O sea que por ej., ATTILA ( premedieval), NABUCCO ( antiguo testamento), IL TROVATORE y ERNANI( medievales) - solo cito 4 -, son "banalidades infumables" ( quizá algún libretto pueda ser más o menos discutiblmente acertado) y...no tienen oberturas/preludios + coros + arias y cabalettas, más que maravillosas y como mínimo, a la altura de TRAVIATA.!!!

Ya les he explicado mil veces que se han creado obras maestras en el mundo de la ópera centradas en el tratamiento vocal (todo el belcanto italiano preverdiano y todo Verdi hasta prácticamente Ballo) y otras que ponen el acento en un mayor protagonismo orquestal, que es una tendencia de finales del siglo XIX y que culmina en el XX. Verdi a partir de la trilogía popular sigue esa tendencia y da mayor protagonismo a la orquesta porque y por eso es tan grande, evolucionó y no quería repetirse, cuando hubiera sido lo fácil dado el éxito tremendo de RIgoletto, Trovatore y Traviata.

Por tanto, a mí como amante de toda la ópera, me gustan obras maestras creadas desde ambos puntos de partida, que ninguno es superior al otro, sino distintos. Como venerador de Verdi, lo mismo. Tanto me gustan las óperas en los que casi todo el protagonismo y el punto de partida creativo es el tratamiento vocal (incluida Traviata, ojo, aunque tenga preludios fabulosos, como los tiene Attila también o la escena del amanecer en Aquilea, porque para eso hablamos de un genio) como las que la orquesta gana en presencia y elaboración. Tanto disfruto con Norma, Semiramide, Lucia, Attila, Nabucco, Rigoletto como con Don Carlo, Otello, Elektra, Tristán o Madama Butterfly.

Por tanto, a usted forero Drakeverne y a cualquiera, que le guste lo que quiera, pero un poquito de precisión y de cuidado con lo que se escribe. DIcen que el papel lo aguanta todo (supongo que el cibernético también), pero hasta cierto punto.

Pero yo no estoy pontificando, ni ilustrando, ni iluminando, ni casi opinando... solamente explico mis gustos. Garantizo que si Verdi fuera TODA la ópera, no me gustaría nada la ópera. En cuanto al libreto de Nabucco o de Il Trovatore, me parecen un grado más que infumables, el de Nabucco es absurdo hasta decir basta, se nota que se compuso antes de que se conociera nada de la historia y civilización babilónica, pero lo del Trovatore es tan atroz, con esos príncipes secuestrados por gitanas, que roza el esperpento. Ernani me cae bien pq es tocayo mío (en mi nombre de vida real).

Y sí, me gusta el Verdi del Otello y la Traviata (y hasta Rigoletto, que es un personaje interesante en su ambigüedad moral, su eterna autocompasión y su gafe de Pierre Nodoyuna) y en general no me gustan sus obras anteriores.

Me parece muy bien. Y a mí me gusta la Piquer y el Romance de Valentía. Una historia condensada en 5 minutos con presentación, nudo y desenlace. Una maravilla! Rafael de León, ése sí que erea un genio.

Sin embargo, me parece infumable un dúo de amor que dura 45 minutos. Un "éxtasis" estático e inacabable "Si tú eres y y yo soy Y..." Vamos, ni Rocco Sifredi mantendría el tipo

Sr. Tunner, ahí le doy la razón, además es contradictorio por mi parte que me gusten tanto las óperas "concisas" que vayan "al grano", como son Tosca y Traviata, incluso Rigoletto, y me fascine tanto Wagner, que de conciso no tiene nada. Le diré que tanto al final de Tosca como de Traviata, las dos últimas obras que he visto en directo (borro de mi memoria Porgy), me quedé con ganas de más y habría tenido a la pobre Violetta agonizando media horita más.

El Tristán es a ratos un peñazo monumental, lo que pasa es que te subes a la música y te dejas arrastrar por un cierto sentimiento extático y es una pasada. Pero si hablamos de argumentos absurdos... ejem....

Yo creo que el problema principal de nuestro DrakeVerne es que siempre compara a Verdi con alguien...

