No sólo eso. Mucho antes, en 2002, este servidor presenció una función de Andrea Chenier en el MET, donde Domingo transportó varios pasajes de la partitura. El más conspicuo, el Improvviso, el cual fue bajado un tono completo. Ello ocurrió en todas las funciones. En la que me tocó a mí, Domingo además se enfermó y sólo llegó hasta el Acto III. En el Acto IV fue reemplazado por Antonio Barasorda.

La representación fue salvada por una todavía notable Aprile Millo, quien echó el teatro abajo con una emocionante interpretación de "La mamma morta".

No sé de qué se escandalizan; Domingo ha hecho y desecho tonalidades, partituras, alientos y agudos a sus anchas. En el MET, sobre todo, ha cometido auténticas tropelías (recuerdo una Aida inaugural de principios de los noventa de escándalo). La cuestión radica no ya en la falta de criterio de un público ignorante, sino en la total pobreza de conocimientos de la crítica (?) especializada. Un Radamés para haber abroncado sin titubeos.

Leyendo la crítica de Tunner da la sensación de que todos los cantantes tienen sus pros y sus contras, cuando para mí lo importante es que el primer reparto en su conjunto da sopas con honda al segundo. Vamos, que Camarena se come a Gandía por belleza vocal y expresividad, Tro Santafé devora a Pizzolato por garra y braverío, y DiDonato se zampa a Cullagh por presencia y belcantismo (la Cullagh ni huele lo de adornar y variar).
A cualquier cantante se le puede sacar defectos, pero en conjunto el segundo cast hizo una lectura plana y a la postre aburrida y sin vida, y el primer cast emocionó.
Lo saben quienes estuvieron allí por los aplausos y los bravos del público.
Luego podemos hablar de duetos bajados medio tono, agudos fijos, vibratos estretos y carencias técnicas.
Da igual: la del día 21 con el segundo cast debe de ser la segunda velada musical de la historia donde más se ha tosido (la primera sigue siendo cuando Richter interpretó la Pavane de Ravel en Moscú en el 54). Aquello parecía un moridero de tuberculosos.
En cambio, hubo momentos en el tercer acto con DiDonato donde se hubiera podido oír el zumbido de una mosca, tal era la atención. Digo "hubiera podido". En realidad, no había zumbido alguno, porque incluso las moscas estaban atentas.

Desde hace unos años, los bravos ( incl. Peticiones desaforadas de bises ) están a la orden del día y a veces, significan más un reconocimiento o culto al fanatismo hacia el o la cantante que por supuesto, a su actuación vocal del momento.

En cuanto a la soprano irlandesa Cullagh que está cantando el rol de Stuarda en el segundo cast, decir que inicialmente era el doppio o cover previsto de la propia Di Donato mientras que Irina Lungu era la contratada para la Stuarda del segundo cast. Al forzar y hacer bajar la tonalidad de su rol la Sra. DD ( como ha hecho en el Met y en la ROH ), la Sra. Lungu que sí es soprano lírica o lírica ligera renunció o rechazó cantar con la tonalidad bajada y fue entonces, cuando se traspasó a Cullagh al 2º cast.

Me autocito para añadir:
Y lo más rocambolesco de todo: arrastrando también a los del segundo reparto, que no tienen nada que ver en el asunto.
Si eres mezzo (o barítono, o contratenor), canta cosas de tu cuerda, en donde seguro que hay muchísimo donde escoger.

Ya he dicho muy claramente, Sr. Ulysses, que el primer reparto fue superior, especialmente en cuanto temperatura teatral y que los del segundo eran aburridos y epidérmicos. Pero, qué quiere que le diga, yo le he visto la Stuarda a Devia y Gruberova y ése es mi nivel de exigencia. No le puedo pasar por alto a una supuesta diva que obvie el pasaje, que no sea capaz de flotar un sonido, que me torture con notas fijas, hirientes y apoyadas en la nada, y que me haga una coloratura de carrerilla espasmódica-Bartoliana, aunque posea otras virtudes que he recalcado.

Me gustó más la Di Donato en Cendrillon. Su Stuarda para vérsela en mi querido LIceo y felicitando el año a mis amigos Liceístas, pues muy bien, pero ya no me dá para más.

¿Lo de la coloratura "espasmódica-bartoliana" es por lo de los gestos que hacía Bartolo cuando tocaba su flauta de agujero solo...?

Cierto es lo que dice Ulysses sobre las toses. En mi función del día 3 de segundo reparto también fueron abundantes.

La tos, no me cabe duda (y estoy de acuerdo con ustedes), es un indicativo de primer orden para saber si el personal se está aburriendo o no...

Esperemos que esta noche que acudo a escuchar al 2º cast, los roscones de Reyes de ayer hayan suavizado toses y resfriados!

No se equivoquen, las toses no eran los últimos coletazos de resfriados mal curados...
Maria Stuarda no es una ópera "fácil".
Esto no trata de una reina a la que van a llevar al tribunal, pero a la que uno de sus partidarios ayuda a huir cubriéndola con un velo, pero es que resulta que el velo era de su novia, con la que se iba a casar y resulta que ésta al verlos se vuelve loca al creerse traicionada, pero resulta que luego el amado vuelve, y resulta que...
No, esto trata de una reina que en el primer acto está en la cárcel, en el segundo la condenan a muerte y en el tercero se la cargan. Punto final.
Es una ópera contemplativa, de "tensión interior", como Norma.
Si no tienes un gran equipo, no la montes. Hace falta un poquitirrín de arte para que levante vuelo.

Oigan, o yo estaba muy absorto y no me enteré (que no creo, porque tempoco me absorbo tanto), o en la cosa veneciana del Real apenas toses. Me acabo de dar cuenta.

Ante Venecia, aunque sea como ubicación y en decorado, no se tose, se reverencia en silencio

Grandes inventos de UNELO: el obramaestrómetro, el tosiómetro...