinario pasaje en torno al Abendsegen y la escalera de los ángeles, convertidos aquí en plasmas con imágenes de comida. Naturalmente que es un problema enfrentarse con los angelitos o con los niños resucitados desde una sensibilidad contemporánea, pero hay quien lo ha hecho. Y que conste que no pido angelitos ni resucitados; pido que se dé una respuesta teatral a esos elementos acorde con lo que la música expresa, en lugar de ignorarlos.

En fin, todo sea por haber abierto el camino español a Hansel y Gretel , pero créanme si les digo que ese bosque aún tiene unos cuantos rincones por descubrir.

Formidable crónica.
Si sobra algo del pago del Host, propongo emplearlo en llevar a Supermaño a los teatros que quiera para ver lo que quiera y con quien quiera.

Tenía ganas de leer la opinión de Supermaño.

Ya lo creo. Operón. Una discografía de escándalo. Las mejores voces, batutas y orquestas. No es para menos (en el Real parece que sí).

¡Hosti, el host! Qué sutil recordatorio.

Solo una puntualización: Que yo haya leído, NADIE ha dicho nada a nivel personal en contra de Zapata, salvo que no les gustó vocalmente. Sencillamente que es una labor vocal digamos difícil de catalogar. Lo que uno espera cuando se da la Bruja a un tenor es un tenor de carácter: ahí están los Siegel, Langridge u otros que han cantado esta parte. No es en absoluto esto lo que ha ofrecido Zapata... Por supuesto que se puede ser una persona encantadora con la gente, y sin embargo no estar bien en un papel determinado. Una cosa no debería estar reñida con la otra. ¿O es que como es muy simpático hay que pasar por alto una actuación discutible por el mero hecho de que es muy simpático? No lo entiendo, la verdad... Pero el caso es que esto está sucediendo a la vez con otra cantante en otro espectáculo ahora mismo en cartel en Madrid. No debería pasar nada por decir EDUCADAMENTE cuando un cantante no está a la altura. Eso no lo hace menos simpático con la gente: una cosa no quita la otra.