Lo mejor es disfrutar de la música y ya está. Con toda la posible

Impresionante!!!.
No sé si hay algún sitio donde se guarden las frases más cojonudas escritas en este foro. Esta debe incluirse de cabeza. También la de Rafa de antes con respecto a Benzemá en bermudas en la ópera. Hoy parece un buen día y divertido, me gusta.

Ya... la verdad es que me gustaría no haber hecho el comentario sobre Puccini, ya que el tema se ha ido hacia lo de casi siempre. Aquí era obligatorio hablar de Verdi ya que es el autor, y casi tengo que autojustificarme por el hecho de que la obra me gustase tanto, y soy consciente de que me gustó básicamente por la calidad de la obra en sí, que es extraordinaria, más que la representación, que era correcta y poco más (como casi todo lo que estoy viendo en el Liceu estos años). Reconozco que a mí la Ciofi me gusta mucho, pero ya no como artista, sino como mujer, me gusta esa mezcla de fragilidad y mirada demoledora, me recuerda muchísimo a un viejo amor de juventud.

En eso de la fragilidad y mirada demoledora de Dña. Patrizia, sí estamos de acuerdo

Telegráficamente:

Aburridísima función. Producción pretenciosa y banal, como acostumbra por otra parte, del Sr. McVicar, cuyo predicamento cada vez me cuesta más comprender. Producción que "no molesta" pero que a mí me irritó.

Orquesta sin ir más allá de la caligrafía. Claro que quizá no sea lo más estimulante para ningún músico tocar 15 noches seguidas la misma partitura.

Ciofi expresiva como siempre pero excedida por el papel, aun así son suyos los únicos momentos de emoción de la noche. Poco motivantes el tenor (a pesar de un centro agradable) y el barítono (a pesar de que hace algún esfuerzo por matizar).

Mención obligada para el público, que en toda la parte inicial del último acto (función del día 29) ilustró la agonía de la tísica con una catarata de toses potentes, timbradas, perfectamente proyectadas, que corrían a raudales por toda la sala, con la consiguiente represalia siseadora. Perfecto para disfrutar de la música escrita por Verdi en ese momento. Una señora sentada cerca mío estaba tan conmovida por el destino de la protagonista que cinco minutos antes del final de la ópera comenzó a manipular su teléfono para poder sacar una foto, supongo, según finalizase la música. Teatro repleto, eso sí; en julio tenemos la tanda bis (o de los bises). E la nave va.

Sr. Wanderer, me ha recordado lo primero que quería destacar justo después de la función y que luego me olvidé: el problema de salud en Barcelona es alarmante a la vista del exagerado concierto de toses en el teatro. Yo supongo que había varios cientos de espectadores, casi moribundos, ultraaficionados a la ópera cuyo último deseo era ver la función antes de fallecer inmediatamente. Me sorprendió no ver docenas de ambulancias en la calle retirando las víctimas de la epidemia. Cierto que hay una pequeña "pasa" de resfriado, pero lo que pasó en el Liceu es absurdo.

Lo mismo sucedió más o menos los días 13 y 20 que estuve en el teatro, lo cual es bastante habitual en el Liceo de los últimos tiempos.
Ya se lo dije en su tiempo a Matabosch cuando ejercía de director artístico del teatro, que imitaran a la Opera de Zúrich que tienen colocadas en las puertas de acceso a la sala bandejitas de gominolas o similar.
Hasta un alto responsable político autonómico que tenía sentado a dos butacas de la mia el pasado 13, no paraba de toser y hasta molestar

El problema de las toses sería digno de una de esas encuestas que es tan aficionado de hacer un compañero forero, porque es un fenómeno casi inexplicable. Yo creo que no es tanto un problema de salud como de falta de atención, o concentración, en la función. Y nada de gominolas, pistolas con silenciador, por favor.

Suscribo: he comprobado que cuando la función se desarrolla en niveles de emoción y calidad mayores de lo habitual, la gente no suele ni moverse. No se oye ni respirar. Así es que he llegado a la conclusión de que, salvo algún caso puntual, se trata de un problema de mala educación (también se puede toser o estornudar con discreción) y de falta de concentración (como dice DrakeVerne).