Anoche nos ofreció el Teatro Cervantes una versión muy digna y disfrutable de la última ópera verdiana, precisamente una que exige escena por su acción; los responsables sabrán qué pasó con la producción (y no sigo, tema político). Sin embargo, hubo una buena representación pues los cantantes escenificaron lo que el formato les permitió (salidas, entradas, escondites, el duelo baritonal, etc.) aunque falta la escena. Por partes.
No hay que confundir volumen con Verdi ni imprimir masas orquestales excesivas en ocasiones, lo que sí realizó la dirección que (a la ya vibrante Orquesta Filarmónica de Málaga) muchas veces (re)sonó en exceso. Sin embargo, la obra es tal como es: genial (digan lo que digan muchos foreros) y si se sigue la partitura, esta aparece con todo brillo. Por cierto, la orquesta y los cantantes, al igual que el coro, estaban en escena soportando (bastante mal) el potente aire acondicionado del Teatro. Se notaba en la tercera planta (ahí estaba Gino), Juan Jesús Rodríguez, entre otros, se llevó las manos a la garganta y las señoras se movían bastante (frío).
Por partes; a Carlos Álvarez le falta profundizar vocalmente en el personaje aunque escénicamente (dentro de sus posibilidades, claro) sí que lo mostró (si se hubiera colocado más barriga, desarreglado más...); su voz era la del Ford, aunque su "L'onore...Ladri!" tuvo idéntica maestría que el Ford que cantó en Málaga años atrás al igual que su "Va, vecchio John". No está mal lo de pasar de un "Guillaume Tell" (con un gran éxito, por cierto) el sábado pasado para encarnar a Falstaff el lunes.
http://www.youtube.com/watch?v=_t9kl_3DPYUJuan Jesús Rodríguez comenzó poco audible (orquesta y humedad) para inmediatamente mostrar un Ford nada monolítico, tremendamente violento su "É sogno o realtà?" con rotundidad, eso sí. El dúo de los dos fue impactante, hay que verlos y escucharlos para saber la intensidad que transmitieron los dos. Un lujo.
Bien las comadres (bellísima voz la de Asude Karayavuz como Meg, bien Rey-Joly que sustituyó en el último momento a Ana Ibarra), muy bien la (enferma) María Luisa Corbacho como Quickly y Cristina Toledo como Nannetta; el enamorado Fenton pasó con más pena que gloria pero ahí estuvo; muy bien Luis Pacetti y David Sánchez como los honrados criados de Falstaff y dejemos el Cajus.
Este domingo se muestra nuevamente; tienen la oportunidad de comprobar qué gran ópera es (digan lo que digan) y cómo se mostró. Una que repite soy yo.
Edito: hoy domingo, de fábula.